miércoles, 30 de mayo de 2012

ALMÍBAR EN GRANO... / Poesía de José Ignacio Restrepo


AZÚCAR


Tras voltear el bendito tarro
del azúcar, 
y mirar tanto granito sobre el suelo,
viene bien la canción que hay en tu boca
que repite varias veces
no te afanes,
es bondad de la suerte que derrames
y suerte sin medida
que te duela,
ver el dulce regado en la baldosa,
no te afanes, mi amor
que es buena suerte,
ya verás mañana como pagan,
esos duendes que ni nombre tienen,
tendrás que bien pagarme
este derrame
con las dulces y amables
concepciones,
que salen de tu boca como mar,
como viento, 
azuladas canciones,
me entran en el alma deliciosas
me recorren igual que aquella vez,
cuando sin mucho y sin poco
te acercaste
a contarme de tus mil motivos,
y entre risas morenas,
entre azúcar,
me tendiste esta cadena que no siento,
la anudaste en mi cansado corazón,
para darle a su fin
nuevos latidos,
casi todos sin llanto
delicados,
como reza al final
esta canción...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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lunes, 28 de mayo de 2012

EN SILUETAS SOBRE PUESTAS / Poesía de José Ignacio Restrepo

ORFEÓN


Empezaré
este comienzo inusual, 
vertiginoso,
por narrar lo que siento aquí en mis dedos
si me suelto sobre ti y cierro los ojos...
Mis dedos son mis ojos esta noche,
las yemas como negras vocingleras
cantan hoy cómo empieza el carnaval
que hemos dado sin problema
Piel llamar...

En dos horas
 de vigor bien generoso,
corro, llamo,
me desprendo de tus ojos,
solivianto tus preciosos instrumentos
que placer en partitura nos deparan
cual si fueran un portal lleno de frutos,
para el hambre de sentir allí dispuestos,
sin siquiera una cáscara que impida,
paladearlos, saborearlos 
y comerlos...

Y después,
un silencio en nuestros pechos
anunciando que el vigor ya se ha marchado,
nos dejamos a un lado como gamos
que hubieran salvado la vida en la carrera,
y llegaran a sitio bien seguro,
sin creerlo pero dando gracias...

Al final,
simplemente como ciego,
tiento entre murmullos consabidos
enrollando sobre si mis diez nudillos,
y estremezco mi mirada en el oscuro
sin lograr que tu piel en sudor frío
se despierte nuevamente a mi capricho,
para poder conjugar entre los dos
este verbo sensual y bizantino,
que llamamos amor
por el arte mejor
de hacer cumplidos...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO 

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domingo, 27 de mayo de 2012

CON VOSOTROS, EL ALIENTO DEL POETA.../ Poesía de José Ignacio Restrepo


TRAE PREGUNTAS LA NOCHE




Quieres saber,
acaso somos torpes lazarillos ciegos...
Presumimos de saber el camino,
y la noche triste y el silencio
que enmudecen e intimidan
las fibras del alma son,
decimos, momentos de frío, en efecto,
y no los monstruos que derriban
el ánimo más dispuesto,
el de los más fuertes.

No somos valerosos sino suicidas,
locos temerarios que ni huellas dejamos
tras nuestro paso majadero.
Para buscar las estrellas
ensuciamos el aire
que nuestros hijos, sin remedio,
toserán mañana.
Y ya tenemos luz dentro
pero cosemos nuestros ojos con alambre
para oxidar lo que vemos
mientras cantamos rituales de guerra,
que decimos son odas de amor,
odas a las pérdidas fatales
que se escabullen y se abandonan
sin que la historia víctima logre el olvido.

Son nuestras voces 
gritos de niños cuyo padre
se corta las manos con el hacha
conque tumba el bosque,
para alimentar sus futuros fatuos,
gritos de niño que ondea banderas
de sitios caídos en desgracia,
de continentes con hambre
que alimentan faenas de esclavos,
naciendo y muriendo,
a continentes de áspera opulencia,
gritos de niño belicosamente yendo
al abrazo fratricida con su hermano,
que despertó de la noche con la fe
de que todos los demás le son hostiles.

