lunes, 28 de febrero de 2011

LOS IMANES DE LA NOCHE / Poesía de José I. Restrepo

ES QUE A ESA HORA…


Mientras que lento canta
sostiene un cigarrillo con la mano,
cuya ceniza crece de lado
atraída por la gravedad,
que la llama desde el suelo…
Por sus boleros sé que nadie la espera,
por su tono, que nadie mide su vientre,
ni se sumerge en el caoba de sus ojos…
Ese que en la penumbra toca el piano,
ha entendido que solo vengo a verla,
a escuchar su voz que se introduce
en un recuerdo tan breve como añejo,
y dirige su vista hacia mi mesa,
para explicar sin un gesto de desidia,
que esa bella dama de la noche
solo es embellecida allí en mi mente,
en sus pasillos ociosos y silentes,
así es la soledad, la gran artista,
esa mujer  ya es reina inamovible
de los pasillos grises,
acordemente solos
de mi mente…


RAPIÑA

´k

Vaga señal la calma…
Algo nos dice de esta quieta noche
que se urden secretos movimientos
y todos ignorando se envuelven,
al cerrar los ojos veteando pesadillas…
Hoy el amor no se hicieron
los incesantes guerreros de los cuerpos,
y dormitan espalda contra espalda
ideando para sí algún otro amante…
Junto a unas golondrinas muertas,
un mamífero alado saborea
la sangre que quedó en sus comisuras,
ante un mundo boca abajo observa
a seres que entran por las puertas,
sin encender la luz, ni franquear la puerta,
hendiendo la cerradura con la llave…
 

JOSÉ IGNACIO RESTREPO Copyright ©
• Reservados todos los derechos de autor

miércoles, 23 de febrero de 2011

LA EPOPEYA JUSTA DE LOS SALMOS / Poesía de J.I. Restrepo




Los atajos,
los sinuosos derroteros que la memoria bien recorre,
a oscuras,
saben de ti,
de la forma de mirar de tus ojos
y la manera terca
de hacer huellas tus pasos…
No poder morir en la esperanza,
quedarse acorralado en este instante,
y transigir a esta ámbar locura
con la muda trascendencia del soldado,
que ha entrado a una ciudad perdida,
a buscar los sobrevivientes,
de la ira de dios…

No tardes más en mirar las flores
que a la puesta del sol cierran sus pétalos,
ya es esta hora,
estar aquí,
ser viento,
venir de algún lugar de las estrellas,
no ser guijarros
nadando en un mar frío…

Enigma

Llegado tu argot,
la máquina de entablar desciframientos
emite un suave zumbido,
que explica de mecanismos descompuestos
de métricas dañadas
de lenguajes aun no inteligibles
y no quiere hacer su trabajo
para poder entender tu joven mundo,
que me pasa en vigor…
Sería fantástico
empezar de improviso a entender
que me quieres decir con tus ojos,
que hay oculto en tu osado lenguaje,
jaspeado en intuición,
labrado en media marcha
con interrogantes de limpia sutileza,
que me dejan callado,
para decirte que te estoy mirando
con la inocencia del primer instante…



Memoria...

Hallazgos de tus manos,
odas,
encubrimientos inocentes,
deseos en la bruma, angustias…
Quién eres para la brisa, para el viento,
en otro albor del naciente marzo
hubo otro sin virtud gritando tu corto nombre,
con un dolor ardiendo en su garganta,
y una prisa contraria a la mía,
que busca día a día retenerte,
llorando todo su ser para poder olvidarte…


Una pequeña polilla se acaricia las alas
mientras posa su cuerpo en una hoja,
como esperando a un fotógrafo
de la naturaleza…
¿Qué debería decir de ti
si pasas como cometa fulgurante,
por estos cielos de Dios,
llenos de pájaros que migran?

Conservar este fuego ardiendo
quien sabe que cosas demande…
Toda la leña del invierno afuera aguarda
y solo el borde de mi corazón cansino
hoy se agrieta de frío…
No esperes que sea el aire húmedo un motivo
para que ardan nuestros mutuos pensamientos,
solo mi voz concede que el silencio
es como un viandante ciego
cuyo lugar de llegada
es ninguna parte…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
Copyright ©

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domingo, 20 de febrero de 2011

DETERMINADO A HALLARLA, DIA A DIA, ENTRE MIS BRAZOS / Poesía de J. I. Restrepo

AUN A LA LUZ...


