viernes, 28 de diciembre de 2012

MIRANDO EL COLOR DEL ESPEJISMO / Poesía de José Ignacio Restrepo



ENTRE AMBOS


Hoy te escribo amor desde otra parte,
cuyo nombre apenas tu conoces,
y en el recuerdo blanco de otra voz
sin duda fiel amor vengo a buscarte,
los años se contraen en segundos,
puedo sin duda verla sin nostalgia
pues siempre que tenemos a la vega
el encanto plateado de lo ido
podemos comparar lo que se fue
con aquello que duerme a nuestro lado,
podemos y lo hacemos sutilmente
o en frente de un axioma descarado,
para saber si aquello ya alejado
era mejor o peor a lo que hay,
remar hasta el olvido es permitido,
a esa playa de siempre y todavía,
esperar a que llegue a la alquería
su figura montada en un caballo,
de la mano bajarla cual si fuera
una reina perdida de otro reino,
que llegó como salmo o evangelio
a darnos lo mejor y regalado...

O podemos de una simple y fina vez,
recordar que lo ido ya se fue,
que el presente es lo que tenemos
ningún bote que reme desde acá
buscando recalar en esos días
tendrá la fe inmediata de llegar
a una hora feliz, a algún minuto
para vivir sensata y dulcemente,
igual que haces ahora sin esfuerzo,
a que relacionar con alimento
lo que dejó con hambre tu existencia,
más bien saca los restos de inmediato
que dejaste en el freezer compañero,
y que pueden obrar entre arrebatos
como carne cebada y salitrosa,
recuerda que allí quedan penitencias
largas horas vividas pero tenues,
e imposible es volver acá con ellas,
por felices o tristes que hayan sido,
el secreto de andar hilando el tiempo
tiene su explicación simple y sencilla,
dejar lo que se fue mientras vivías
para hacer frente sin miedo
a lo que tienes...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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lunes, 24 de diciembre de 2012

CADA CENTÍMETRO / Poesía de José Ignacio Restrepo


POR HOY


Quizá pueda esperar y me acomodo
para servir de correo y remitente,
ahora que tus ojos bien me buscan
y de mi se llenan incompletos
te servirá saber que yo te llevo
en el mismísimo centro del cerebro,
fungiendo como diosa y como esclava,
como heredera del sol en noche oscura
y esmerada silueta de mis verbos,
recubierta de piel y de premura...

La mordedura exacta de tu boca
como marca gravita aquí en mi espalda,
las marcas de tus dientes me reseñan
cada hálito de voces silenciosas,
rosarios descarados que prometen
oraciones y ateridos amenes,
todos los llevo presos y regados,
entre vellos casi negros por lo canos...

Tengo lo que me das y lo que robas,
llevo en mi piel sembrados mil aromas
que ya dejaste cortados y regados,
cada que me visitas y me amas,
cien de mil alabanzas no pensadas
como canciones te doy enamorado,
y yo que las conservo y memorizo,
yo que las tiendo al sol y luego rizo,
y que las canto igual si me hallo solo,
he vindicado al viento tu existencia,
y repito con igual benevolencia
cada detalle por siempre recordado
y así pagar las visitas 
que me has hecho...

Solo confieso de nuevo en esta hoja
lo satisfecho, lo vivo, lo feliz
que se haya mi ser en tu presencia
por fiel poderte dar la espalda entera,
muchos dirán que es una grosería
pero si ven lo entenderán bien todo,
somos con piel, estampa ya uno apenas,
verdad por junta que siempre nos digamos
las cantas de antes unidas a las de hoy
ya sin caretas, como somos los dos...

 JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©


martes, 18 de diciembre de 2012

A ESTA HORA... / Poesía de José Ignacio Restrepo


ABRAZO


Resaltada la hora
por la ausencia de tu voz entre mi cábala,
mando a dormir a los recuerdos prontamente
pues estorban a mis sedes y a tu abrazo,
que comienzo a medir antes que llegue,
como todo lo que haces cuando falta
ese que te completa sin saber,
ese que a todo lo hecho pone fe,
para poder bien hacer al día siguiente
el primer pensamiento diligente
que te permita lograr
lo que aún falta...

Entre un minuto y el que viene luego
envío mis querellas impulsivas,
acaso te quedaste entretenida
en algo que no entiende mi egoísmo,
soldadescas de a prisas y no tardes
te envío en telépatas mensajes,
pero no llegas, amor,
aun no llegas,
y desgrano como pan
mis inútiles y perplejas
soledades...

