sábado, 28 de enero de 2012

DE MI SER CALENDARIO.../ Poesía de José Ignacio Restrepo

DE MI ALIENTO EN TI


Tartamudas razones que se tocan
cuando lanzo mis dardos aceitados,
para la guerra de amarte dar rabioso
mientras corren instantes con tu nombre,
las horas, los minutos y los días,
con que bordo segundo tras segundo
para que viva en tu afán mi piel sumisa
plena el alma y los ojos hambre tengo 
pues no es de otro modo mi avaricia
de serte calendario y camino certero
que al final lleve puerta sin cerrojo

Sofisticado impulso por tus ojos
que otorga a cada paso su sentido,
y en el lento reflejo de tu aroma
busca a otro linaje de ti prestar guarida,
otro rumbo ante el nombre de quien signe
tu prolija ausencia desmentida,
en que nazca fatal y silencioso
mi coraza de Efebo lacrimosa
cubierta en maquillaje sin tu rostro

Forjadora de afán que recupera
cual gata lamedora piel rasgada,
futuro acrecentado por la estampa
que muestra tu figura enrojecida
por mis manos de pan,
mis manos blancas,
que tienen tu recuerdo como guía,
el silencio estrujado que perdido,
te nombra suspendido cada día
en los dulces pedazos de mi sombra,
en tu nuca remanso de celestes
carolingios amagos de poesía,
que reprocha en su bucle mi indolencia,
y en sutiles silencios ha pedido
que vuelva mi presencia acrecentada
sin el peso letal de la promesa
del siguiente abandono,
que mi piel resarcida en tu presencia
ya ni acaso recuerda,
pues te lleva tatuada tras la dermis
ilesa como mi alma deseosa
de encontrar su final correspondiente,
en sereno y ferviente antagonismo,
en mitad de tu yugo primigenio
el secreto sabor
que tanto adoro...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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ESA RAZÓN DE SER... / Poesía de José Ignacio Restrepo

CRUEL DESTINO


Lúdica senectud
sin nombre propio,
la que aqueja a mi cabeza
que te llama,
cuando cantos de amor ensaya y gime
como queja que pavor ya presintiera,
por del objeto amado solo ser huella,
en senda imaginada, luz postrera,
pernoctada laxitud que se persigue,
a si misma se obliga dar un nombre,
que sincera quimera le prolongue
a la ardua consigna de seguirla,
condonada por dar de si silencio,
que diluye su paso en el presente,
hostigado por ti como de muerte,
tira todo ante si como lunfardo,
solo tiene perdón si real eres,
y el envite feroz termina siendo,
oleaje infantil que manifiesto
tenga queja en la playa cuando llegue
su sol amanecido y veinte ecos
que repitan te amo, te venero,
cada día pasado fue de gloria
tan solo por buscarte como esclavo,
que llevara cadenas y allí atado,
tuviera se destino definido,
con tu nombre por dueño aventajado
cada rasgo de tu rostro en él tatuado,
espalda, brazo, torso pertenecen 
al lastre de tu nombre que es el nido
del talle de su grito amanecido,
que de siempre hasta aquí tiene su sino
en dejar de encontrar solo buscando
por donde tu has pasado su pie deja
el rumbo de su huella no halla queja
en buscar sin hallar
tu ardiente abrazo...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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miércoles, 25 de enero de 2012

ESTANCIA BAJO LA PIEL… / Poesía de José Ignacio Restrepo


EL ETERNO SABOR


No demando de mi boca mas honor
que el de servir de puente y llana entrada
para salvar a este que proclama
cuando se lleva el pan hacia la boca,
en el fin de llenar con alimento
ese lugar de paso, de fermento,
para que él repare en mi la vida,
que pierdo cada día,
de vivir para ella,
el alma mía…

