viernes, 28 de octubre de 2011

EXPLICACIÓN NO PEDIDA / Poesía de José Ignacio Restrepo

ROMO Y CON PUNTA


Las cosas que aun llevan tu nombre
pelean como locas todo el tiempo
con las que ya perdieron su dilema,
acordonadas en la rancia pena
que no quiso sentirse demasiado...
Bajo la escala surgen guillotinas
y horcas que me esperan exaltadas,
compulsando ante el viento tus bobadas
para rendir la prueba irrefutable,
de que sin duda alguna soy culpable,
y que merezco el olvido por fortuna,
pero mejor por el perdón la muerte...
Yo soy representante de tu olvido,
el cabestrante perdido de tu bote,
la dirección que se yerra por fortuna
para aprender a no salir de noche,
soy una fiera extinta y revivida
por las acciones sagradas de tus ojos,
que di un buen día en recibir con gozo
para reír jactante ante el espejo,
mientras mi boca ardiente predicaba,
lo sé señor, soy este no soy otro...

Dame con fe madero deleznable,
que sea mi espalda lugar de tu castigo,
clava con saña en el muñeco negro
de tu vudú sincero y desolado,
esos diez alfileres sonrosados
que llamas dedos y en todo te obedecen,
que yo sabré capotear todos tus lances ,
bello temor por fuerza será miedo,
y éstos ya más crecidos son pavores,
yo ante la mar sé ser robusto y recio,
y esa palabra me sabe como a chiste
toda tu imagen es verde y si persiste
la memoria en traer lo indeseado,
que te doy por rendida y despejada,
nube de lluvia que tan alto vuelas,
que ante el aviso inmediato de tormenta,
dos gotas caen el día de mañana...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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miércoles, 26 de octubre de 2011

CÓMO NEGARME.../ Poema de José Ignacio Restrepo

RAZONES DE PESO


Que sea así como lo pides, entonces,
y no como propuesto estaba de antes,
deténgase la noria y el deseo
para que este silente pasajero
duerma adelante,
donde no hay promesa
sino las dependientes del instante,
parteras de la noche y el acoso,
que un segundo sobre otro
fiel propone...
Que sea, tengo fe que es aun niña
y que creo ni siquiera bautizo,
y el apellido ni es anglo ni latino,
no sé quién es la madre que profesa,
un licencioso amor por mi desgano
que se llama poema entre las manos
de algunos conocidos extranjeros,
que distinguen sus latidos en mis dedos,
no sé cómo sucede pero es cierto,
tengo regalos de sus rostros turbios
y he escuchado sus voces quejumbrosas
cuando el amanecer ha sorprendido 
nuestras charlas paganas y divinas,
que no arreglaron nada ni dañaron,
pero dieron colores a mi espíritu
y acentos renovados y tranquilos
a mi simple y urgente abecedario...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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UNA BALADA AL DESAMOR / Poesía de José Ignacio Restrepo

DE-DOS


De tarde en tarde vienes,
con tu piel algo rasgada
y tu mirada rota,
envuelta por la bruma en tu bufanda
como deseo cumplido y olvidado, 
como hebra de rojo en tela blanca,
y debo regresar por la ladera
a recoger recuerdos ya disueltos
de favores y placeres contrapuestos,
que formamos los dos en otro instante...

De tarde en tarde dejo que te acerques,
ya por la noche no pues hago votos
por llenar de agua miel mi cantimplora
para pasar de una hora a la siguiente,
envuelto en diez quereres y dos lazos,
que no pongan resistencia a mis abrazos
aunque no tengo frío tu agua nieve
ya no me calma sedes ni soroches...

De cuando en vez mi corazón madura,
ya cada que prosaico te nombra
le digo que devuelva la película
y observe bien el truco de tus manos,
cuando volaban para hacer su magia,
o el guiño de tus ojos que no era
solo la gesta de una gran charada,
que debe ante los otros apreciarse,
no digo que yo sea algo distinto
pero voy aprendiendo no me rindo...