Agua detenida,
en que veo reflejada una cierta altivez,
quizá un desdén
de un par de ojos que otra vez,
otra vez van a buscar la guerra.
Agua detenida, 
veneno con apariencia de hidratante,
donde miro a mis ojos que me ven
con sentido desgano, 
por intentar legalizar el sobresalto
de llevarlos a mirar la guerra...
Este día de opaco 
teatro con minutos de asombrado ayuno
por dos días no verla entre mi sueño, 
sino hilando sus velos.

No venida de torrente, 
hija de olvidada lluvia,
agua de luces venenosas 
te quisieras calma sedes sin fecha
entre mi cantimplora de piel,
y acompañarme en la tristeza que justo hoy
está abriendo sus pétalos, 
tan hecha para mis ojos,
para mis párpados precisa, 
y ellos que se cierran obedientes
sin querer verse cerrar en el agua.
Porque eso tiene la vida de sobra.
Desiertos y honduras
y sedes extrañas.

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
Copyright ©

viernes, 25 de mayo de 2012

HUYENDO AL CORTAFRÍO / Poesía de José Ignacio Restrepo


DETRÁS DE TI

1

Al juego transparente de lograrte,
sumé con tantos días legionarios
un ejercito alado de mis ásteres,
para que se prendiera de tu pelo
y lo envolviera en letras y mensajes
que me dejaran preso sin tentar,
pero fui un extranjero de tu lengua
y un bronco silencioso de tus mares.
Cada paso que di yo por ganarte
me alejé de otro rumbo celestino,
que esperaba mis pasos errabundos
como parte de alianzas nunca dichas,
que traían inscritas mi destino…

Entonces fue mi terco abecedario
quien dobló por la esquina de tu casa,
fuerte di con piedritas diminutas,
en la bella ventana del salón,
luego fue mi atesada puntería,
la que puso otras dos en ese vidrio,
que protege tu alcoba del sereno…
Y asomó tu rostro entre dormido
ignorando que este bardo anochecido,
preguntaba hace tiempo por tu vida;
y allí cercano al bosque yo lloraba
por que no podías verme simplemente,
el cristal empañado por la lluvia,
desde atrás mi figura te ocultaba…

Volví hoy cuando dijo madrugada
que en la tarde llegarías nuevamente,
el recuerdo de mis manos escudando
ese premio que diste aquí en mi boca,
tantas veces repetido con urgencia,
ya en mi alma tu luz hizo campamento,
ilumina tu pasión aquí en mi pecho…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

jueves, 24 de mayo de 2012

COMO CARNADA… / Poesía de José Ignacio Restrepo


MAL ATADO

des atado

Con el nudo
lentamente disolviendo
el dolor enclavado en mi alma salva,
te destejo de la colcha de recuerdos
con la mano que escribe estos gracejos,
pobre fiel que al costado lleva herida
esa marca de tu paso de quimera,
no me quejo
del amor aun soy soldado
y habrá guerras por librar,
eso es promesa…
Este trago de aguardiente
es el garante,
de que no hay despedida sustituta,
el lamento de mi voz itinerante
ha partido tras de ti ya tiempo hace, 
va lejos como tu alma sonriente
por dejar a este humano con su vida,
y yo doy lo que recibo en extra tiempo,
que el olvido es un regalo merecido
cuando llega la soledad
a nuestra cita…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

miércoles, 23 de mayo de 2012

DE NOCTURNOS TESTIGOS / Poesía de José Ignacio Restrepo

LENCERÍA


Doblada y esperando,
como si solo fuera 
una hoja en blanco,
que por mano de un autor ya veterano
le hiciera con sus letras un nivel
para ser una genial protagonista,
en mitad de esta cama
gigantesca,
que sin vos y yo parece
el invitado ausente
de la fiesta.

Sabe todo de tu piel
igual que yo,
se ha quedado sin fe
con tu sudor,
y del vértigo gitano de tus manos
que han tomado de mi carne fresca
cada gota de vigor bien cosechado,
cuando huyendo
por lejanos extramuros,
buscábamos del otro lo mejor
la bondad de esa fuerza que respira
bajo el deseo de amar
tras de la dicha.