Y de improviso entras, 
saludando,
antes de darme un beso que hace horas
he sentido sobre el rostro palpitando,
me narras cómo cumpliste una odisea
para cerrar con bien un gran negocio
te miro, y tu me miras, y sonrío,
la soldadesca de a prisas regresó,
todos menos alguno está dormido
y me dejan a solas escuchando,
cómo me amas,
por qué me quieres tanto,
el culmen del abrazo se ha cerrado
 la cama, ese reino de colores
a este ser con dos cuerpos, 
nuevamente,
al filo de la noche
ha conquistado...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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miércoles, 12 de diciembre de 2012

SENTIDO TIC TAC, QUE TODO APLAZAS / Poesía de José Ignacio Restrepo





NO ES REPETIR


No soy apto para hacer del repetir
mi sacrosanto evangelio con moldura,
sobre todo si es en la escritura
o en tu piel halagada entre caricias,
donde el deber del deseo desmorona
cualquier intento de olvidarte toda,
aun sabiendo que llevas toda escrita,
de mis ardores y mis versos graves
esa excelsa superficie de tu piel,
que ha obrado de perfecto y fiel papel,
durante el tiempo ante el placer vivido,
dios que escuchó sentidas decepciones
antes que la vida nos juntara,
una tarde de un marzo hace ya tanto...
Tengo misiones enteras sobre ti
excursiones que no salen ni regresan,
 a una hora prevista cuando inician
sin que siquiera estés
mis contrapuntos,
tengo estaciones ya consolidadas
para poder mirarte algún momento,
desde el balcón entero de un recuerdo
desgajo mi presente entre las manos,
luego puedo idear un pasamanos
donde colguemos igual que dos infantes,
con aromas que asaltan nuestros cuerpos
para morir después en el colchón,
soy desde siempre un buen repetidor
de todo lo que tu boca ayer me dijo,
es lo mejor que encima
tu me has hecho,
o ha sido una pintura desde abajo,
de lado nos miramos sin respeto
dejándole al espejo el eco hacer,
bendigo los principios acabados
y los fines principiados los desdeño,
pero al final decimos en silencio,
descuida entre la piel hay un mil versos
y luego tu los puedes escribir,
ahora procedamos a dormir
que mañana seguimos
nuestro cuento...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright © 

martes, 11 de diciembre de 2012

VIVO EL MISTERIO, HOY MÁS QUE AYER / Poesía de José Ignacio Restrepo



SOMBRAS CHINESCAS


Castigadas de sal,
de sal regada,
las manos mías sirven para orar,
salvo que se resistan, que se nieguen,
como lo hacen sinceras y cansinas,
en esta hora tercia donde afinan
los cantos constipados los sinsontes,
que llegarán mañana a la ventana,
a pedir rusto pan
en palitroques...
Drenadas de dolores y de azares,
que sobre si les puse tantas veces,
hoy salen ante el sol para buscar
aquello que hasta hoy les dio dolores,
tu nombre en esa lista es tan visible,
tus voces de candor y sutileza,
de inteligencia presa pero libre,
son de mis manos algo recordado,
 digo eso por decir un bien amado,
pero debo después de todo connotar,
que ellas te recuerdan cual hogar,
porque trajiste calor a su misterio,
 centrada magia y cauto movimiento
fama les dio tu piel cada caricia,
por ser mías aclaro,
y reinas de mis caros ojos...
Andas lejos,
pero más cerca cada vez,
esta bella ventura que es el tiempo
trae regalos probos y a su ritmo,
no debes maldecir ningún abismo
pues ante ti sin verlo
y a tu alcance,
se teje sin dudar
un puente de oro...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright © 

lunes, 10 de diciembre de 2012

PRESENCIA AUSENTE / Poesía de José Ignacio Restrepo


LAMENTO


Entonces,
partir esa palabra que asombrada mira
serenamente majestades ataviadas
para la fiesta del olvido
que, recuerda,
solo será mirada por tus ojos
y por la estética de este silencio
puro mío,
debe traer de vuelta un no sé qué,
un aire repetido e indoloro
que a mi pecho penetre con urgencia
redimiendo,
todo lo declarado antes como mutuo,
y no tendrá la fe a qué pedir
ni dar,
para que llegue luego destino no llamado
ni infatuado, 
implorando nada
o socorriendo gritadas esperanzas,
porque cavar las fosas juntas
en el mismo hogar de grava 
y hierba mustia,
no dejará a nadie duda alguna sobre el tema,
éste otra vez llamado a embalsamarse
pronto y sin testigos,
alimento del quehacer presente,
al que no llegó tu aroma
dulce y fresco,
pero si ese aliento delicado
que se quedó engarzado para siempre,
en esa esquina oscura de mi pecho
donde vive tu voz desde hace siglos
en armonía de ese inquilino sin voz,
perdido latido indiferente
que no llegó a escuchar
la urgencia de mi sed...
que no halló ese lugar
donde toda tu eres 
verdadera fuente de agua...


 JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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viernes, 7 de diciembre de 2012

BITÁCORA DE LA PIEL... / Poesía de José Ignacio Restrepo




DANZO SOBRE TI


Los pasos que regué sobre tu cuerpo, 
con mis manos de mudo saltimbanqui, 
llegaron desde atrás, de todas partes, 
donde llevé mi circo de alumbrados...
Los pasos, las goletas de mis mares, 
los ríos de mis turbias mocedades
todos sobre tu cuerpo, deletreando, 
los futuros sin más que aun esperan..
Bandazos, mil fracturas, mil diez tretas,
multiplicadas por malos sensibleros
climas de sin razones y te quieros,
puestos en bocas que ya he olvidado
prestados en oportunas vacaciones
escaramuza cortas sin canciones,
mientras perdidas balas perseguían
mi cuerpo que corría o se dormía...
Son los recuerdos nobles que te traje
para que sin saber cómo ni cuándo
bailen sobre tu vientre madre perla,
hasta que digas tu ya es suficiente,
basta que con un gesto me lo pidas
y yo daré comienzo a algo mejor,
mi danza sin los pies, solo las manos
que aprendí de nocheras aventuras
persiguiendo morenas con pasión
y rubias cuidanderas de emociones,
durante muchos días con sus noches...

Los pasos que ahora ves allí en tu torso
que van hacia tu pecho hasta inflamarlo
son sacados de míseros cuadernos,
donde de puño y letra yo anoté
cada sutil verónica, o ribete 
cada bisel de plata en tango íncubo, 
y un giro milenario acaso hubo
que averió mi rodilla en el estrén 
quedó también grabado con detalle,
y esa vez que la voz entrecortada
dejó de engalanar todo mi equipo
pues se negó a brotar de mi garganta,
por el frío excesivo soportado, 
 todo eso que no ves danza contigo,
o mejor sin ti y ante tus ojos,
mis ganas de tenerte te recorren,
desde los fríos pies hasta la frente,
tu sabes del deseo de los otros
de aquellos que no tienes sobre el torso,
y sabes que si danzo con mis ojos
al rededor de tu sereno imperio
es porque no me queda más remedio,
vertido es mi vigor cada que vienes
a visitar mi espacio humilde y probo,
perdido mi vigor si tu te avienes
y sobre ti mi amor yo dejo todo...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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jueves, 6 de diciembre de 2012

SUMISIÓN ENTRE DOS / Poesía de José Ignacio Restrepo

SIN PALABRAS


Que sea la gota
que desciende por tu espalda,
testigo de ocasión de nuestra encuentro
no solo húmeda presa de tu carne
que impone la fricción y el movimiento,
del ávido calor que se resuelve
en nuestra imposición a hora primera,
es ávido testigo esta gotera
que cae sin peligro
en nuestra cama...

Al silencio 
le vendo mis palabras,
y los roces de tu piel contra la mía,
los dejo pernoctar todo este día
sin dejar que la prisa les otorgue
los susurros de olvido,
hasta la noche,
más bien hay que enjugar ese desliz
con gracias de prestada boca,
que bautice tu piel
que ahora me toca...

Lo básico mi amor,
mi dulce esclava,
es retomar el juego aquí en tu espalda,
en horas que se lleguen a mis manos 
que en tu poder son como aprendices
y mi labia incansable te la cedo,
para que exijas de ella
un fiel silencio,
que se pose como yo
sobre tu cuerpo...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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miércoles, 5 de diciembre de 2012

ARGOT DE AMORES / Poesía de José Ignacio Restrepo




DE LO LEJOS,
DE LO SOLO


Las cartas de treinta renglones
se regresan
con una fuerza cabal, inusitada,
porque el recuerdo de ti
anda por ahí tocando puertas,
volcando tristes bancos solitarios,
liberando sin más
los pájaros callados de las jaulas
colgadas...
Y las cartas de vago
que ha olvidado dormir,
convertidas en líneas inconclusas,
ataviadas palabras
vestidas de brillantes mortecinos,
luces tenues distantes,
que solo le entre dicen a la noche,
lo próxima que ya está el alba,
para probar
lo lejos que tu andas,
lo sola que en mi cuarto está la cama,
lo ambiguo de las grandes ilusiones
que cuentan con los sueños
de otra vida,
para llenar los propios de sustento,
retratos de la tórrida esperanza
que quema hasta los dedos
si la tocas,
porque el verano aquí
es como un infierno...
Las cartas derrotadas se devuelven,
sus renglones berrean como críos
por no poder hallar destinatario,
recrean en su piel los sin embargos
expresados en tantas tardes bellas,
los todavías dichos por las noches
frente a la boca misma
entre derroches,
sabiendo que el sabor de la promesa
se acuesta a dormitar
junto a los adioses,
deletreando hermosas bienvenidas
cuando emerjas segura en la distancia,
como emergen ahora
los recuerdos,
tu figura querida dama noches
atrayendo mil pasos
que nos faltan,
el aire que me gasto resistiendo
lo guardo entre poemas
 de mil versos,
en el umbrío espacio en que ahora vivo
donde suelo ser sombra,
un jinete caído y malherido
con presentes tranzados y sujetos
como anillos que calzan
bien precisos
adornando la mano de amuleto
y en el dedo anular
de compromiso...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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martes, 4 de diciembre de 2012