De tarde en tarde corazón no mío,
aun podemos hablar unas palabras
que nos las traiga gratis el favor del viento, 
para que hagamos de las huellas cien palabras
no hay falta ni pecado en esta suerte
solo ya nos pasó, y ahora es diferente....

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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domingo, 23 de octubre de 2011

A MI REINA / Poesía de José Ignacio Restrepo

HOY COMO AYER...


Todo el clamor de tu pecho por llenarla,
dejado entre las sábanas eternas,
tantas noches como sueños le tuviste
entretenido en verla en tus quimeras...
Tantas vidas ajenas interpuestas
llamadas de recuerdos y promesas
que de soñarlos tanto le incumplieron
a su fe, a su encanto, a su talento,
y vino el corazón mío sin nombre
y la nombró señora de mi reino,
para darle acomodo a lo que haga,
ponerle a mi trabajo norte cierto
yuxtaponer los cuerpos por la noche,
para encontrar caminos sin buscarlos,
al otro día desmentir los desacuerdos,
con perdones apurados entre besos...

Dijimos bien curarnos de tristezas 
y vamos cumpliendo esas promesas,
que nunca testigos precisaron,
ni argolla, ni algún templo o invitados,
de seguro fueron nuestros ojos
apoyados en el canto de las manos,
ese día en el río cuando en fiestas
descubrimos al arrullo de la brisa
que de siempre como en cuentos
nos amábamos....

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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miércoles, 19 de octubre de 2011

LETRAS SIN RENTA / Poesía de José Ignacio Restrepo

DECÍAS...


Quema el glosario
donde dice que yo me llamo y soy,
toma tu fiel tijera y haz pedazos,
mientras más pequeños mejor y más barato,
porque de esas razones sostenidas
con las cuales dijimos tantas noches
que nuestra cantimplora estaba llena
y ese vino que portaba era de los mejores
no hay derecho,
ni del revés diremos nuevamente
que esta nota de viaje irreverente
que nos trajo hasta aquí
fue un buen negocio...
A los otros daremos el pastel
y el vino que nos sobre regalado,
para olvidar la luz debe el pecado
oscurecer lo limpio con diez manchas,
esas recalcitrantes, ripias, pardas,
que no salgan con buenos detergentes,
que digan los demás el himno santo
no pudieron seguir, han fracasado,
pero entre vos y yo
ya no hay dolientes,
riámonos un rato, punto y coma,
hagamos del amor otra maroma,
y tras ese desdén por lo perdido
un beso es suficiente
para hacer un divorcio 
presumido,
y te doy la mitad de lo perdido
hagamos ya las pases
para irnos...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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martes, 18 de octubre de 2011

A LA PIEL FECUNDA.../ Poesía de José Ignacio Restrepo

ENCUENTRO


Deja de hacer del malabar cara plomada
buscando el equilibrio como vara,
cuando del seco sentimiento vivo,
brota su imagen al cerrar los ojos...
Deja que surja del oscuro paso
la mirada que recuerdas clara
y con la escasa luz de este recinto
pone a brillar el comezón sucinto,
que su abrazo a tu frío pecho causa...

Pero deja, obstáculo no opongas,
alto calado que compulsa resistencia
y no deja que se hunda tu buque
deja ver que tu tampoco avanzas,
que no es flotar beatífica apariencia
de sentido, bondad y fortaleza,
anda, no desdice sentir en esta hora
aunque todo en ella te diga que hace frío
y para tus adentros te murmures
- yo de tu soledad no soy chaqueta -
cuántas veces bajaste tu bragueta
solo soñando con hacer de sastre,
vestir lo que desnudo se movía
poniendo un guante de carne a tu premura,
sin decirle un solo verbo de dulzura,
solo tomaste, tomaste y te gastaste,
lo que ella mostraba en su vitrina,
que no por estar allí te pertenecía
cual brillo de favores y sudor
a tu sino fatal de navegante...