Esta casual virtud de proponerte cosas,
de incandescentemente actuar 
en procura de iluminar mis pasos
hacia el norte, 
o el sur,
o algún lugar con nombre conocido,
quede en el punto del mapa donde quede,
esta dicha fútil de enternecerme todo
por tu presencia vital cerca de mi,
de lo mio,
aunque sea tan poco,
esta ambrosía perenne, amistad con la noche,
causa fuerte,
este jardín sin nombre donde se cantan
sin hacerlo tan perfectas melodías
 sabes amor,
lleva tu nombre..

Y por eso puedo asegurarte perla mía,
que mi virtud se llama del mismo nombre
que la dureza excelsa de tus huesos,
viene siendo transformada sin mesura
por la voz que te nutre cuando piensas,
y se refracta sin temor alguno
cuando cesa el estímulo interior,
sobre la luz mediana que brota de tus ojos,
todos los martes, los miércoles o jueves,
lo olvido, créeme, son todos,
todos los días del magro calendario,
 y los demás también,
los de cutis brillante, los divinos, 
los que se traen sepelios desde el borde 
de la ventana al borde del balcón, 
o abrazos de niños a sus madres,
porque es sublime que sea aun así
y no de otro torpe modo,
entonces sos perfecta
mi adueñada quimera que posee nombre,
y posee amo también,
que como yo camina, y ama, y adolece,
y se sueña con la que puso compás 
a su propio paso para poder llegar
algún día como lo hizo ya 
a sentir conmigo el aire 
del llamado sin culpa paraíso...



VEREDAS DE LA FUENTE ILESA


De mi mano aun gentil
toma la angosta querella resuelta,
que sólo tiene la vida un sentido manifiesto
ese sublime, pleno de agua, 
feliz aunque carente
de los nombres que dice un mapa viejo,
para ir o volver, o mantenerse,
de mi mano curtida y algo vieja,
toma experiencia, voz y vara,
que han viajado hasta aquí a conocerte,
a temerse de todo y no de voz,
a mancharse de tedio y desconfianza,
pero no en tu camino, ni en tu casa,
solo mi voz te ha buscada canto a canto,
y mi silencio te ha callado
cuando mi fiel imagen solitaria
al buscar un espejo aquilatada
no te ha hallado de mi brazo acompañada,
ni el calor de tu pie
buscándose en mi huella
en el paso anterior al de este rezo 
en forma de vuelo taimado de alondra 
o giro de cabeza en el venado...
Toma entonces, mi reina,
el eco porfiado de mi sable
asociado a mi brillo
y al tenor que no calla,
preso desde el comienzo en mis palabras,
y calma bien tu sed, tu hambre,
de mi nombre elige lo mejor,
y llévatelo a tu vasto corazón
de donde he obtenido mis guirnaldas,
ponle rubricas firmes y sinceras
para luego dejarlas en la puerta
de la que será por virtud y por oficio
nuestra senda de pasos,
nuestra alfombra de besos,
nuestra fuente de trinos...
nuestra casa....

JOSÉ IGNACIO RESTREPO Copyright ©
• Reservados todos los derechos de autor

DETERMINADO A HALLARLA, DIA A DIA, ENTRE MIS BRAZOS / Poesía de J. I. Restrepo

AUN A LA LUZ...


Esta casual virtud de proponerte cosas,
de incandescentemente actuar 
en procura de iluminar mis pasos
hacia el norte, 
o el sur,
o algún lugar con nombre conocido,
quede en el punto del mapa donde quede,
esta dicha fútil de enternecerme todo
por tu presencia vital cerca de mi,
de lo mio,
aunque sea tan poco,
esta ambrosía perenne, amistad con la noche,
causa fuerte,
este jardín sin nombre donde se cantan
sin hacerlo tan perfectas melodías
 sabes amor,
lleva tu nombre..

Y por eso puedo asegurarte perla mía,
que mi virtud se llama del mismo nombre
que la dureza excelsa de tus huesos,
viene siendo transformada sin mesura
por la voz que te nutre cuando piensas,
y se refracta sin temor alguno
cuando cesan el estímulo interior,
sobre la luz mediana 
que brota de tus ojos,
todos los martes o jueves,
lo olvido, créeme,
todos los días del magro calendario,
 y los demás también,
los de cutis brillante, los divinos, 
los que se traen sepelios desde el borde 
de la ventana al borde del balcón, 
o abrazos de niños a sus madres,
porque es sublime que sea así
no de otro torpe modo,
entonces sos perfecta
mi adueñada quimera que posee nombre,
y posee amo también,
que como yo camina, y ama, y adolece,
y se sueña con la que puso compás 
a su propio paso para poder llegar
algún día como lo hizo, 
a sentir conmigo el paraíso...



