martes, 28 de agosto de 2012

ENTRE VOCES DE PAN / Poesía de José Ignacio Restrepo

ROMERÍAS


En tanta albura, 
de la piel 
escarbo a barlovento, 
donde dejé tinajas entre el fango, 
a perseguir me vine 
mi quimera, 
que tiene boca grande, 
disposición, altura, 
y es serena...

Pero tu paga locuaz, 
dirime el sueño, 
y entonces me dispenso, 
horquilla de la piel entre tejida, 
verso de capellán, 
alondra...
me dispenso, 
por beberte toda, 
en medio de esta noche, 
en que le puedo ver en tu zaguán, 
mirándote asaltado por tu luz, 
por tu querido verso...

Que hermosa cofradía de palabras, 
hacen de cadena erguida,
eslabón por eslabón, 
como senda fatal 
que da la vida, 
para perderla sin un ave, 
sin una maraña suave, 
sin la yema del recuerdo, 
sin la ira domada, 
sin el amable beso 
del fantasma...
que daría el día por quedarse, 
hasta quemarse todo...
sin la noche digna 
o sin su esbozo.... 
A la par, que canto...
o mientras voy sin tu caricia
hacia mi olvido...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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domingo, 26 de agosto de 2012

TERCERA REDADA..../ Poesía de José Ignacio Restrepo

Misiva desenvuelta



Los días que te traen y te dejan
a mi vera sentada y bien dispuesta,
marejadas de brisa soleada
de oceánica piel y sin fronteras,
son como tu mi patria,
 orfandad sin querella,
plenitud ofertada sin lograr
más hecha de promesa
y del sabor del pan
sobre mi mesa

Los días que te llevan de regreso
son útiles lastrados y seguros,
de serena amnistía mas perjuros,
alevosos y sacros los admito
con rencor que alimento cuando estás,
a mi lado cual impávido espejismo,
regalo de los dioses que no creen
que tengo vida y hurgo en su pellejo,
cuando lleno contigo mi vajilla,
y orno cada matero de la casa,
con tu fuego minero,
con tu tierna mirada de cuatrera,
ladrona de ideales consumados,
en mi tiempo prestado

Los días en que duermo cual paloma
que espera al que le trae su maíz,
y solo alza la vista al parque
para ver su ausencia en la pileta,
son los llamados por tu voz nostalgia,
me recuerdan que existes en mi mundo,
que te lleva y me llevas
de latidos breves y fecundos,
confinada y dejado como ves,
de derecho y de revés,
una obra casi terminada
con tu mano a un tris,
de llegar y quedarte,
y ser para siempre
ya
mi 
aire...



JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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miércoles, 22 de agosto de 2012

CAUDAL ENTRE INDICE Y PULGAR / Poesía de José Ignacio Restrepo

TACTO


No sereno señor, 
el sentimiento mixto 
de alma y cuerpo, 
vasallo superior 
pero no dueño de las llaves, 
con su gesto de adusto destinado, 
medrando calvarios ancestrales, 
deseo,
 no sereno señor, 
que andas por inmensas oquedades, 
para llenar con vacíos 
tus cien llenos, 
no sereno señor amigo de las claves 
y de encontrar todos los intentos 
para lograr llegar a la serena fuente 
de los males que bautizan nuestros ojos
del capricho ferviente de la carne, 
tan buena, tan fresca...

Piernas, dádivas, ojos, 
playas de crestas y de olas,
ensaladas en gemelas copas, 
abrazos de secreta enredadera 
en corrales sin nombre ni habitante, 
pubis que crecen y desfloran 
en el aire las voces apagadas
y distantes,
entelequias 
de deidades crónicas...
que amaron nuestros dedos 
en búsquedas de anciano adolescente, 
guerra abierta de un solo soldado 
cuando mucho...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
Copyright ©