Ahora hazte para atrás tunante ralo,
ve de algún modo a soliviar sus ojos
que hoy arrimaron para hacerte poesía,
y no se irán ni tarde ni temprano,
como tu alma deje que decidas,
carnaval sus latidos entrecruzan
sus manos que aun sueñan que encontraron,
qué le vas a negar lo que de noche
te dio gratuitamente y generosa,
sin preguntar después si hiciste daño,
tantos días, tantos meses...tantos años...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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ANTE SU ALTAR, MI CULTO ANOCHECIDO / Poesía de José Ignacio Restrepo

A SU MANO 
CUANDO DUERME...


Posoce el arduo día sobre ella,
sometiéndola y dejándola entre sueños,
y en su rostro adormecido y laxo
veo todas las batallas asumidas,
las noblemente ganadas, las perdidas...
Es una danza de pasos serpentinos,
cortos, largos, difusos o anodinos,
otros van extendiéndose sinuosos
llenándome de encanto sutilmente
entre mis ojos aliándose de cerca,
con la música ausente que entonada
en mi profunda mente ya cansada,
produce armonías que la aman...

Nada en ella me es brusco, no podría,
la violencia ignora aún hasta este día
que ella llego al mundo igual que todos,
y se resguarda de los malos fundamentos
pues su mayor capital es la decencia,
esa hablante que adentro desde siempre
vive pero es afuera que revela 
humildemente lo pesado, lo exigente
cuando la vida le pasa la factura,
la sencillez adorable que la viste
no tiene detalle suspicaz que la malogre,
y por eso observarla es tan divino,
sobre todo si duerme como un niño...

Allí profundamente se asemeja
a la reina que no sabe de su estirpe,
confiada en el fervor de sus labores,
navega hacia esa hora inmaculada
que la lleve descansada y fuerte
a la primera batalla de mañana,
no sabe cuál será, y no interesa,
vive allí su inmensa fortaleza,
una fe que proviene de lo alto,
una confianza como ella grande,
un vigor que convence incluso tarde,
cuando se abraza para hallar el sueño,
diciéndome con esos ojos negros,
¿me esperarás mi amor a que me duerma,
y velarás en tu vigilia este mi sueño?


JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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sábado, 15 de octubre de 2011

SOLO ESO / Poesía de José Ignacio Restrepo

NUBE O VOCAL


Desde el hostal
esa cara me ve,
me alejo de manera irremediable,
como la letra que se lanza hacia el vacío
por el borde de la hoja del periódico,
después de desdeñar el crucigrama
que la edición del hoy,
particularmente a él
con sus cuadros gigantes y vacíos
le ofreciera sin más,
como por magia...

Su rostro de epitafios encantado
debe ser lo más bello hoy soñado,
pero el agreste horizonte que me llama,
de inmediato lo borra, si,
soy letra que no quiere crucigramas,
prefiere hacer parte de tarjetas
que no tengan por fin el seducirla
para que haga su parte deslucida
de frases de escotada mansedumbre,
esa letra que soy ni idioma tiene,
parece del hebreo o catalana,
incluso de abecedarios ya extinguidos,
por eso sé que soy cual forajido
que eligió preservarse antes que darse,
y es amo de su sino y su derrota,
igual que cualquier bella nube rota,
que se disuelve en ácida tormenta,
en cualquier tierra seca que la cruza,
o acaso sobre el mar de su tristeza... 

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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ANSIEDADES SIN NOMBRE.../ Poesía de José Ignacio Restrepo

TEOREMA MEZQUINO


Esos otros bordes tan nombrados
en la fotos de chicas desnudadas,
por los lentes avaros de las cámaras
que las dejan con frío y con dinero,
esos bordes de hielo como playas
que dulcineas bordaran los deshielos
de historias de final desempacadas
para oídos muy mal calenturientos,
esos bordes que se desaparecen
cuando ellas las piernas entre cruzan,
y nos miran enteros con los ojos
y los dientes mostrando delineados,
amando se diría sin hacerlo
con los labios del rojo que aprobamos...

