martes, 28 de febrero de 2012

TIEMPOS MODERNOS / Poesía de José Ignacio Restrepo


DOS POR DOS


Arde la mano
y más con el jabón,
ella corría, pero él, que más quería,
más pasos dio en menos tiempo y pudo
poner bajo sus brazos y su boca
todo lo que dijo querer
como un amigo fiel,
tan libremente,
pero eso fue
ayer,
y hoy es hoy

Ella corrió,
pero no fue por temor,
no causa miedo quien te ha querido bien,
y siempre dijo sentirte de mil modos
antes que entre su piel, entre sus dedos,
por tomarse del sexo y presentir,
este momento incubado en solitario
que no tuvo su origen ordinario,
sino que fue forzado,
ese miedo nació cuando miró
en los ojos de él algo distinto

Amor brujo,
amor desconocido,
del amigo y hermano que se cambia
por amante nefando, 
por Mefisto,
y las manos sangradas nos dirán
que el amigo perdió tal vez luchando,
por negarle a su piel ese deseo,
y el hombre que lo habita 
le ha ganado
y algún gusto se dio 
pero maltrecho

Ella quieta 
quedó bajo su peso,
la amistad se murió mientras nacía,
la ley de la atracción favorecida
por la tierna mirada de dos seres
que aunque ahora en sus ojos se ensombrece,
tiene dentro la lucha enternecida
del amor que su sexo presentía
y hoy pasó de amistad a acometida,
santa barda que alta los mirada
ahora sobre el suelo está tirada
de la piel recubierta y algo herida,
por los dos derribada y renacida…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

lunes, 27 de febrero de 2012

COMO PAN EN LA MESA DE MI PECHO…/ Poesía de José Ignacio Restrepo


NOCTURNO LILA


Ese derecho aleve de aferrarse
cuando del alma fuimos recibidos,
y vueltos piel de noche luz de día
como alforja que va contigo siempre,
como arruga de carne
o fractura no curada en hueso,
dolor que se concibe amigo nuestro,
esperado y sutil,
amalgama en lo que fue perdido
y vuelve como viento conocido,
una y otra vez entorno nuestro

Cadáveres que laten
eso somos,
si no llega la noche con su paso,
los que amamos con el relieve de la angustia,
somos cebo de la muerte,
del increado pero vivo sentimiento
que nos convierte en el otro
sin quererlo,
y nos hace esclavos de sus cosas,
haciendo de las nuestras
sus juguetes de asueto,
para que la mutua gloria hable de prisa,
con risas desguazadas e infantiles,
de todo lo logrado por mitades
cuando el todo es la nada y él lo sabe,
que completa mi parte y esta es trizas
si no colma su presencia el aire,
la mitad de lo dado es bien perdido,
si no acude a beberlo con su trino,
de ave del ya ganado paraíso,
al que voy aferrado
como riso de cirrus
que morirá en la tormenta,
ya pronto, no aun,
ya pronto…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

miércoles, 22 de febrero de 2012

ENCABADO EN LAS LEYES DEL DESEO / Poesía de José Ignacio Restrepo


ENLACE BELLO


Permuta de la piel que llama,
como conserje fatídico de cama
para que nos postremos de rodillas
ante el suave dictado en bienvenida,
son pasadas las ocho ya está oscuro,
las cortinas cerradas cual tributo
y la llama en la piel que enfebrecida
solo sabe pregonar el mutuo apuro
sin decir ni siquiera nuestros nombres,
a esta clase llegamos hoy corriendo,
con la tarea hecha en buena letra,
y el deseo ferviente de ganar
la materia con ella cada uno…