VEREDAS DE LA FUENTE ILESA


De mi mano aun gentil
toma la angosta querella resuelta,
que solo tiene la vida un sentido manifiesto
ese sublime, pleno de agua, 
feliz aunque carente
de los nombre que dice un mapa viejo,
para ir o volver, o mantenerse,
de mi mano curtida y algo vieja,
toma experiencia, voz y vara,
que han viajado hasta aquí a conocerte,
a temerse de todo
y no de voz,
a mancharse de tedio y desconfianza,
pero no en tu camino, ni en tu casa,
solo mi voz te ha buscada canto a canto,
y mi silencio te ha callado
cuando mi fiel imagen solitario
al buscar un espejo aquilatada
no te ha hallado de mi brazo acompañada,
ni el calor de tu pie
buscándose en mi huella
en el paso anterior al del rezo 
en forma de vuelo taimado de alondra...
Toma entonces, mi reina,
este eco porfiado de mi sable
asociado a mi brillo
y al tenor que no calla,
preso desde el comienzo en mis palabras,
y calma bien tu sed, tu hambre,
de mi nombre elige lo mejor,
y llévatelo al vasto corazón
de donde he obtenido mis guirnaldas,
y ponles rubricas firmes y sinceras
para luego dejarlas en la puerta
de la que será por virtud y por oficio
nuestra senda de pasos,
nuestra alfombra de besos,
nuestra fuente de trinos...
nuestra casa....

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martes, 15 de febrero de 2011

CANTOS DE FE… / Poesías de José Ignacio Restrepo


A UNA QUE SE QUEDÓ EN EL RECUERDO

lluvia


Si hemos sido
pequeñas tórtolas de alas rotas,
caminando con temor el suelo,
reptándolo casi,
esperando que alguien nos recoja,
nos salve,
o de un puntapié por clemencia,
nos brinde la muerte,
cómo no ser ahora esa gran águila
que a veces al voltear
sorprendemos formando nuestra sombra,
dándole sentido al cielo si es que brilla el día,
o haciendo de perennes estrellas
si ha cerrado la noche.

Siente este fresco amor,
fustiga con tu canto al viento,
que si hemos sido carnada hecha de fatigas,
se ha llegado la hora de ser barco,
goleta blanca de ilusiones
y horizontes nuevos…



A SOLAS…

beso


¿Quién de los dos  precise en el después de un lazarillo
que lo ayude a recordar viejos senderos,
que le encumbre hacia la fuerza del tacto
y le lea en las frías noches,
historias sobre lejanas estrellas?
Anda,
no hay trabajo fuera
que no comience a intentarse desde dentro,
y estos días
entre la comprensión y el deseo idos,
hablan de forjas,
de arenas de silicio vueltas vidrio,
de filosos hielos con un poco de sol
agua de vida…
Oye niña,
entre mis torpes voces,
¿no habrá alguna digna de recordarse en el después
aun cuando mi llama ya no alumbre,
ni mi imagen llene algún recuadro
cargando algo de polvo en la mesilla ?
Acaso mi fulgor sea tenue y mi vital secuencia sea ruina,
pero tu no, princesa,
tu no te fuiste nunca
de mi boca de vino…


JOSÉ IGNACIO RESTREPO Copyright ©
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sábado, 12 de febrero de 2011

DADO POR CIERTO…/ Poesía de J.I.Restrepo



FIN DE DÍA PRIMERO

EGEO

Este es el tercer día de una oración mascullada,
el noveno
en que soy una visión de los otros,
y la víspera…
No deletrearé mi nombre como el de una calle conocida,
que se transita muchas veces
para llegar a un sitio incierto…
Un vástago más solo soy,
que trozos de sal y de agua, y golpes de viento
alientan, pasadas las cuatro…
La propia ajena historia
como cartilla olvidada en algún lugar,
soy,
que además no quiere ser leída…
Este es el día en que optaré por el silencio,
cuando el olor del otoño devanea inquieto,
ningún eco, ni voz
vadeará en busca de mis gestos,
y en lugar de palabras habrá algo mudo en mi mente,
ya se andan destejiendo
las telas de estúpidas arañas,
muertas dormidas
cuando celaban mi desencanto volátil…
Y ese color cargado de tibios vaticinios,
agudo como punta de cuchillo,
me cubrirá de los pies a la cabeza,
pasada la angustia vespertina por saber del mañana,

Mañana,
- el día segundo en que saber quien soy
habrá dejado de ser importante -


PAUL´ DISAPPEARANCE

vuelo

Quemando las yemas de los dedos
en un último e indispensable gesto
de ocultamiento de los  otros,
logró por fin olvidar quien era,
de donde provenían sus dolores,
quienes habían pasado por su vida,
y también,
ocultar de su mente ese misterio,
el recuerdo de los días por venir,
posesión que nos es dada a todos
y que se cree valiosa.