Esos bordes grabados en memorias
no en USB sino de glorias,
cuando fuimos completamente amplios
con la fe, con el sexo, con las manos,
y quedaron haciendo sus fronteras,
en las mentes que cavan cual trinchera
cuando entre noches solas recordamos
que tuvimos la piel cual geografía,
como mapa con voz diciendo amores
y nos fuimos de allí por fatuos miedos,
por rencores de peltre, por dinero,
cuando ellas querían hojas blancas,
un te quiero al irte y regresando,
una mirada grande de esperanzas
y la pura verdad, templada y clara...
Nuestros bordes querían para ellas,
y también obviamente lo de adentro,
pero no se los dimos, que pecado,
oropeles guardamos para hacernos
un collar de recuerdos para atarnos
en el día o la noche al recordarlas,
el cuello aderezado con sus bordes
y oropeles brillando entre las manos...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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A TACTOS QUE FUERON / Poesía de José Ignacio Restrepo

SOBREVIVIDO AMOR


Una noche de vinos y de piel,
cromadas esas ansias,
detenidas las búsquedas de paz
por las guerras de sueños compartidos,
lanzadas en los rostros rozagantes
las caricias volando como globos,
y que puedo decirte si aun no es tarde...
lo que tu nombre lleva lo declaro
relieve de mis manos forasteras,
lo que tus ojos miren es destino,
para los iris que leen y deleitan
cada albur que sospeche con tu cuerpo
es tierra de mis pasos y mis sueños...

Sin olvido posible ni deseado...
El amor nos emplaza, 
incluso si tejiendo los destinos
se insertan cada tanto los fracasos...
Dolerse de perder marcas presentes
de recobrar el rumbo del ausente, 
dolerse de tener que rescatarlo 
en las manos dolientes que le nombran, 
heridas que de abiertas botan sangre
para dejarnos vivo su lenguaje
que se dejó otra noche, en otro lado...
Recuerdos que le gritan todo el día
y volvemos a verlo en poesía
que se escribe entre cantos y aguardiente...
Vestirse de ilusiones para verle
entre todo lo vivo y lo fecundo,
el amor de nocturnos hechos días,
el favor de la vida entre sus ojos
en todo caso idos y brillantes,
en todo caso ilesos,
ojos de amor y besos
siempre amantes...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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viernes, 14 de octubre de 2011

UNA VISITA CELESTIAL / Poesía de José Ignacio Restrepo

VINO DEL CIELO HOY


Se nublan como cielos rotos
las queridas voces, los recuerdos,
se nos marchan los detalles,
las marcas de la piel,
las cosas que de siempre compartimos,
se vuelven en las manos espejismos,
y lo que propio nos fue
del aire se hace,
como canción sin intérprete,
igual que sin timón
un barco errante...
Pasan ante los ojos
cosas que sin valor vivas convergen
y el fondo de la piel
que es parlanchín,
de pronto ante su esencia
te enmudece,
vuelven las leves horas sucedidas
a pasar como si estuvieran vivas,
vuelve padre cantando a la azalea
y la ves aun colgada venteando
sus ramas florecidas,
y le ves, cuando vuelve esos sus ojos
y te dice, cantando un poco ronco:
florece en el invierno,
en el verano nunca mustia queda,
mi padre florecido nunca muere,
lo llevo de mis ojos cual crisol,
solo llamo y él viene...
Ay, Fabio...padre...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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jueves, 13 de octubre de 2011