Las marcas de la tinta de tus labios
tengo claras como pecado que no pesa,
tengo además el camino hacia tu vida,
allí mis sabios dedos y mi boca
genuinos prólogos escritos ya dejaron,
y el fuerte embate de mi pardo sexo
hizo en el centro de ti ya un monumento,
tanto soy a tu piel que siempre temes
que algún ayer me encuentre y rememore,
viejas rutas de vuelo ya perdidas,
pero querida no temas, ya no dudes,
estoy perdido, si, pero en la dicha,
de haber dejado ya de ser tu amigo,
y convertirme sin yo bien saber cómo,
en ese aro dorado que no llevas
pero que ciñes del  alma acrisolado
en ese pecho que late con mi pecho,
en este abrazo que en la sombra se ata
y que igual amanece tras el sueño,
cuando desnudos nos despierta el alba…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

lunes, 20 de febrero de 2012

SORTILEGIO DE PRISAS… / Poesía de José Ignacio Restrepo


CARO SOLSTICIO


Lentamente,
dejaría la tarde de ser larga
para servirse de tibios arreboles,
y así agraciarse ante ti con ese oscuro,
que se ha posado en el cielo ya hace tiempo,
como conjuro de aros en los dedos
que entrecruzados retan a la suerte,
cuando el topacio brilla reverente
como murmullo de estrellas que titilan
y noche a noche te esperan,
plenilunio…

De entre mis ojos
las lágrimas predicen
que volverá ese aroma de abedules,
aunque sea el desierto el que se extiende
por medio continente bajo el cielo,
en esa playa  que forja sin aviso
la ribera del hielo…

Los sortilegios
me esperan en el bosque,
vestidos de mañanas y de tardes,
nunca de noches como yo quisiera,
ya se rumora que el cielo y las estrellas
no hallan el viejo camino recorrido
que el sueño tuyo atado al sueño mío
tendrá que irse en una tenue madrugada,
cuando el solsticio alargue aún más el tiempo
en que la elipse del sol complete el arco,
ese que dicen sostiene lo que somos
y nos prepara para ser
lo que soñamos…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

domingo, 19 de febrero de 2012

POLICROMÍA DE GRISES SOBRE AZULES… / Poesía de José Ignacio Restrepo


AQUELLA IMAGEN


Verídica tu majestad y esencia
cuando entras de adentro para afuera,
buscando entre mis sueños tu corona
de reina sin un rey obnubilado
que apaciente tu piel hasta el aroma,
ese elíxir que rema hacia mi olfato
como guía de huestes que a tu paso,
toman forma en mi cuerpo
en alto rango…

Válganme los segundos como horas,
las horas vuélvanse meses y hasta años
cuando me toques todo e incineres
los recuerdos sin nombre y esos otros,
que aunque llamas causaron en mis fibras,
cedan paso a pasiones y clemencias
que están bautizadas hace tiempo
con tu nombre completo y tu misterio,
cadena de almizcladas prontitudes
que encebadas en sal mares contraen,
durmiéndose en mis ojos con el llanto
de quererlo evitar sin buen motivo,
reflejos que entre el pan dan alimento
pero llenan de hambre mi apetito,
cuyo suave contraste deja al tiempo
con su prisa de niño enfebrecido,
que amando te gozó por un momento
y ahora te recuerda enarbolando
la bandera del qué, el cómo y cuándo
con sus cinco sentidos renacidos…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
Copyright ©


sábado, 18 de febrero de 2012

NOCIONES DE FUEGO / Poesía de José Ignacio Restrepo

PREGUNTAS

Años de olvido

Qué vamos a decir 
cuando se agoten,
los viejos celestinos pensamientos
que a tu noche traían los bosquejos
de mi fuego en tu piel
ardiendo en medio,
como cena que apenas se calienta
para que no se queme si te tardas,
y pueda ser servida sin la mesa
en mitad de la cama ambos desnudos...
 El deseo nos sirve de cuchara
y la bandeja rebelde se derrama,
volcada sin ofensa entre tus brazos
comida con sumados apetitos,
repartida en las sábanas
puedo ser el menú que siempre sueñas
solo verte y yo me derrito
en tu piel tostada por mis vientos,
 mil recuerdos cual brisa de marzo
venida de su ardiente playa