YA DUERME, ELLA / Poesía de José Ignacio Restrepo


EL CHISTE AUSENTE



Tengo dolores fieles
como alegrías plenas
con tu nombre,
hoy mismo no logré verte los dientes
porque  vinieron tus risas tan sencillas,
y aunque fueron de veras no tuvieron
ese canto perdido y vocinglero,
pues cuando tu te das en carcajadas,
brota nuevo e irreal
como cascada...

Voy a acostarme quieto
con aquellos resabios por lo diario,
y ese dolor gentil y hasta egoísta
pues no pude brindarte hoy esa risa
que riesgo tiene de causarte una jaqueca,
reír de cualquier cosa sin parar
puede incluso hacernos olvidar...

¿Ves cómo cambia el rumbo de un poema?
quería yo contarte que estoy triste
por las risas de ayer dártelas hoy,
y luego veo que las debo ahorrar
no gastamos ni una en esta noche,
tienes una fortuna mil y un nuevos,
cuando los chistes que tengo prometidos
se salgan todos ellos de corrido,
el viernes, o el sábado, mi amor,
te juro que saldrán mucho mejor
y podremos reír toda la noche,
sin ahorrar ya más nuestro derroche...



JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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lunes, 3 de diciembre de 2012

ENVIANDO CARTAS... / Poesía de José Ignacio Restrepo


LLAMADA


Es lunes...
Aunque haga calor es día frío,
cuestión de sentimientos y conceptos
donde aún hoy me es todo permitido...
En estos días soy un marsupial,
me descubro cubierto de recuerdos
que son en mis nostalgias
monumentos,
lugares a las vírgenes obladas,
que vivieron y murieron en mi casa,
suma de sensaciones resarcidas
de algún otro presente
que homicida,
las envío de regreso a mis delirios,
y después se marchó
dejando solitario el cuerpo mío...

Me adoquino de ti,
te la que fuiste,
elaboro una red de finos rezos
y sé que dónde estés sientes mis besos,
pues los ojos cerrados
con aldaba, 
ponen versos en cada gozne duro,
el aroma que soy de pardo a oscuro
te da las direcciones que te faltan,
y podrías venir
ahora mismo,
si escucharás amor
lo que murmuro silencioso
en  tus oídos...

Es lunes,
seguro andas en medio del trajín,
haciendo elementales ajetreos
para servir a quien tan poco sirve,
el trabajo es un don inmarcesible
pero a bastardos siempre por dinero
les sirve para hacernos bien morir,
no hacemos lo sencillo
lamentablemente hallamos lo complejo
mucho más atractivo,
menos tonto,
no queremos ser tontos,
pero en eso nos hemos convertido,
yo debí ser palabra nido, aroma,
mercedes inauditas,
gratitudes,
adoquinado como estoy de estos asuntos
veo tus pies andando por mi pecho,
desobligando balas y pertrechos
que ya fueron ayer bien disparados,
ay, amor, cúanto látigo te damos,
castigo sin límite ponemos,
te prometemos oro, bendecimos,
pero lastramos con carbón tu paso,
ay amor,
hoy soy un escarabajo
armado de valor ahora he venido,
a buscarte en alijos de recuerdos,
sometiendo el aun presente incierto
al favor fundamental
de que aparezcas,
conociendo tu magia
sé que es razón valiente
pero incierta...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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sábado, 1 de diciembre de 2012

OÍRTE HACER, AMOR... / Poesía de José Ignacio Restrepo



OPUS SIN TREGUA


Veinte de cien anuncio en esta noche
y tu no crees que sea de verdad,
genuflexiones de valor eximio ungidas
y vestidas de pasión, tesón, delirio,
porque no queda más que ser tu amigo
aunque me muera por cogerte toda
y no hallo puentes que dinamitar
con la pericia ardiente de mi boca…
Te halo con mi mirada hacia el balcón
y de regreso hacia el salón más tarde,
los dos nos tendemos sin cuidado
en el largo diván que nos conoce,
tu mano de mi mano fiel vecina
parece conversar de mil asuntos
luego entre sonrisas yo tributo
esa otra letal fidelidad,
que dormida en tu plexo solo un poco
me urge a que te haga una pregunta…
¿Cuál será que deja por ambigua
la marca entre la piel acaso exigua,
para que sea yo quien le revele
dónde duerme el manjar que no perece?
Y, entonces en longevo abecedario
te dejo deshacer todo el prontuario,
cuando armada de manos, ojos, boca
atacas con premura de fiel loca
este cuerpo que ya solo es corazón,
que afirmado te espera a que lo tomes,
y en su piel compongas partituras
y en oficio y sin límite de tiempo
cantes en estos privados aposentos,
las arias que has tenido acá guardadas
con la mística virtud de los que aman
más allá de los límites del tiempo…



JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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viernes, 30 de noviembre de 2012

DE MARES Y PLAYAS... / Poesía de José Ignacio Restrepo




DE LUCES, LLEGO


Vago navío entre luces,
arribando,
explosiones de mítica dulzura
llegan a puerto, mi puerto,
de tu ser y alma fiel calado,
profuso en tanta fe, frutos extraños,
bodegas llenas de aire y alimentos,
en mi carga ese sustento sobra
pero me falta boca,
dientes atados a viejísimos sabores,
lengua en permuta
dejada en otro tiempo,
paladeando acaso pasadas 
futuras emociones...

Como si de largos viajes solo fuera
un redimido náufrago encontrado,
gastado en recoger dádivas, ansias,
nomenclaturas ajenas,
mil recuerdos,
tomado de mi fiel contramaestre
que siempre espera que regrese
a sano puerto,
yo 
y mi inconsciencia pura,
con mi desmayo largo
que habla de insensatas garantías,
que sacarán rubores mercenarios
de nuevo,
a justos rostros
encontrados y perdidos,
que también procuraron vitamina
y se recuerdan en mi piel
sin un lamento...

Navío hermoso 
entre tormenta
y aun más bello en el mar quieto de todo,
arribando a la bahía de reflujos
que tiene tu nombre escrito en todas partes,
entrecortadas voces
palpitando,
mientras miras mis ojos marineros,
que de tanto mirar están cansados
y piden tiempo de asueto,
en la playa de vos,
en tus silencios,
en tus lavas que nacen y se queman
submarinas, rojizas, diligentes,
que ensayan los rumores de las olas
por las noches 
cuando duerme el mundo,
en tus hijos colores,
pido gastar mi sueldo vacunado
por desprestigios comprados hace rato,
entrego mis papeles y mis deudas
para que merme tu feliz recibo,
no para que niegues
que estoy vivo...

Y esa bitácora es ancha 
y es profunda,
pero mejor no verla
saboreando las sales de mi rostro,
ellas bien te recuerdan,
tus labios encendidos 
majestuosos,
declarando la fiesta a mi retorno,
tus labios compañeros de los míos,
cómo sabios se callan 
envolventes,
cómo saben de idiomas 
y de gentes,
ese norte,
ese sur,
de tu alma boca,
por los que vuelvo aquí,
para ver comenzar de nuevo el mundo...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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miércoles, 28 de noviembre de 2012

... A LAS PALABRAS QUE NOS FALTAN / Poesía de José Ignacio Restrepo



REMANENTES


Quedan por ver,
las que no hemos llamado con la boca,
aquellas cosas sin nombre ni apellido,
de gentilicio incierto por lejano,
sin vocales abiertas o cerradas,
sin consonantes planas o cortantes,
sin figuras o dibujos
que relaten,
el porque de las cosas hoy postradas,
sus maestras carnes,
sus leves problemas,
impedidos de llegar con luz
a nuestras casas casi silenciosas,
por el torpe dilema de faltar
todas ellas a su propio bautizo...

El poder de nombrar yace en la piel,
no mengua ni por días idos
ni por noches perdidas en reparos,
se yergue pese a lastimeras fatigas
y a esas grandes distancias que pusimos,
sembradas de silencios mixtos,
aun puede el vigor ser convocado
por ese acto tan parco,
tan sucinto,
de nombrar algo de las mutuas presencias,
de las solas presencias ya vividas,
que tuvimos por suerte de invitadas,
aun pueden las cosas si las llamas,
saber de sus nombres y apellidos,
frente a frente,
incluso lado a lado,
quizá guardes algún verbo vuelto carne,
que entre nosotros pregunte
por su sombra,
todo tiene su llave y puede abrirse,
convertirse en objeto de deseo,
pues no hay nada más amado por las cosas
que ese nombre que las llama
y reconoce,
aun yace potente en nuestras bocas
y restalla en el iris bien brillante,
esos restos,
nuestro futuro amante
pretendiendo entre minutos
y por horas,
delicado soñarse con sus dueños,
quienes callan sus nombres,
no los llaman...
en la misma puerta del deseo...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©


lunes, 26 de noviembre de 2012

CADA CENTÍMETRO QUE VEO... / Poesía de José Ignacio Restrepo


QUANTICUM


Cuánto mide tu piel,
la inquietud me mece,
me recorre,
y el talón de la noche
me envía de retorno
hacia tus manos,
que fugadas de afanes rutinarios,
han volcado la rueca,
desvestido el ovillo,
liberado la luz...