PORTADORES DE SAL, DE SAL Y HIEL / Poesía de José Ignacio Restrepo

DECÁLOGOS DE MIEL


Decálogos de miel, 
que ruedan sobre rieles 
sin medida ni término, 
elocuencias sutilmente humanizadas 
que nos muestran la cara, 
y se nos hacen pís sobre papeles...
Podríamos fulgurar como cometas 
y nos quedamos aquí, como palomas, 
esperando, que llegue
esperando que tarde,
o simplemente que olvidemos por fatal 
el cruel instante...
que la lluvia no moje los dinteles, 
y podamos secar estas las alas
para poder volar hacia laureles
que en sueños nos dijeron unas voces
nos tienen desde siempre preparados...
que rueden las noticias sobre rieles
y no lleguen las malas a mi casa
que no sea para mi o para vos
esa hora mala, que nombran los gritos
sin medida ni término, 
que paren las granadas de tirarse
en donde sea que pase,
que el pulso se le vaya en este instante
y les salga del tubo de las armas
elocuencias sutilmente humanizadas 
noticias de sus hijos y sus madres
que lloran sin parar al otro lado
del mundo partido por la piel
por el herido desgano de todos,
Nos quedamos aquí como palomas
en dinteles francos de esperanza
y nos vemos la cara suficiente 
y nos hacemos pís sobre papeles...
Podríamos fulgurar como cometas 
y nos quedamos en paz como palomas 
como liebres o niños esperando...
que la lluvia no moje los dinteles
y todos con vida lleguen a la casa...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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miércoles, 12 de octubre de 2011

NUEVOS REMIENDOS / Poesía de José Ignacio Restrepo

YO PECADOR


El sagrado menester 
de los adeptos 
no ha hecho surco entre tu piel 
ni en parte alguna de tu cuerpo, 
abrillantado por la fe 
y la entendida cornucopia que se ve, 
tras la verja amada de tus ojos...
Canta la palabra cierta 
y el sutil modal de tu albriciado arrojo, 
toma por blasón 
de mi extranjera sabia 
tu preciado aliento, 
que desde el momento primero 
llevo cariñosamente 
adherido al interior 
avaro de mi cuello

Frigio gorro sin sangre 
ni gastada arruga, 
el sabor de la falta con su roto asilo, 
ha llegado prendido del recuerdo 
con su yugo mentado en un tatuaje, 
que sabemos de autor desconocido...
mustia región de broches 
que nada atan, 
semejante al recuerdo 
del olvido...

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AGUA LLOVIDA, QUE BEBO.../ Poesía de José Ignacio Restrepo

PROMESA


Lo es, dijiste,
repitiendo el favor en grito puro,
después de yo escuchar de corazón,
que lo ido marchado y olvidado
pues quien vive el presente
no lanza pena de muerte
a sus recuerdos,
solamente,
sentido,
solamente,
los deja a su hermanado diapasón
a que sufran el martirio demandado,
por todo lo que vida halla en su fondo,
dolores, alegrías, embarazos,
turgentes experiencias,
sinsabores,
amados puentes,
derribadas moles...
Lo es, 
dijimos,
serios y a los gritos,
que vamos a olvidarnos, 
te prometo,
que dejaré sin vida cada cosa,
que tuvo entre las manos poesía,
como si...
como si...
como si nos amáramos aun
como si amor hubiera todavía...

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lunes, 10 de octubre de 2011