Pero ahora 
doblada y perfumada,
luce igual que ropa de escolar
que esperara este día y otro más,
para vestir la fatiga de su dueña,
ocupada en la tarea de crecer,
como quien sabe qué hace,
pero no...
Doblada y perfumada
hasta la noche,
cuando hagamos de este cuarto
el más caro y querido del burdel,
y de tu lencería que es tan bella
esa prenda sutil innecesaria,
la otra piel que no llevas a este viaje
cuando estás junto a mi atareada
en bordar nuevamente de deseo
tu querida y preciosa desnudez.

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©


lunes, 21 de mayo de 2012

LAMER EL CORTE CON SANGRE… / Poesía de José Ignacio Restrepo


KARMA

Peciolados los bordes y los lados
de un recuerdo que está hecho filamentos,
rostros que se atraviesan, mil deseos,
dedos que se ensortijan en mi mente
desgastando el color de mis cabellos,
ojos que saltan por recodos toscos
en las lomas fatales de mi cuerpo,
lanzas que con la sangre fresca aun
en sus puntas firman idos nombres,
y se rompen contra bahías de basalto
para luego morir leves, implorantes,
en las playas de mi sacro abecedario…

Entonces recojo todo con las manos,
con el cuidado propio del que aspira
a gobernar lo que queda de su vida,
pues lo pasado ha dado por perdido,
rojas las yemas de tranzar con sangre
elementales recuerdos compartidos,
tu nombre rescatado junto al mío
cicatrizando aprisa limpiamente
soñando con volver como si nada,
nunca se aprende solo se lo intenta,
y al final regresamos a la puerta
donde besando mal fuimos felices,
como eternos amantes aprendices…
 
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

viernes, 18 de mayo de 2012

TODO VIGOR.../ Poesía de José Ignacio Restrepo


COMO HILO 
A SU AGUJA


Encadenada a mi,
perpleja,
intacta,
la sombra de tu mano se somete
y desciende sin más como alcahuete
que sabe que desea más que el tórax,
y que ni este minuto
ni el siguiente,
podrán abastecer tu sentimiento
y menos el deseo
que por dentro,
hace rato ya sientes
corroerte.

El camino pintado
en tus oídos
por mi sacro lenguaje que desnuda,
una a una tus dudas
instauradas,
por noticia revelada y convincente,
de que dos que no se aman
pueden ser
eternamente amados, deseados,
por aquellos augurios innombrados
que no precisan dueño,
y menos amo,
se desliza mojado por tu piel
en mi sexo despierto
y presentido.

Y viene luego impetuosa
la tormenta, de los rostros,
de los cuerpos,
de las bocas,
en tremenda visión que como llaga
se abre por mitades,
desparrama,
pasiones por ventura agradecidas
que incendian la misión de andar vacías,
entonces ponemos voz a este silencio
imprecando para que todo tenga dueño,
y amantes otra vez,
eternamente,
nos decimos
amor,
encadéname amor,
continúa mi amor,
no te bajes amor...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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miércoles, 16 de mayo de 2012

DE LA PIEL Y EL SABOR QUE LA RECUBRE / Poesía de José Ignacio Restrepo


DEL HUERTO


Se abaten siglos
tras la densa bruma
que trae el aire obligado a esta hora,
tus ojos nombran mi piel cada mirada,
en la aceituna rica y delicada
y en esa copa rebosante y fértil,
del fiel licor que por aquí se gusta,
para dar cierre y valor
a la jornada…
Paso en tus ojos
por un instante al menos
en rey o en un ladrón reconvertido,
tu amable corazón casi revienta
cuando le alzo en vilo
y le murmuro una canción de cuna,
para que rápido regrese hasta la cama,
donde aún aguarda mi piel
encalambrada,
midiendo ese recuerdo tan cercano,
pues ávidas mueren las fronteras,
entre tu plexo y yo,
entre tu sexo mío que se atora,
en cada movimiento aventajado,
cada envite de celo sazonado,
hasta que pasa todo,
como sigue el silencio a la elocuencia
cuando se dice todo lo esperado,
y se llega la duda
sin martirio,
de empezar nuevamente sin fatiga,
o con ojos cerrados y mudez,
revisar, recordar lo revivido,
lo que no puede irse de tu piel
pues allí late inscrito
como letras en piedra
no en papel…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