Qué le repetirás a lo vivido
cuando duermas con él
sin mencionarme,
engañando a la noche con el traje
que de último usaste para darme
esto que ahora cobras en tu juego
parda como los gatos del tejado
que no tienen jamás dónde esconderse,
afiebrado deseo que los mueve
a caminar maullando inútilmente,
en peligro de caer por un alero
o de perder el sueño,
por tener otra vez
el perdido deseo de los bardos
y un amor solitario...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
Copyright ©

Enhanced by Zemanta

viernes, 17 de febrero de 2012

A QUIENES NO LO SABÍAN... / Poesía de José Ignacio Restrepo

DIGO DE MI ROL


Después de ser el peor por muchos años
de aquellos que a si mismo bien se llaman
romántico feliz de piel y cama,
que hice muy convencido de mi historia 
el catecismo que todos debían bien leer, 
si quieren ver el amor
cotidianamente florecido,
opté por ser uno de esos sometido 
por ese cruel sistema donde obtienes
 aquello mismo que das
en igual forma y nivel,
y siempre puedes saber
qué vas a recibir según tus actos,
sí aquellos resultados oportunos
o los otros infelices sin olvido

Así es, sabed,
estoy viviendo acá con mi mujer,
ya el ogro corazón que criticaba
se halla serenado y auspicioso,
es más de aquellos que la espera ansioso
a que llegue con bien de su jornada...
Entonces cobra brillo mi mirada
y el apretón de manos y el abrazo,
hablan mejor del silencio que ocurría,
en los espacios que habito todo el día
o repican palabras que hay adentro,
y que están simplemente allí aguardando,
a que llegue completa
para darle mi ser como ella quiera,
en forma de sonrisa sí es un chiste,
 como jarrón de agua sí se baña,
o como ropa de cama fresca y limpia
sí desea dormir,
si el deseo le llega en la comida
yo me brindo como pus café
y sí quiere simplemente unir los párpados
yo le cuento un sueño mercenario
que recuerde completo y satinado
cuando llegue el sol por el mañana
y la levante con prisa de la cama
para ir de nuevo a su trabajo...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
Copyright ©

miércoles, 15 de febrero de 2012

DE TU SENDERO VOY HECHO... / Poesía de José Ignacio Restrepo

CANTAR SE TARDA, 
SI VOS...


Hace falta un poema que predique silencio,
hecho de palabras acosadas,
escondidas en las dunas,
silencio que parezca algún mantel
con cuadros invisibles por el uso y el excelso lavado.
Hace falta un causal absurdamente quijotesco
que recuerde
el embate temerario a los molinos
y que invada mis ojos
derribando farallones y murallas,
y deseos timoratos,
y ardides para logros idiotas,
y vacíos lenguajes
tan iguales a sogas
de estrangulados nudos
fabricadas.
Tanta falta hace, pero tanta,
que me tumbes en este minuto en esta playa,
y me presentes tu amor hoy nuevamente
con palabras hechas de silencio
que sin ningún permiso corretea
en el incesante titilar de tu mirada.


JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
Copyright ©

martes, 14 de febrero de 2012

AL SENTIR MÁS ADENTRO... / Poesía de José Ignacio Restrepo

TE DIGO...


Tendré quince otra vez cuando me mires...
Seré solar dispuesto para la siembra,
con los ojos abiertos
iré de aposento en aposento,
por tu alma que no me pertenece
pero que habito cuando tu me llamas,
para hacer de su zaguán sitio de gloria,
donde quemamos todo lo inservible,
y construimos hacia arriba
nuestro nicho

Tendré toda la fuerza
esplendorosa,
como cuando era joven y sabía,
que al final de la tarde aun podía
resolver cualquier esfuerzo que pidieras,
sin que hubiera pregunta o duda alguna,
pues de los ojos de maestra plena
para el mancebo sobra y basta,
ese guiño locuaz que le antecede
al momento de hacer de cancerbero
del deseo que solo quiere celo