VERDE SENDERO DONDE FIEL ME ESCUCHO / Poesía de José I. Restrepo

A LAS MUSAS


Fue una noche sin sueño, 
una de esas que te agarran del pescuezo, 
como si fueras su presa, 
y te privan sin querer del don del sueño...
Has de saber amiga que sublime, 
es el mejor adjetivo cabe al sol, 
yo sólo soy un brillo que antecede 
a esas dos noches las que levan o se llegan, 
un poeta que a veces no puede dormir...
otras se acuesta en sus sueños a escribir...
Y, como dormir si el enemigo te ha encontrado 
y te tiene fatalmente enamorado...
El enemigo es quien te sabe individual, 
pero en su nombre se viene aquí a buscar 
ese lamento en tus carnes alojado, 
que ella también reconoce en su cuidado,
no es realmente tu peligro sino, 
consternación tu peregrino...
Yo doy las gracias a vosotras, 
tejedoras, 
reinas sensibles de mi voz sucinta, 
que desde lejos llegáis hasta esta cima 
a colocar las flores que ornamentan 
este oscuro lugar de mil colores...
Y , la cara os doy, también las manos, 
el espíritu, el coraje, hasta mi sueño, 
si compartís mis letras es por algo, 
si dejáis flores a un vivo escapulario 
debéis creer, que al menos reconozco 
lo que en ley tiene de secreto este misterio 
de darse por entero en este Diario...
gracias por corresponder...
por amar este silencio, 
que se viste de voces para veros...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO Copyright ©
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sábado, 8 de octubre de 2011

REZOS Y QUININAS, QUE NO CURAN SOLOS / Poesía de José Ignacio Restrepo


DESAPEGOS CON ALAS


Bulas caídas,
serpentinas que se enrollan,
letanías desmedidas que se doblan
ante el peso impostergable, temeroso
que los ayeres vencidos luto hicieron,
sobre la fronda verde que el paisaje
teje hoy con premura y sin esfuerzo 
incluso en las orillas del infierno...

Ventaja la de saber quién enamora, 
estrellas, ósculos, ritos, cantimploras...
Las señales son adversarias en desiertos, 
y sobre el mar pandoras gestan en exilio...
Que densa queja la tuya y mi delirio, 
¿cómo pueden parecerse por completo, 
siendo yo de la tierra y tu del cielo?...

Pero es de los silencios elegir,
ser destinados a reproducirse,
a aletargar vendimias o exhibirse,
como es de las maletas fiel cerrarse
cuando aquel que las lleve pacte viaje,
así sea a lugares que no existen...

Leproso corazón sal de la alberca...
Gritan todos los buenos pensamientos
aquellos que de carne se alimentan,
mientras los solos tejen su tristeza, 
y los que aun no se deciden,
a costillas de mi ira hacen la siesta...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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viernes, 7 de octubre de 2011

TALES POR CUALES / Poesía de José I. Restrepo


CESIÓN DE OLVIDOS


Animada virtud
la que nos dice tarde
que ha llegado ese minuto sordo,
donde se abaten todas las banderas,
el tiempo de la guerra detenido
porque la metralla halla cobijo en nuestros cuerpos,
y ha cesado el valor,
de valorar las causas de la vida
por la sobrevivencia simplemente,
este quehacer que dignifica el simple
conjuro deletreado que no ataca,
y nos dice sucesivamente y lento
que este fin se llama retirada

Sentido y encrespado viento,
desatado un buen día entre favores prestos
converges hoy acaudalado y sobrio,
deseoso de romper el bautisterio,
y yo te abro las puertas, las ventanas,
los cerrojos descompuestos, las aldabas,
para que se descuaderne lo que tuvo lomo,
y permiso se le otorgue a toda hoja,
presa entre el pardo libro de colores,
donde tu batalla leía mis victorias,
y nuestro sino detenía el mundo,
para darle explicaciones al futuro
sobre el sentido transcurso de las horas 

No me enemisto ya
con la conciencia viajera o la silente,
pardas son todas las lejanas sombras
a la hora en que me olvido de sus nombres,
y restaré importancia a las mejoras
que provengan de sanar los sinsabores,
me tranzaré en seducir a mis dolores
para que emplacen en verdad su origen,
y les haré adivinanzas como a niños
que convergieron contigo casualmente,
en la mirada de una ostia ajena
que fue a dormir el sueño de los justos,
sin más impulso que su ajena fe,
ni más delirio que su fiel derrota,
en ese rojo que revive solo
cuando enervado recuerdo sin destreza,
las formas de decir elementales
de las rosas comisuras de su boca...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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DE LOS SENDEROS DEL AMOR QUE BIEN CONOCES / Poesía de José I. Restrepo