Me mece,
me recorre...

La refriega entre la estrella y el vacío,
apostando por quedarse en el espacio,
deja atados todos sus reflejos,
atorados de paz y de sosiego,
porque miran tus ojos lo que queda,
de la luz y del cosmos,
lanzas van que llegan y reparan,
cuánto vale el metro que lo indague,
si tu piel en mi vista que te implora
solo tiene el largo de mi voz,
cuánto mide,
por dios,
en algún paralelo o meridiano,
tomando algún lugar por referencia,
este sacro escenario,
esta goleta,
mares tengo en la fuga de mis manos
y olas prietas,
ante todo la rueca de mis ojos
se dispone a una fiesta,
en orillos dorados yo me envuelvo,
luces magnas en hilos nacarados,
cuánto mide tu piel, 
dime tu cuánto,
blandiendo manantiales a mi sed
como puras espadas que por fe,
han venido luchando,
por amor,
atestadas de sangre,
por honor,
enamoradas, muertas, yo no sé,
cuánto puede medir tal hermosura,
no es ébano, tampoco vil blancura,
timbre medio albor trigueño claro,
luz somera,
aliento constelado,
podría dormitar en estas playas
y dedicarme a medir sin instrumentos,
podría sudar algo en tus poros
para invertir el canal de mis sustentos,
y mirar tus lunares desparejos,
en el mar de tu espalda
agradecido,
bañar todo mi ser
inquieto,
mientras te pienso
mi ritual milagro,
escárchame los ojos con tu risa,
y si algo inmaterial ocurre,
dame respiración con tus caricias,
y tu batir de alas,
en mi vientre,
si,
algo me dice que allí
desde hace siglos
tengo una fe mística,
buscándote....

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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domingo, 25 de noviembre de 2012

A CADA UNA, SU NOMBRE Y APELLIDO / Poesía de José Ignacio Restrepo



GRATITUDES


A las que leen,
que a veces nos escriben,
a las que vemos morando en los renglones,
en metros, en trenes, en aviones,
que cartas se envían ellas mismas,
con el oficio de entender sus mundos,
y esos otros habitáculos de afuera
donde algo poseen,
o algo sueñan,
a esas mujeres luchadoras
que despiertan con ideas nuevas
para cambiar las cosas,
ser mejores,
a las que aman todos los colores
y se retratan en los ojos
del que mira,
sus ojos de profundos a inquietantes,
sus gracejos, su silencio andante,
el atavío genial muestra virtudes
y por momentos luce adormilado
como pavo real,
que se ama mucho
extravagante
acaso único...

A esas
desde niñas resolutas
que se olvidaron de estar
siempre derechas,
porque sentían cosas importantes
rondando sus cerebros cada instante,
y que podían coger mejores flores
si saltaban las verjas
o leían más rápido
entre líneas,
a esas que desvisten las ideas,
que no confían siempre ni durante,
pero enamoran, si,
que alucinante,
como pueden surtir sus cantimploras
con el agua que manan nuestros ojos,
cuando vemos que se alejan,
se nos marchan,
tras sus sueños sinceros e incompletos
pero que bello es cuando recrean,
el mundo con sus cálidos pretextos,
cuando leen calladas y gozosas
amando cada fiel letra preciosa...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

martes, 20 de noviembre de 2012

SENDAS DE TACTO / Poesía de José Ignacio Restrepo




BOSQUE INVIERNO


Como fiebre en piel fría,
que fuiste,
te encuentro de voces,
de oídas,
y tan profusamente igual
a un bosque en ruinas,
circunstancia de lamento en lamento
formada de palabras en silencio,
y nuevamente 
te distingo nueva,
y buena te descubro
nuevamente...

O la sombra
 de algo deseado,
que superpuesta espera
 aquí a la luz,
o al día quizá que bautiza
lo que estaba oscuro en sus contornos,
tal parece que esto eres y más,
acaso sin bien tu proponerlo,
o el eco receloso de una música
jamás nunca escuchada,
bellamente ausente,
de inusual y rendida remembranza,
solamente similar tan  a ti misma,
intuible en el aire
que circunda,
o en la sombra que llega...