Me habré de acurrucar
entre mis manos,
que de tanto recordarte hicieron callo,
y esperaré paciente a que regreses
con tu muda de piel y cualquier suerte,
porque tengo precoces las afugias
por resolver preciso y con premura
los restos que te queden y me queden,
que se que son bastantes para darnos,
el tiempo que feliz nos merecemos,
por aguantar amando
y no olvidarnos...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

domingo, 12 de febrero de 2012

AGASAJO DEL VIENTO / Poesía de José Ignacio Restrepo


MIRAR TUS MANOS

mirar tu piel

Sepa decir el destino acuartelado
a la emoción ascendente advenediza,
que le toma irreverente entre la prisa
de tus dedos clementes y mansos,
que soy reducto hace tiempo de tus ojos,
labor de tu simétrica soltura
que busca enternecidos sentimientos
entre mi alma impura
pero lista…

Y digo bien,
cuando tus ojos me despiertan,
de desertadas guerras llego presto
para que me apacientes conmovida,
deletrearme con fe la voz debida
que resucita todo lo tirado
por lo que no pasó o dejó frío,
enquistado sin luz
entre las manos…

Encantado en tu piel me desahogo
me descargo de todo lo perdido,
a qué soñar con idos presupuestos,
mientras sueñan tus ojos en los míos,
redes siendo para pescar el aire,
mientras volamos juntos a su anchura
como nos dijo Eros algún día,
simplemente en su vaivén atareados
estaríamos de amor sin día u hora…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

viernes, 10 de febrero de 2012

CRECE TIERNO EN LA PIEL / Poesía de José Ignacio Restrepo


TESTIMONIOS
DE TI

el beso

He dicho…

De ascendente y fervoroso ensamble
sube el ósculo a tejer su parte,
cuando yertos estaban los recuerdos
sin calor buscando entre silencios…
De eslabones que ha perdido el sol,
lio yo mis preámbulos contigo,
nebulosas querencias que bendigo
cada cierto amanecer que ven mis ojos,
el conserje de tus ámbitos divinos
soy celoso para estar libre contigo,
del capricho renacido entre tus labios
junto adagios para que cantes conmigo,
al final soy hortelano de tus musgos
para sembrar con colores un verano
que no llega porque aun está temprano…

De cadenas rotas vencidas en duelo
hago yo omnipresentes oraciones,
no te niego que egoísta soy del todo
aunque pose de filósofo beodo,
hago tránsito para ser catalogado
como muérgano de don superdotado,
si me tienes y sostienes en tu pecho,
puede ser que lo compruebes y me pidas,
que te deje satisfecha mientras vivas
pernoctando para siempre entre mis brazos,
dulce piel del tono de un Stradivarius,
majestuosa, diletante y esotérica,
me devuelves lo que he dado duplicado,
por tal don yo siempre estoy enamorado…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

jueves, 9 de febrero de 2012

THIS SILK CARESS, CALLED IN THE NIGHT… / Poesía de José Ignacio Restrepo


SILK

SEDA

Esa caricia de la seda llamada recuerdo,
que cual egregio clamor vaticinado
sin el menor temor entra en mi lecho,
previo el momento en que sin ver sucumbo
a todo lo que me espera si los cierro,
esos que ya te vieron maravilla
entreverada en mi alma con soltura,
como cometa al vuelo que me mira,
desde el cielo y su altura…

Esa caricia que la carne bien rodea
que entreteje en tu nombre los recuerdos,
de pasadas y lúcidas urdimbres
donde fuimos más grandes y mejores,
para dejarnos en la puerta flores,
hoy sobre todo que mi bien te ausentas,
me llega desde el aire como premio,
de dorado presagio ganador,
porque todo lo dimos sin pedir
como nos pasa hoy,
sin juntos ir…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