Consiguió incluso,
convencer a los espejos que no le reflejaran,
y al final su presencia pasaba inadvertida,
como esas columnas de hormigas
que suben invisibles por las paredes,
transportando algún cadáver
que les sirva de alimento…


JOSÉ IGNACIO RESTREPO Copyright ©
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martes, 8 de febrero de 2011

EPISTOLANDO ENTRE EL RECUERDO / Poesía de José I. Restrepo


ODA AL PASADO VIVO


Como llegan las voces
de los otros, moradores del pasado,
llega el labrador a la vera,
preparando la simiente,
los minutos vibrando entre las nubes
rizadas por el alto viento…
Y el beneplácito por algún suave recado,
llegado de un lugar lejano,
me hace sentir tu voz como esos días,
sonata cantarina de agua,
y te siento reír,
y te descubro en un cabello ajeno…
De las mil alegrías entalladas
en aquellos breves y lejanos días,
hay algunas no escritas todavía,
si la sana ilusión, amiga mía
cumple el guión y vívida aparece,
cogida de tu mano por la calle
cuando como promesa inmerecida
 surgiste aquel lejano día …


OBITUARIO

51enps

Voces de antiguos príncipes monologan
y mis largos sueños,
poblados de seres sin rostro,
se tardan en marcharse al alba,
alcanzo a verlos,
monstruos nacidos de mis viajes entre libros,
de mis búsquedas marchitas
reviviendo ideales perdidos y rotos…

Luego te llamo…
Parece que brotaras de entre el agua,
con tu pelo goteando
y tus ojos brillando como estrellas,
me pides que no rompa los silencios,
que no te siga,
que ni siquiera escuche…
He aquí un nuevo sortilegio,
soy un habitante de las nubes,
hollando a solas el confín de los cielos,
buscando nada,
hilando entre torpes latidos
lo que me dice el corazón
que ya no entiendo…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO Copyright ©
• Reservados todos los derechos de autor

miércoles, 2 de febrero de 2011

AL CAER LA TARDE…/ Poesía de José Ignacio Restrepo


GENUFLEXIÓN

Amor y alma


Luego, la línea de tu rostro se amplía
y puedo ver que volteas…
Somos dos rutas,
dos alcatraces sin rumbo bajo nubes,
que sabemos traerán la tormenta

Estás aquí, puedo sentir tu aliento,
sin embargo este crepúsculo inocente
no deja de repetirme que estoy solo en el borde
y la ilusión puede ser una asesina,
ataviada para una fiesta de magos…
Sonríes ,
en todas estas puertas temo encontrar una llave
esperando por mi, para mí,
sé con vigor que me ansían los cerrojos
y que todo puede ser una mentira

Recito sin conciencia un dogma,
tu alma presa se libera
del pequeño cabestrillo al que se abraza
y tras un corto canto
me muestras santa
en tu mano una libélula…



PETICIÓN

por favor no te marches...


Déjame descorrer
ese velo de ventiscas hecho,
allí donde también son tus palabras
las que suelen protegerte de todos,
además de mí,
de no ser la arcilla que alguien pueda moldear,
dando a luz un artificio nuevo, sacro…
Déjame ser tu arpa,
algo de música brota ahora tarde
y esta bifurcación que me acontece
no me deja vivir,
me priva de ser camino de tu inercia,
hacia el abismo marcho como solo soldado
de cien guerras,
que ya debe morir…



JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
Copyright ©

TRILOGÍA DE REZOS por José Ignacio Restrepo

AROS EN MI NUDILLO, QUE NADIE VE / Poesía de J.I.Restrepo


NOCTURNO I


Cardos,
entre mis manos nacen
por cientos,
mientras ella baja
lentamente por la escala
con el cuerpo lleno de luciérnagas...

La lluvia entra 
en esta casa sin ventanas,
plena de ecos,
de maullidos de gatas en celo,
mientras ella se acomoda entre mis brazos
pidiéndome que construya caricias
en su cuerpo desnudo
que parece florecido de estrellas...


NOCTURNO II


Tómame,
como tomando un remo mientras el mar se pica,
como al abrir la biblia
sin saber si vas a orar o a maldecir,
como a un niño que llora
o a un anciano que se muere...

Tómame por entero,
sin sombra de temor,
con la prisa por el instante siguiente
y el ardor inmenso de tu sed joven...

Tómame,
no hay otra alternativa...
La paz
es una historia de otro tiempo,
la guerra aun no llega...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO Copyright ©
• Reservados todos los derechos de autor
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