martes, 21 de agosto de 2012

CON SUTIL VOZ / Poesía de José Ignacio Restrepo

Entre mandrágoras


Visito tus estancias,
con los amores míos como espada
y de yelmo una angustia por crecer,
como verde mandrágora
que ascendiera por los muros
encumbrados
de mis miles de voces
destejidas,
que yacen en el aire
como cirros,
como aves perdidas...
Dirás por qué señora de mil versos,
y te respondo presto, sos amor...
Sos el querer desencajado y noble,
sentimiento cuyo diezmo paga,
a las almas dejadas por error,
amando a solas bien,
sin desamor...
Evadido de quejas de ternura,
que se ausentan del llamado ahora
te envío conmociones y derivas
que traigo entre recuerdos escondidas
para darles vigor
como a canciones
que en rajadas gargantas se prendieron
y ahora vienen envueltas en poemas...
que no mueran en mi bella vida,
las huellas de otra vida resentida,
que visito de noche...
para probar que es verdad
mi actual derroche...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
Copyright ©

sábado, 18 de agosto de 2012

TRAS LA HUELLA DE TU SUEÑO / Poesía de José Ignacio Restrepo

COLUMPIO


Me salvas...
Confiar tu aroma al viento 
que se bate en todas partes...
Hacer de tu caricia un gozo más, 
de mi naviero equipaje...
Ese que viene y se va, 
sin poner más azul 
que retórica indulgencia, 
en el mar que lo trata como ola, 
y lo deja sin playa, 
para poder su ética venderle, 
en manual de una hora....
Yo provengo de dolores absolutos, 
las mandrágoras me temen, 
obcecadas y mansas dan tributo, 
en lenguas que en la noche aplano, 
con ladrillos de amor, 
como los tuyos...
Y cuando me doblego ante tus ojos,
agua de vida que tu boca busca,
entonces si mi amor derribo muros,
abarco sin hacerlo continentes,
me predico en tus iris indulgentes
que la hora que pasó sin darnos ésto,
realmente no fue tiempo perdido,
pues creado el vacío de tu aroma,
la nostalgia perfecta de tu aire,
dentro tengo escrúpulo sincero,
para de nuevo abrazarte como nunca,
mi ser en tus pestañas se columpia
como aquel infante,
¿lo recuerdas?
que meciéndose en el parque
la otra tarde,
pensaba que volaba
hasta la luna...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO 

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miércoles, 15 de agosto de 2012

ES FIESTA HOY... / Poesía de José Ignacio Restrepo

ABAJO


Tardío,
el lenguaje vencido de mis manos
llega lento a la curva que más quiero,
y el bello terciopelo que la cubre,
otra vez me enamora,
derivan ante mi los años idos
el temor,
la prisa por llegar,
el hacer que no rendía fruto,
el gastado atributo de los dos,
y los sordos reparos que nos dieron
más de un final por pasaporte,
sin que bien se cumpliera algún adiós,
ni por ti, ni por mi,
ni por los sueños...

Extiendo,
la derecha con sapiencia,
alimento con cuidado el nido,
se que aprecias el tacto silencioso
y que esté apagado ese bombillo
que alumbra lo que luz bien necesita,
por eso no lo está para esta cita,
en mitad de este hosco calendario,
los esposos no suelen ser amantes,
ni exigirse en pos de este pecado,
al sueño destilar tras dos mil besos,
y una labor grandiosa más abajo
que trae amor enlazado por cortejo,
y la voz como danza alucinando,
que el cielo nos promete
nuevamente,
amanecer amando,
de esta fiebre salada levitar
y del cansancio rebelde
en nuestros cuerpos,
hallar ese sendero recorrido
que al descanso nos lleve
sin dolor...
Cuando cese
el amor...





JOSÉ IGNACIO RESTREPO

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lunes, 13 de agosto de 2012

JARDÍN SIN FLORES, ELLA .../ Poesía de José Ignacio Restrepo

LA APUESTA


Cuento cada segundo que demoras,
en hablarme sin prisa aunque elocuente,
desde el cuarto de baño en que desvistes
tu cuerpo del clamor y la fatiga,
de este día de inicio de semana
de un agosto lluvioso,
este año que viaja raudamente,
a cosechar un vino más bien mosto,
repites que todo se derrumba,
que Europa es el infierno omnipotente
y nosotros su circo,
de plebeyos pasamos a tontos,
y yo te digo que todo no se ve,
mientras cuento segundos alargados,
creo ver la camisa y hasta el suéter,
saliendo raudamente de tus manos,
y luego siento el ruido del calzado
cayendo sin cuidado por el suelo,
el izquierdo primero como un dado
y después el derecho,
luego tiras las llaves y el candado,
del cajón que te sirve de joyero
y yo siento la duda de si sí,
porque tantas peleas ya libré
y perdí aquí diciéndote te quiero,
luego solo dormir
soñando con pesados escalpelos
que quitan la piel hasta los huesos...