VIAJERA VIDA, CAMARADA… / Poesía de José Ignacio Restrepo


CÓMO SERENO DE CIRCO


Enrollo sin mi magia la verde manta,
en donde guardo toda clase de ornamentos
pequeños incensarios sin incienso,
aspavientos sin fe, sin dios ni diablo,
cartas del mundo que dejó el pasado,
que en cada indigno retozo de mis pies
sobre el piso de tierra, o el de mármol,
señas marcadas por el lazo del destino
sobre mi cuello delgado
que sostiene mi mundo,
y el conjunto de pasadas serendipias
y pecados de agradado paso,
sin los cuales carezco de recuerdos,
y sería un mudo pensamiento
lo que aleve mi mente cruzaría
mientras sucede el tiempo…
Soy del circo el que recoge todo,
lo que llegado el tiempo de la marcha
se ha quedado olvidado sin su sitio,
por descuido del dueño o del usuario,
llevo inventario de cosas que no existen
pues hace tiempo quedaron al descuido,
y sin embargo yo debo recogerlas
para que el día oportuno
hagan arribo,
y recuperen presteza e importancia,
en la función para ellos destinada…
El trapo inmenso que sirve como funda
para guardar todos estos utensilios,
tiene sin duda el color de la esperanza,
pero también el tono del olvido,
pues allí están esos detalles vivos,
que bien perdieron su causa,
como mis hechos,
que a la deriva avanzan sin un nombre
ni un adecuado domicilio,
allí estás tu del tiempo protegida,
en cercanía de todas las distancias,
aguardando una hora, una rutina,
que te devuelva atónita al presente,
donde estoy yo
con ojos somnolientos,
y la sonrisa plasmada desde invierno,
sin más empeño que la palabra verde,
que cubre toda la funda en la que estabas,
sin derecho, durmiendo entre mi olvido

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

sábado, 4 de febrero de 2012

QUÉ DECIRLE AL VIENTO, ESE AMIGO / Poesía de José Ignacio Restrepo

PREGUNTA 
SOBRE ATUENDO


Qué se pone el olvido
para pasar por los pasillos de la mente,
como visitante vedado de aspecto incoherente,
o lóbrego y cuidado pasajero de tren
que se cree olvidado de toda la estación,
por la ciudad sin control
y su esposa también...

Qué ropa se coloca
aquel que sabe bien de tiempo atrás
que no es el clima su adversario mustio
ni el mañana mal vestido su enemigo,
cómo acompaña el tono neutro casi negro
de sus botas de guerra ya pasadas de moda,
que no van con ningún corte,
ni con la testa pelada,
o con su escueto bigote
con su barba afeitada...

Qué cuidado se pone al mirarse al espejo,
ése que bien implora al tiempo no lo deje,
cuando mira de reojo puede ver su pasado
acicalando el talle de un recuerdo perlado,
que hoy no sabe dónde anda o siquiera si vive,
en su frente el sudor con cuidado le explica
que puede ser este hoy la fecha de la dicha,
o al contrario le cuenta, o mejor, le predica,
que lleve una oración doblada en la cartera,
pues acaso aquí otra vez su cálculo le falle,
y otra vez la tristeza le recuerde a su sino
que es la puerta de él la que ella franquea,
no es error, ni pasión, ni extendida querella,
es mi casa repite y después solo entra...

A la calle, es la vida,
simplemente y sin cauce,
qué llegue lo que venga
es esta nuestra cita,
y para él se hace tarde...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

viernes, 3 de febrero de 2012

HADA, O LA MAGIA DEL DOMINGO / Poesía de José Ignacio Restrepo

COEXISTENCIA SUTIL


Hay noches
en que todas las palabras 
parecen ser simplemente
cantimploras vacías,
y el eco de tu voz
como encendida lámpara,
llega desde los minutos transcurridos,
para llenar estos cuatro por cuatro,
cama,
mesa,
puerta hacia el balcón,
librero,
llenando hoja, corazón,
manos, espíritu,
tu boca se dibuja en las paredes,
cierro mis ojos y puedo ver los tuyos,
enhebrados en luces estelares,
y entonces
esas vacías cantimploras
se ven llenas,
las palabras nadan como peces,
como sutiles mariposas vuelan,
sin mesura ni tedio
te describen

