jueves, 7 de marzo de 2013

ROMANCE IGUAL... / Poesía de José Ignacio Restrepo


EL TODO...
LAS PARTES


Certidumbre alada de los tactos, 
que ante la piel reconocida solo llega...
tormentas antes fueron y de arena,
monsergas, aspavientos, despedidas,
pero ahora sé que eres en esencia, 
cristal de algún quebrado valle 
el brillo enajenado y resoluto
de un sitio milagroso y olvidado
lleno de trozos de lámparas eternas...
El tinto frío,
mis manos entrabadas
en uno de tus magníficos periplos
que hallaron junto a mi forma de asirse,
y terminaron tallando laberintos,
musicales avenidas de altos arces,
bajo relieves con musgo recubriendo,
nuestras huellas perennes...

El todo no es la suma de sus partes,
el lastre igual importa, cómo no,
lo atestiguan las osadas cicatrices
de nuestro noble impulso y frenesí,
hallo termas de ileso vinculante
gozo cara de anhelo
piel de seda,
y de inmediato vengo a rescatarte,
y respiro y me rescato boquiabierto,
y no sabes el gozo que me da
el descubrir ahora
estos escritos,
bocanadas de aire alicorado,
remiendos de la tela que nos cubre,
como manto sagrado dando vida,
a cada uno de estos gestos niños,
que nos aman, realmente,
mi querida,
como si fueran de la sangre
nuestros hijos...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
Copyright ©

4 comentarios:

  1. Bellísimo sensual, apasionado, intenso llegando a todos los sentidos pero con una exquisitez abrumadora, eres excelente mi querido poeta, letras maravillosas que siempre nos tocan los sentidos, gracias por tan bellos versos.

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    1. Gracias por venir, Loly... A cada cita de piel, verano o seda las palabras se avienen o regresan... Periplos, sendas colmadas, divorcios o ayunos de silencio... Esta vereda late, agradada por tu huella, te mando un abrazo...

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  2. Sangre negra, que corre en nuestras plumas.
    Sangre, que abre surcos a rasguidos vivos,
    en el lienzo de vidas hecho papel...
    La música de la pluma entre renglones,
    el alma cubierta de sedas leves, eternas...
    La palabra, muriendo y repariendo, al alma...

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    1. ...dejadas al azar como en postal, en que la mano olvidadiza da su fe, pero en el pecho no sabe dice a quién, el cúmulo pintado de silencios, y sin embargo cruza mares, cielos, llanos, hasta dar con el objeto de su anhelo...Que bello tu gesto, Vanessa, de relieves hecho, nombrando la misión y la herramienta, que vive hasta que un día leva...Abrazos..

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