El deseo
de oírte se ha marchado, 
el bosque rumoroso tacto tiene,
ya no existe la piel para mis manos
en tu camino rojo del otoño,
que por la magia irreal 
que me circunda,
quedó ayer enterrado,
tras un viento local
bajo tu nieve...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©


lunes, 19 de noviembre de 2012

DEL PENTAGRAMA / Poesía de José Ignacio Restrepo

VIBRANTE


Cruda voz de amanecer,
sabor amargo de rincón de muelle,
no debieras brotar así no más
perpleja de escucharte sin un tema,
sin ese gato medio muerto
por escucha...
No debieras sentirte como eco
de un espíritu agobiado y sensitivo,
por viejísimas penas
que lo escinden,
en variados fragmentos 
de terrosa arcilla,
aunque estén hechos
de sangres derramadas
sin precedente guerra
o herida visible,
no debieras vibrar
-voz atacada de tedios matutinos-
pidiendo más soledad para su dueño,
así no más
perpleja de saberte,
ni siquiera escuchada por error,
en la hora del canto que se alza
por un miedo consciente
hacia el silencio...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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domingo, 18 de noviembre de 2012

NO HOY, NI AYER...NI NUNCA / Poesía de José Ignacio Restrepo


NO YA...


No ya grises tardes 
bautizando claros pensamientos, 
ni atados a la noche los recuerdos, 
empezados todos con mi nombre...
No ya, 
tienes la prisa de la boca abierta, 
por emprender nuevos viajes 
nomenclados, 
con el bardo deseo por amigo, 
y el sueño sin quietud 
por compañero...
Bello, un tragaluz, tu sello,
como bajo relieve de tu alma,
deja pasar la clara mansedumbre
que el clima nacarado de la noche
resuelve que es de aquí
y ya no se marcha...
No ya,
los requiebros de sosegado aroma,
trayéndote una a una las memorias
de todo lo allanado,
lo perdido,
lo que te mereció el mejor impulso
pero se te cayó,
como caen sin gracia los pedruscos
que tiramos llamando a la ventana
para que salgas
amor,
para que salgas... 

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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jueves, 15 de noviembre de 2012

RELIEVES DEL CORAZÓN / Poesía de José Ignacio Restrepo


PALABRAS DE MUJER


Sagradas son las palabras 
de una mujer antes dueña, 
ahora por esas cosas, 
posesa única del amor
que su alma acopia...
Sagradas, 
no venturosas ni cernidas, 
capaz con ellas
de hacerse una guarida, 
de plumas de alma calurosa y bella,
como almohadón precioso,
que sabe que sobre él
se apoya piel de sin igual doncella...

Capaces y querellantes, 
esas palabras bellas, 
de una mujer que sabe que es amable,
son cubiertas de calor y no es el viento
el que las vuelve naves sin empresa...
Pudientes sus rumores y sus sombras
de dar noticia cierta o presentida,
de dirección directa y comprendida
que la libre de males solitarios,
auguran como polvo algún desierto,
pero se siguen bien y concordando,
con los propios latidos,
sus gigantes,
que puso en otras manos,
otros aires,
hasta perder
su propio raciocinio...

Capaces son,
lo sé,
yo he provocado
adioses, bienvenidas, agasajos,
las he tenido por decir cercanas
en los labios de esas que quisieron
desde darme el alma hasta la cama
y yo no las dejé,
o eso hice,
dejándolas con ellas en los labios
me escapé de su unción
y ahora bardo,
replico con su fiel nomenclatura
que son por bien capaces
de cubrir mi desamor
con su locura...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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martes, 13 de noviembre de 2012

EXTENDER LA VIGILIA... / Poesía de José Ignacio Restrepo



IGLESIA DE DOS


Te sabes encontrar
cada que llegas
a retomar el discurso de mis manos,
que he dejado ayer medio empezado,
en cada yema, cada cicatriz,
cada letargo,
y mis ojos entre cerrados te coronan
pues siempre tu llegada es oportuna,
sea sol, sea de noche, aun haya bruma,
mis manos te recuerdan tan precisa,
como si fueras muro y yo cornisa,
adosada a tu paz
con mi congoja

Con tu corona que no ves
sobre tu frente,
engarzada de joyas ya ganadas
que no buscaste
y te llevaste siempre,
con mis manos encima, 
sobre,
en derredor,
con mis ojos bañándote de oscuro,
y mi piel recubriéndote sin más,
todo este altar que nadie más contempla
como si fuera una iglesia de dos dioses,
levantadas en oraciones nuestras voces,
en un solo jadeo pertinaz,
que da testimonio nuevamente
de esta vocación hoy resarcida
que aquí con amor
reconocemos,
es todo lo que hay,
nos repetimos,
que te sientas querida
y yo querido...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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sábado, 10 de noviembre de 2012

TAMBIÉN SE CANTA EL VIENTO.../ Poesía de José Ignacio Restrepo



HOY ES SIEMPRE...TODAVÍA
(...como dijera Machado )