Hay noches
 en que duermo tibio,
recordando instintivo como se ora,
pidiendo como lo hacen los infantes
que a ti nada malo te suceda,
que tus esfuerzos devuelvan
el fruto que con fe tu esperas,
entre ellos yo pido
que me quieras por bien,
como quiere el tiempo
al reloj que marca su gasto,
el descanso entre un segundo y otro
que da a todo valor...
Las palabras sentidas
se vuelven un anuncio esclarecido,
como ovillo se muestran
casi mantas de lana
hechas para curar el frío,
y yo me meto en ellas,
sin ninguna pregunta esperando,
viajo hacia mi sueño
lentamente,
como presintiendo
que allí aguardas
como un hada que no presume
de saber algo más que el tiempo

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

jueves, 2 de febrero de 2012

A LOS VIAJES QUE HICE... / Poesía de José Ignacio Restrepo

DE LUCES, LLEGO...


Vago navío
entre luces, 
explosiones,
llegando a puerto,
mi puerto,
tu puerto,
en extraños frutos profuso,
las bodegas llenas de alimento,
como si un largo viaje solo fuera
gastado en recoger dádivas,
ansias, nomenclaturas ajenas,
mil recuerdos,
y el exánime y fiel contramaestre
probara en su inconsciencia pura,
con su desmayo largo
no haberse procurado el alimento

Navío hermoso
entre nieblas arribando
a la angosta bahía de reflujos,
pálpitos que murmuran y jadeos,
entrecortadas voces que dibujan
su mar de leva ancho,
de todos los azules hecho,
y la furia de tu nombre 
bienviniendo,
 a mi aurora gastada,
a mi voz de silencios,
con tu boca de sed, 
de sed y vino,
que recuerda la ausencia de mi ser,
primigenio y sagaz,
desconocido,
justo igual que se evoca a un visitante
que ignorara del tiempo sus pasajes,
y remara su angustia entre los mares,
de mañana ya es noche
y él va lejos,
el verano es el invierno
que aun no nace

Luz,
los ojos que no ven
a través de brumas centenarias,
dirimen tu silueta de rutilos
que aun sin saber
se abrazan de tus flamas,
con la piel consumida por los fríos 
que sin nombre viajan por tus olas,
te abrazan, 
como yo, mar,
que me ves adolorido
entre tu sal 
despierto...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©


miércoles, 1 de febrero de 2012

CON EL ALMA PINTADA... / Poesía de José Ignacio Restrepo

NUEVA BARDA


La nueva vacación trae en su guía
labores de recambio que mejoren,
la cara de la casa en que habitamos
mis amores y yo,
pues los días han dejado ya su huella
y algo más que el maltrato veo en ella,
cuando cierro la puerta,
a la cuadra veo la madera
de la barda del patio,
con el rosa cascado pues son años
de tener esa pintura sobre si,
cuantos años sin ti,
son esos años...

Del garage saco escalera y otras cosas
para iniciar el recambio de ese rosa,
sobre él debe estar un rojo intenso
que le vaya a mi corazón converso,
tantos años sin ti
con tanto amor,
merecen en sustancia algo mejor,
un color que avise desde fuera
quien diablos mora pasada la verja,
el dueño de gigante corazón
de alentadas mejoras,
que no cae por más que pierda ahora
o incluso después de sus apuestas

Y pintando
desde temprano hasta el ocaso,
dejo lista la barda como nueva,
del rosado de otrora ya no hay nada,
ahora hay de antejardín un escarlata,
que parece avisar ahí
de antemano,
que quien mora la casa no es un santo,
que su músculo más grueso 
está en el pecho,
que con él casa guerras,
tiende puentes,
y le sirve al final de recipiente
para guardar recuerdos protegidos,
que lo llevan al paseo prometido
cada viernes de noche si tu cara,
por mi mente se cruza
en la jornada...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...