EL DÍA


Asida de la mano
la inocencia,
miraba al preceptor con gozo,
alegría infantil pintando el rostro,
bautizado amor en la mañana...
El camino cedía y la palabra
se hizo poco a poco insuficiente...
Silencios de sonrisas,
sonrisas convertidas, elocuentes,
sutiles miradas que desmienten
que el paso de las horas algo acabe,
o cierre con lo que empezó la aurora
sin pedir cuentas, saldos,
ni decirle a nadie...
Y al llegar la tarde entre colores,
las miradas cambiaron y los roles,
entremezclaron candores,
convirtiéndose 
sin siquiera bien saberlo,
en pasiones al rojo sin gobierno
manos,
pechos,
y sexos,
sellaron con sus nombres
el paso interminable 
hacia la noche...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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jueves, 6 de octubre de 2011

EN RETIRADA DE ASOMBROS.../ Poesía de José Ignacio Restrepo

NOCTURNO EN FIEBRES



Como doméstico temor
siento mi pie
entre tu mirar distante,
no es primera vez
ni será seguramente
la postrera...
Pero, gigantes desnutridas
son mis manos
cuando pretenden fundirse
como dardos en tu piel dispersa,
diosa de serenos ojos
cuya conflagración interina
desde antes de saberte
fiel me enerva...
Dolor,
mi tránsito desciende 
letárgico,
sometido,
indulgente,
y te tomó sin tocarte,
muevo mis labios 
en un canto mudo,
y al volver tu los ojos para verme
creo saber qué les entristece,
dónde flota el motivo que te acalla,
cómo diablos se llama,
en dónde por mi dios, diverge...
Me envuelvo en solariegas tempestades,
estoy pronto a quemar allí mis naves,
y de improviso
sonríes...
Tu boca sin igual se abre,
me dices un verbal reparo
donde humilde 
mi corazón se reconoce,
y sin bruma, sin apuro, yo desciendo...
Como fauno que a si mismo se perdona
su inútil favor o fundamento,
que sólo a ella ama,
que de ella apenas
toma su alimento...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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DE AMORES SERVIDOS / Poesía de José Ignacio Restrepo

MANTRA


Es el amor como cubierto
de la plata más fina,
más preciada,
que alumbra la mesa sencilla
o invitada,
pero también como arma se envanece,
si debe defenderse del que crece
más que la propia fuente
en la avaricia...
Puede tornarse caprichoso
como nube, o saltar el barranco,
con los ojos apenas asombrados
y morir contra asfaltos incipientes
que lo vieron caer,
como es natural
de la calle
sin poder moverse...

Es del amor 
permiso y reverencia, 
oído ese del pecho 
que en turgencia 
hiende la noche 
y se arrastra entre el vacío, 
para alcanzar lo otrora prohibido, 
y desearse anclado entre indulgencias..
Pero no aquel amor, 
ese perdido, 
ese se fue, 
forastero acaso sea 
de si mismo...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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martes, 4 de octubre de 2011