La querida canción
que el señor viento dejó,
en un papel amarillo e incompleto,
contra la hiedra que vive en la pared,
con la decencia de la infancia plena
que nunca dice mal lo que hay que hacer,
no la pude aprender durante años,
no la pude aprender,
nunca canté
sus adulzados versos
de estribillo enano,
ni acaso preferí seguir su curso,
que me decía que usted
la mía elegida,
debías ser la avara del amor,
que no sabías dar,
tener,
prestar,
y que en las manos abiertas te brillaban,
aquellas joyas claras con metal,
pero a ti cada dedo te apretaba,
mi ser a tu dilema le iba igual...
y me dejabas ser algo en tu vida
por una comodidad mal entendida..
Mis palabras sin duda te seguían
adheridas a los bordes
de tu pelo,
mis promesas estaban cual hebilla 
 atando tu presentida libertad 
y el tiempo 
que todo lo domina,
me dejó vivo en tu boca como sal,
 me encontraste deshaciendo la rutina
y supiste que yo era un caramelo
de aquellos esquivos por lo raros,
salados, de amargura prometida,
quemadores de dulzura
con saliva,
y me chupaste 
claro,
entre tus besos,
cada retal fue aire en tus excesos,
y yo dejé de ser
para poder,
entre tu vida hacer y deshacer...

Ya lo dijo Machado
en sus canciones,
hoy es siempre, 
hoy es todavía,
si se tiene el amor bella es la muerte, 
es una idea
lejana y asombrada 
que como nube vemos allí al frente
 oscura nos promete sin cumplir
una larga tormenta
desastrosa,
huracanes que inundan lo que ves,
barricadas que caen aplastando
lo que eres, lo que fuiste,
lo que sueñas,
pero es apenas 
nunca 
siempre
acaso,
si me quedo a dormir
entre tus brazos...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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viernes, 9 de noviembre de 2012

EXPLICACIÓN VESPERTINA / Poesía de José Ignacio Restrepo

SIN QUERELLAS


Por norma la dejas quieta
todo el día,
aunque sé que soy solo minoría,
que de ella recibo mil mensajes,
a cada minuto, sin duda a cada instante,
de ser resentidor me lo he ganado,
y de llevar al corazón por traje
en mis cincuenta eneros no recuerdo
haberle algún mensaje desoído,
he perseguido oír esos te quieros
que boca de mujer
tarde me hacían,
caminé de los mapas
 largas millas,
para poner los míos en sus bocas,
y descorrer con magia esos lugares,
que me tenía la vida de reserva,
latifundios sembrados de frutales,
y cuartuchos sin luz
de esquina estrella...

He gobernado mi piel
todas las veces,
unas cuantas erré y me dí gusto,
otras amoraté mi espíritu augusto,
que me decía, hey tú, vas dando tumbos,
más no me quejo ni de uno de mis hijos
recuerdos agolpados por vividos
durmiendo en mi galpón
un poco fríos...

Y si les pongo luz,
¡ah, que belleza! ,el cuarto encortinado
entra en murmullos
y me quieren hablar al mismo tiempo,
les digo, mis muchachos,
hagan fila,
y comienzan a hablar uno por uno,
entonces sin yo querer arden los ojos,
y aparece esta fe que los conmueve,
a ustedes que me leen,
hermanados,
quedándose a destiempo u oportunos
con cada uno de mis mil pedazos...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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miércoles, 7 de noviembre de 2012

AL MISTERIO CONSTANTE DE SEGUIR / Poesía de José Ignacio Restrepo

SIN UN MAPA EN LAS MANOS


En este viaje en que vamos peregrinos
que tiene algo de mar si hay humedad,
y me acerco a tu rostro siempre hermoso,
para secarla en nombre de tu amor
tu me miras otra vez,
hoy otra vez,
con ese dejo anclado en el misterio,
y vuelvo a amar por ti cada tonada
que nos hizo tan cerca
el viento ajeno,
ese reconfortante visitante
que cambia fiel su nombre
cuando toca sin ver
a cada piel...
Y vuelvo a amar los suspiros
que diste ante mis manos a escoger,
cuando dejé mis luces en tus labios
para no fenecer,
mi amor,
no fenecer...

En este viaje sin juicioso mapa,
donde las penas son dulcificantes,
pernocto a la vereda de tu nombre
mientras mi fardo dejo en el olvido,
solos como luceros
alumbramos,
el camino que luego caminamos,
sea invierno o transcurra un lento estío,
tomados de la manos
como niños,
andamos de la vida cada letra,
cada frase entre trémula y furtiva,
buscando que los pasos nos acerquen
a lugares donde pernoctar,
sin que sufra mi amor el saber dar
que es constante,
ni la vista de los dos
puesta adelante...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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