Yo miro el marco de la puerta,
y respiro con fe y sin vanagloria,
cuando brotas de allí tiemblo cual crío,
que ha ganado una apuesta indecorosa,
y te veo venir con tu sonrisa,
que dice si mi amor hoy es tu día,
tienes suerte y no es una osadía,
vas a hacerlo conmigo nuevamente
pues para esto también yo soy tu esposa...
El resto no es somero y es privado,
os dejo ese poco de trabajo
de en tono sutil y delicado,
una imagen hacer en vuestras mentes
de lo que os conté
y lo no contado...



JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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domingo, 12 de agosto de 2012

LA LECCIÓN DE AMARTE... / Poesía de José Ignacio Restrepo



ARENISCA


Polvo rojo
ardiendo en la platea,
paso el dedo mejor
que se dirige
al vértice de dos puntos erguidos,
que mientras muestra bien de que se trata
la ópera perfecta o la barata,
descorre para vos los dos visillos
que hasta cerrados
siempre te idolatran

Se yerguen
de su zona de descanso,
aureolas como dos gruesos duraznos,
y yo no quiero más símiles puros
que brotan de tu piel enrojecida,
más bien me armo de dos 
de mis sonrisas,
y exploto con mi cojo abecedario
y mis miradas dignas

Veo salir
casi que de inmediato,
deseos hasta hoy desconocidos,
saltando sobre mi en paracaídas
como soldados doctos en placeres,
ardientes con sus botas de campaña
disparan sobre mi 
dulce metralla,
sin por horas dudar 
o detenerse

Desértica empezó
nuestra batalla,
en dudoso y sutil interrogante
y apenas acabó cuando el instante,
nos dijo suavemente en el oído,
para estos ustedes han nacido
y los ojos de los dos casi cerrados,
felices de soñar a ojos abiertos,
mirándose gemelos se cerraron
a crear se fueron en alianza
para ver lo que haremos
ya mañana...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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ERUDICIÓN / Poesía de José Ignacio Restrepo

GEMELAS


Contraes tu semblante extrañamente,
mientras me cuentas que tuviste apuro,
que llegar fue una guerra con el tráfico,
y aun no sueltas del todo tu cansancio,
yo tomo mi lugar tras de tu espalda,
de ida hacia el diván halo el aceite,
me despojo de mis bajos pensamientos
y los relego para hacer de mago,
tu te tiendes algo recelosa,
como en toda ocasión que yo te sirvo,
y recibes el cariño aventajado
que es sabio en devolver a todo forma,
sea músculo, o alma apedreada... 
Yo coloco mis gemelas manos,
estas diosas nacidas un enero
y tu espalda se tiempla como un arco
para que ellas se lancen con premura
e interpreten sin nada melodías,
que escuchan las almas encerradas,
como la tuya o la mía...

En diez minutos ya hacemos el amor,
se ha ido la tensión, la algarabía,
hay sueños que merecen la emoción
de ser soñados cada vez más finos,
y así tu y yo nos descubrimos,
cuando le pongo final a tu fatiga,
y le devuelvo a tu espalda algo cansada,
tus bellas alas, amada,
para que vuelvas volando
hasta a mi pecho,
a jugar como niños
escondidas...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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jueves, 9 de agosto de 2012

LA CONFESIÓN... / Poesía de José Ignacio Restrepo

ETÉREA


Voy por vos
cuando lento me prendo de tu talle,
se me quejan el alma y los recuerdos,
los segundos que pierdo
son infames botines que no cobro,
y los brillos rubíes de tus ojos
que desgastan paredes y cortinas
son perdidas y amadas golondrinas
que no hallan el nido de su vuelo
y se pierden huidizas,
huérfanas de mi risa,
mis preguntas,
que si no son de ti
de nadie sienten...