lunes, 14 de mayo de 2012

DESDE MI OSCURIDAD / Poesía de José Ignacio Restrepo

SEMILLAS


Desde una legión
de tus alados espejismos,
a los cuales despierto si me inquieto
cuando en tu sueño no soy
acaso tampoco me padezco,
dolor, asombro, quietud, sombra,
ilusión,
cantimplora para desérticos jadeos,
pensamientos en sedes bien tejidos,
como costales para llenar
de la nada de eventos fraternales
llenos del moho etéreo de las fotos
que en anaqueles duermen
su sueño merecido
e infructuoso,
por colocarse en la fila de la vida
y ganar para llegar,
pero no para buscar esa moneda
que todo comprará aunque se nos pierda,
felicidad 
contada alguna tarde
en el te del diván junto a mi madre,
que busca entre el alzheimer sus recuerdos,
dónde me quedas tu
carne en mi carne,
celofán que rompimos una noche
instituyendo el vicio de los cuerpos,
que intacto nos duró
por un decenio...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

sábado, 12 de mayo de 2012

DEL DESEO Y SUS ECOS / Poesía de José Ignacio Restrepo


SILENCE´S SKIN...


Todas las espesuras 
de los bordes brillantes,
puentes de nácar,
esos gritos esperados no nacidos,
pugnan hoy entre las líneas de mis yemas
por adquirir un nombre,
y poder así llamarse,
pues esta luz que nos busca
cegadora,
esta muda y sapiente
invitación al tacto,
que solemos ver siempre llegar 
apasionados, 
por el deseo tentados
maestra Vida,
que esperamos siempre
entre un ansiado abandono,
como niños que afuera en la ventana
caminan por el borde,
en la cornisa,
tentándose de ir hacia los aires
y dejarse caer,
dulcemente,
averiguar que tiene la muerte
que a veces la pensamos lenta y dulce.

Todas las espesuras
venidas ahora,
como palabras no dichas,
y tu 
preguntándole a mi nombre
por mi manera de llamarte estrella,
y yo,
preguntándole a tus ojos
cuál es tu modo de quererme
noche...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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viernes, 11 de mayo de 2012

TERRITORIO DE MIELES / Poesía de José Ignacio Restrepo

ERES

todo

Como el gesto acendrado de la puerta
de tumbarse sin mora sobre el marco
cuando viene y sin más lo manda el viento,
así suele obedecer también mi mano
sin más amo que tu fiel presencia,
solo llegas y fácil la apasionas
y se vuelve caudal 
en instrumento,
vino en la alta copa,
mensajero cantando a todo el bosque
sobre la clara llegada de los vientos
que no anuncian el fin
o en el clima variación desprevenida,
sino más bien del sol la marejada,
ese levantamiento inesperado
que se ve a la deriva en el oscuro
y luego escoce por la piel
en pequeños y dorados
filamentos.

Y yo me rindo,
es lo mejor que hago,
si por siglos mi puerta te ha esperado,
abierta como está yo haciendo cruz
con mis brazos y manos sobre el marco,
y esta amplia magistratura del deseo
que le pone tu nombre a lo que toco,
a la vida mis manos le han probado
que tengo el don amado de traerte,
cuando embisto con mi piel este lugar,
y rasgo todo por bien y no por mal,
a que llegues y silencies con tu idioma,
el drama de este hades solitario,
el dolor de ese cuerpo insatisfecho,
que en tu mar sin embargo
es la nave del más feliz corsario
que no teme ni su cielo
 ni su oscuro.

Allí entro
y me  libero una vez más,
amarrado con el mástil de tu piel
dispuesto a no ser amo ya de nada
ahogado en tu mar,
encontrar la mitad
que me faltaba.

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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jueves, 10 de mayo de 2012

DEL PROPIO CORAZÓN / Poesía de José Ignacio Restrepo

DE TI...

picture perfect...

Tienen algo de ti así vestidas,
armadas para el sol
tan veraniegas,
recubiertas de oro 
igual que estrellas,
en la fiesta del coro de la vida,
al amparo de la luz se te asemejan
rutilantes, enérgicas,
parejas,
recubiertas de colores tan vivaces
para guiar a las abejas
y a las aves,
con el fin de dar vida a toda vida...