Y EL VIENTO HACE BUCLES EN NUESTROS RECUERDOS / Poema de José I. Restrepo

SOMOS INSTRUMENTOS


Fue en medio de la voracidad del día 
que me llegaron sentidas, sagaces 
las palabras tuyas, 
mas sólo abrí las señales del viento, 
sin mirar el espejo ni los ojos reflejados, 
y en el sigilo 
prometí leer en mi alma
tu mensaje por la noche...
Y casi lo olvidaba cuando vine 
a decirle al viento amigo cualquier cosa 
y te vi de soslayo...
Pensé entonces
- Está tarde, 
el aroma de su sueño me tendrá, 
llegará a poseerme, 
y su rostro surgirá prometido
vendrá,
de cualquier parte, 
de las colinas de un canto, 
del envés de mi mano,
del rojo de la cortina enarbolada 
que está allí para cubrir mi sueño
de las horas del sol...-
He de llegar vivo a la noche, 
y en un momento sincero
 poco  a poco,
 sobre el aroma de tu piel
seré lo que tu quieres que seamos...
Yo me abalanzo,
sobre el sueño largamente esperado,
no pudo la desidia 
ni el favor pregonado de Morfeo 
para lejos situarme y he llegado...
Querida, es un frente de viento 
sonrosado en mi toda mi fe maldita...
Y la sola humedad de tu llovizna 
que me encuentra parado 
en una esquina de algún viejo recuerdo, 
está bendita, 
sabe a cromo perdido y encontrado...
Y pegado en el álbum, 
sabe a beso robado y a viruta, 
me vuelve en si repararme 
en mi almacén de carpintero ajado 
que sin saberlo produce el mejor arte...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
• Copyright ©

lunes, 3 de octubre de 2011

DICEN DE LAS ALAS ROTAS / Poemas de José I. Restrepo

ESPEJOS ROTOS


Reflejadas,
cortas caricias en respuesta
a preguntas seriamente requeridas,
unas nacidas de mi boca
que no podría asegurar son mías,
otras repujadas por el aire,
puestas aquí por solas deidades,
vienen vestidas de oropeles rojos,
maquilladas por obreros de los ojos
que no han mirado el nada
ni tampoco visto el todo,
cortas caricias algo distendidas
que hacen tus manos ópera en las mías,
y bajan por nuestros torsos
amancebadas de todo lo preciso
yendo y viniendo,
frotándose sin tregua,
enhebradas en gozos quizá enanos
pero también en pecados estruendosos,
y piden llamarse del modo acostumbrado,
recuerdos,
ilusiones,
olvidos,
cómo negarles el don de su pasado,
cómo decir no fueron,
no pasaron,
sin condenarme yo
por mérito enjuiciado, 
a olvidarme también,
convencerme sin más 
de no haber existido...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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PERNOCTA EL ALMA.../ Poesía de José I. Restrepo

COMUNIÓN


Pensamientos 
del corazón,
latido insignemente mudo 
que me tienes aferrado a ti,
país de gigantesca usura, 
las cumbres de tus áridas montañas, 
fenecieron de amor, 
y hoy el mapa señala 
que existen allí luces de agua, 
espejos gigantescos, 
lamentos sordomudos...
Son llanos, 
llanos de perfecta enjundia, 
asolada, férreamente dislocada 
pero puramente viva,
hienden mis ojos allí cual largos
enervadamente bellos escapularios
y tengo que contar y recontar recuerdos
para seguir viviendo...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
• Copyright ©

sábado, 1 de octubre de 2011

ESOS VIGORES SOLITARIOS / Poesía de José Ignacio Restrepo

DESPEDIDA


Derramado,
el suelo era el pasado y yo con él
escuela de tus brazos fenecidos
porque el candor de instantes desnutridos
miraba desde allí,
del alfeizar,
a qué era lo que había tuyo o mío,
en el sueño de habernos conocido
para ser tú don Juan,
y yo tu contraparte,
qué le dice uno ahora a este zaguán
donde tantas noches sin fe
ensopada de calores
me aguardaste,
tus piernas cual columnas apoyadas,
el placer gestionándose y yo lejos,
al llegar te veía sonriendo,
el pasillo,
él conoce el sonido de tus pasos
y midió sin saber
los míos impacientes de tu abrazo,
cuando ya por tu boca ese mi brío
había simplemente muerto vivo,
porque hicimos exacto lo esperado:
quedarnos con el otro
sin nosotros,
como lo hacen todos los muchachos,
veteranos de nada,
aguateros de equipos de segunda
que jamás coronaron,
ni siquiera la esperanza regalada
por llegar a primera
ganando esa mirada de tus ojos,
justo esa que ensayas,
esa...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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