ES HOY
Los viernes son,
de todas maneras,
días de horas especiales...
Las gentes de todas las regiones
terminan quehaceres básicos
que otros determinan, otros pagan...
A las seis de la tarde, si es quincena,
toman su paga y corren a ganar la calle...
Es otro aire,
vamos a hacer compras,
se llega a casa pensando en libertades
que otros días ni siquiera traen,
de manera sencilla, a la memoria,
como comer los dos en la cocina
o salir a la calle a buscar algo
que el paladar recuerde
y magnifique,
porque en otro momento del pasado
probó, que maravilla, se repite.
Las noches de los viernes duran mucho
entre las sábanas platican corazones,
expiden pasaporte a las razones
que el otro trajo para abrir fronteras,
se duda pero luego se lo deja
hacer en nuestro cuerpo nido,
como un santoral de lo prohibido,
que encontramos ajeno
pero es nuestro,
las manos del amado
un día viernes
hacen de nuestra piel
un piano inmenso,
el auditorio a media luz, silencio,
se convierte en nuestra obra prima,
cada que empieza, amor,
y más querido amor,
cuando termina...
cuando termina...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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