Por vos definitiva
y liberada,
altiva mujer mía no enlazada,
pongo mejor apuesta cada día,
sin pisar el estribo de la vida
me brinco ante el caballo que me lleva,
y el destino me ve antes de todos,
en la guerra fraterna de vencerme,
he hecho de tus ecos de quererme
el mejor arrebato de mi vida,
la canción que se atora
y me enternece,
a la hora que sea que recuerde
que me llevas encima...

No te digo de cuánto
es la medida,
pero has visto el ancho de mi pecho,
cuando lo lleno de aire,
de fiel viento,
cada átomo que entra te pretende,
y en mi adentro se yerguen poseídos,
los deseos de mi que te persiguen
y los míos inmensos de tenerte,
se unen en favor concupiscente,
y avaros por aquello que nos llame,
no nos dejan pensar en nada más,
y por eso aquí estás 
sobre mi piel,
caricia esperada y deliciosa 
por perfecta a mi suerte retenida
oración que se reza en nuestras bocas...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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TODO ES LA PIEL... / Poesía de José Ignacio Restrepo

CABALGATA


Cordones halo que salen de tu vista,
vástagos de tus luces de hembra dulce
pasos amables en ajustadas cumbres
donde tu te has caminado en otros días
yagé de hojas pegadas,
manso cuero,
visiones de crepúsculos vividos,
entonces tomo carne de tu abrazo
como si fueras sed para mi agua
que lleva siglos empozada y sucia
cual si tu fueras la última que existe
procesada y posible de vivirse...
Te llevo de la boca hasta mi sitio
el pequeño almacén que hace de casa,
lugar donde administro mis remedios
a los recuerdos con consuelo amados,
que reptan como saurios sin bautizo
y además sin tapujos por el suelo...
Los recuerdos me miran resabiados
sin el respeto debido para el amo
desde paredes de pintura desangrada,
y este lugar sereno pero en guerra,
entrega sus fronteras a tu cielo
que por sorpresa lo toma e ilumina,
luego salimos cabalgando hacia la noche
sumas perfidias a mi ánimo y derroche,
enclaustrando mi nombre atareado,
en zurcir almas de espaldas y de lado,
para que puedan hablar sin darse puños,
sabido es que el lastre de gitanos
pinta de negro todo lo que es blanco,
y deja tantas cabezas sin sombrero,
como anillos huérfanos de dedos
que no desisten de escoger lugares
para corroborar que están ausentes,
ojales de camisas desiguales,
pocillos sin oreja que los alce,
por eso algunos poetas sin consigna
y algunos que cayeron en penumbra,
hayan dificultad en hacer letras
pues aprendieron sus nombres en mercados,
donde vendían azar y relicarios,
o los cambiaban por invisibles tintas,
que no duraban el tiempo necesario
en los poemas escritos intranquilos,
que al toque de la luz más débil
marchitaban sus letras extranjeras
y sin saber el motivo o la razón,
se iban con el aire presuroso,
y no volvían más,
en blanco dejaban esas hojas
como si nunca hubieran recibido
el grafismo inusual,
prieto, arrumado,
de un poeta sin nombre,
pero igual un poeta agradecido...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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domingo, 5 de agosto de 2012

PEDIDO ELEMENTAL / Poesía de José Ignacio Restrepo

NOCTURNO


Lo que no quieras que nazca
no lo siembres,
que de tu mano entre yemas no florece
aquel prudente gesto que elocuente,
tomó vida de ti para dejarla,
en fértil tierra, de llano o de montaña,
como ésta que traigo entre las uñas,
tañida en nueve lunas
con mis dedos de alianzas silenciosas,
entre ojos, miradas, noche, día,
perfume de jazmín y de ambrosías,
que ruedan como aceite por tu piel
y esa muralla ociosa por perfecta,
que duerme y se despierta
cubriendo esa tu espalda
sudorosa

Lo que quieras que eterno permanezca,
lábralo con tu letra cuneiforme
en haikús implorantes, delicados,
que podamos versar en cualquier lado,
de la frente hasta el pie que ama el camino,
de la mano que tuerce su destino
para buscar la grieta que invisible,
nos mira desde el fondo de la estancia,
a tus loables labranzas y a mis cayos,
que viven mortalmente separados,
con guerras prometidas a terceros,
que no han aparecido en nuestras vidas