Eres eso,
solo puedo compararte,
te recorro sin prisa en el recuerdo
y en las calles te miro en cada flor,
en cada niño que corre hacia el colegio,
en todo padre que lleva de la mano
su retoño mejor, su gran anhelo,
te veo en ese guía,
en el héroe mejor de mis recuerdos,
a resultas de ser incomparable
comienzas a llenar todas las cosas,
unas vivas de sol bien coloreadas,
otras ya en el viaje hacia la nada,
bendito es el amor
que me ayuda con esta mi labor
la de ir y buscarte, 
luego en todo encontrarte,
tenerte junto a mi cada momento
y cuidarte mi bien,
igual que lo hace el sol cada mañana
con las aves, la miel,
la abeja, el agua...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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martes, 8 de mayo de 2012

FALTANDO TU… / Poesía de José Ignacio Restrepo


ESTA FECHA

Luna_llena

Otra noche sin llegar al mar,
sin nacerme en las bahías conocidas
donde recuerde que el papel del vodka,
a más de dar riqueza a gentes rusas,
es compartir con vos un vuelo bajo,
que no puedan mirarnos los radares,
ni escuchar sin cantar
odas al viento.

Otra noche
recordando las vendimias,
de vinos abundantemente briosos,
que llenaron ayer tarde nuestras bocas
de sendas labores industriosas,
todas ellas relativas a la piel,
a las manos, a tu espalda sensitiva,
al vigor que no cede, a las caricias.

Otra noche
perdido entre las brumas,
de recuerdos ansiados y vividos,
ensenadas de piel color cobalto,
que murmuran oleajes hacia adentro,
mareas que requintan en tu nombre
bogando espuma con sabor a sal,
que no temo apurar
allende al alba.

Cuando crezca la luna sin remedio,
y el calor de este cuarto en que no estás
complete con mi voz su perigeo,
servirá este relato a la aventura,
en mi cuerpo y mi vigor sin cura,
hoy tu mar no ha venido hasta mi playa
y el deseo de que ocurra vida mía,
entre sueños se aleja,
hasta mañana…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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lunes, 7 de mayo de 2012

AL ENCUENTRO DEL ANTES / Poesía de José Ignacio Restrepo

TU SENDA ROJA


Como reloj sin marca,
que se cree el adalid del tiempo,
el supremo jerarca,
tu olor me ha perseguido desde el antes,
el saber que ignoraba lo que fuiste
antes de yo llegar y recordar
que te tengo grabada en pedernal
como quistes del alma,
me prodiga el encuentro
con tus antes,
escritos a deshora en mis cuadernos,
poemas dedicados a otros nombres,
delicados olores 
que iban a llegar a tu floresta,
tus lugares agrestes,
al amparo receloso de tus albas
y tus juegos vespertinos
de colores,
este amor entre hechizos
vigilando mis peceras de niño,
y tus ojos fraternos
de alcaloide profuso y eterno,
enhebrados como tarántulas
a mi piel 
de arraigado extranjero...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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jueves, 3 de mayo de 2012

ESA GNÓSTICA SACRA / Poesía de José Ignacio Restrepo

BAJO RELIEVE

Máscara

De ilustrados es morder la uña,
cuando no tienen respuestas a la mano
y les parece el gesto más diciente
que decir algo vulgar o irreverente,
a más de que se ven interesantes,
lo ha dicho el espejo en cualquier parte…

Tenemos gestos de antes aprendidos,
se suman a las máscaras compradas
para que hagan de caras sin prejuicio,
y menos malestar que la que tiene
anclados bien los ojos y la frente,
y es incapaz de irse o de quedarse,
cuando el encartado es el paciente
que la lleva prendida desde siempre,
desde el vientre hinchado
de la madre…

Todo un decálogo de docta esencia,
cuya doctrina tiene base en muchas partes,
el teatro, la sicología y la oratoria,
no olvides la política ni en broma,
toda creencia las tiene cosechadas
para probar al creyente y al que no,
que la rutina filosa que le llama
todo contiene, todo corrobora,
y que no fue distinto ayer o antier,
o en otro día o mes,
o año o siglo…

Y entre nosotros, digamos, vos y yo,
que convergemos en nortes por el sur
y descreemos de los mismos nobles,
las máscaras son tiernas y pecosas,
adolecen de fe, son rencorosas,
pero colgadas como están de la pared,
han de esperar que lleguemos a la casa,
para solicitarnos con mesura
si vamos a jugar con ellas puestas,
o nos dedicaremos al festejo
de rendirnos ante el pedido
de los cuerpos…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©


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