Lo que desees pídeme sin dudas
te suplico mujer ahora a oscuras,
mientras lento jadeas y me inundas
con tu terca manera de dar todo,
como lo hace un molino dedicado,
las aspas asombrosas y pendientes
abiertas sin temor
hacia los lados,
el universo teme que establezcas
un confín de otro nombre con tus manos,
que agitas como amo de la orquesta,
tu tomas tanto aire por la boca,
que el cuarto sin oxigeno se queda,
golosa sin medir ni dar prestado,
tu sexo es como un fuelle acalorado,
quemado por el centro y por los lados,
y yo pieza de vidrio
que se forma,
un momento me exalto como ala,
creo que nace un vuelo y no soy nada,
mancorna de tu pulso que se rompe,
arena presa en ti,
en fiel minuto,
mirada que se cierra
si la encierras
en tu beso final
cruel atributo,
llamado para que entre la fatiga
y nos deje tendidos en el lecho
respirando el milagro de saber
que aun nos queda vigor
por deshacer...




JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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viernes, 3 de agosto de 2012

SERENO... / Poesía de José Ignacio Restrepo

AL ESPEJO


Estación de las pieles ardorosas,
en el borde dorado de tu aliento,
entrevero que el azar desata,
posponiendo el reinado de los vientos
y la quema de fríos...
que traslada el alma sin advientos,
cuando llega el olvido...

Y el inusual trasiego de ese verso,
enclavado en la cúspide, y abajo,
que no tendrá su voz mas que trabajo,
la muerte no será protagonista,
el horizonte dista del amor,
pero el perdón desata los fracasos...
Dirá la poesía, por supuesto,
es seguro el final, ya muertos vamos,
pero el nombre del amor,
nos ata siempre...
y en pos de cualquier gozo,
con los ojos cerrados allá vamos...

No fue solo la muerte,
que dejó inútil huella sordamente,
sino el clásico amago de tu paso,
febril, concatenado, diferente,
amante de mi quieta sordidez
que entreverada y lúgubre promete,
amarte para siempre desde hoy,
sin que pueda la suerte o el temor,
quitarme lo que tengo,
así solo le veamos
tu y yo...
Y aunque no...


JOSÉ IGNACIORESTREPO
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miércoles, 1 de agosto de 2012

YA DEBIERAS SABER QUÉ ES EL DESTINO... / Poesía de José IgnacioRestrepo

VENTANAS


Tan cliché,
de verdad tan repetido,
del cine un ejemplar favorecido,
esa estampa dulce, entristecida,
de la ventana de tren que nos observa,
con alguien que nos mira
con nostalgia,
con los ojos abiertos y con calma,
aunque sea la última esta vez,
que no nos ve,
realmente,
pues comienza el capítulo de olvidos,
la primera ocasión de la otra vida,
que empezará en el riel,
cuando todo se mueva y la estación
se condense con todo,
y se abata velozmente
hacia el recuerdo...

De tu rostro y tu piel
tengo enseñanzas,
somos todos viajeros de los sueños
y la vida es un aula omnipresente
aunque tu no lo digas,
algunas traen sellos de regresos,
y otras de frugales bienvenidas,
tengo lentas visiones que saludan
en ventanas de tren inamovibles,
con tus ojos colgados,
impetuosos,
diciéndome lo tarde que llegué,
lo improductivo de saldar las cuentas,
cuando ya todo marcha al quehacer,
de los otros momentos innacidos,
y la fe tiene ya sin nuestra culpa
el movimiento riesgoso, aventurado,
del sueño renuente y convocado,
desde antes
del alba...

La regla que nos paga
va a cumplir
estipendios ganados anteayer,
que cobramos en otra ventanilla,
de un lugar donde suertes y carreras
a las patas de caballos iban atadas,
recuerdo que reías inclemente,
tu cara ya ganaba aquella apuesta,
tu mirada acaso se marchaba
y esa bella nostalgia me decía
que no sería en el tren la despedida
sino en otra ocasión,
acaso entre la piel quemada,
mientras la última emoción
nos extinguía...


JOSÉ IGNACIORESTREPO
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