El resto de labor debe servir
para el llanto de amor que en el decir,
forja el lenguaje que de mi resiente
cada razón que el ánimo decide,
como posible de hablarse, de nombrarse,
por ley significar en el obrar
o incapaz de arder bien hasta extinguirse…
Abro mi boca, ésta abre fiel mi pecho,
el socavón completo se hace luces,
podemos ver que está lleno cual bodega,
de pequeños amores, pobres guerras,
es un gran diccionario de sentires,
como hogazas formadas ante el horno…

Y tu piel enhebrada a mis dolores,
con mi nombre tatuado para siempre,
abre lento y taimado,
sutilmente,
el último recuerdo alicorado,
que trenzado ante mis ojos de deseo,
lleva ya al paladar sabor del cielo...
 Tu sexo como mar me arrasa pleno,
de forma inolvidable y sin rencores,
teorema de amor de dos enigmas
que mi boca devuelve entre murmullos
con solo vos entrar,
mi compañera,
teorema de amor,
perfecta entrega…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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viernes, 20 de enero de 2012

HOY COMO AYER.../ Poesía de José Ignacio Restrepo

LEJOS DE CASA


Ante una vieja mucama,
que tiende ya tarde el frío lecho,
donde lastrados duermen mis despojos
adheridos a la piel de turbios sueños,
enseño parcamente mi sonrisa
mientras lento abotono mi camisa,
que espera ante mi intacto aplomo
a que una cada botón a su ojal par,
haciendo pulso en un grácil malestar
como ofrendando liturgias desiguales,
a dos distintas asambleas espirituales
desde un púlpito gastado a comején,
que no saben cantar
y mucho menos leer...
La empleada me mira inasequible
diciendo si señor, no señor,
cuando le explico
sin estar muy convencido,
que duermo solo porque tu te fuiste,
ya fatigada de verme muchas noches
en el trabajo de hacer sinceras letras
con material despliegue
y maternal derroche...
Y no me cree,
pues hasta yo fabulo con tu vida,
por qué no habrá cualquiera de dudar,
si eres real
o eres una idea,
de esas que invento
para darme aliento,
cuando no es fácil explicar qué pasa,
porqué no se hace el orden en la casa,
o porqué nada es como parece,
yo le repito que fiel tu me convocas,
que eres lo mejor entre lo puro,
que es por tu brillo
que yo soy ya maduro,
y puedo irme y dejarte
a solas toda,
la larga noche poblada de tus mitos,
sin más defensa ante tus propios mounstruos
que el mal recuerdo de pasados gritos,
y cuando vuelvo la tez para mirarla,
dejando la ventana abierta y sola,
sonriendo un poco
para poder bien convencerla,
la cama hecha me mira sin repulsa,
tendida y tersa cual si fuera nueva,
ya la mucama se ha ido a su faena,
y yo regreso a ti sin contratiempo
café y rosquillas si llego pronto dices
doncella mía,
¿tendrás los ojos tristes?...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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martes, 17 de enero de 2012

LA GRACIA DE SABERTE… / Poesía de José Ignacio Restrepo


RELIEVES DE SAL

¨¨¨¨^^

La piel va revestida
de ensoñaciones vagas,
inconclusas,
como esclusas permite que las ondas
de aguas de toda clase, toda norma,
repten, deriven, bajen, humedezcan,
a su nivel sentido fiel retornen,
donde la plástica se abate sobre el arte,
y despeja paredes, escenarios,
regresan los recuerdos espejados
en duplicado como nuevos algoritmos,
discurren plácidamente cual nubados
cielos séptimos, que habías olvidado…

La piel ardida revela un solo dogma,
que se nutre y se desnutre con los días,
vive de menosprecios superados
en los ojos que de afán la reconocen,
tiene sembrados un sinfín de halagos,
que no por vagabundear de sur a norte
y escuchar su propio eco en notarías,
deja de hacer de zapa forajida
en la medalla que cuelga de su cuello
y el brillo que la nombra cuando suda
oxida un poco la oración sincera,
que dice de otro ajeno lo que quiere
nobleza delicada que rescinde,
y deja a los acordes de las horas
cualquier música ajena que resuene,
venga manchada de manos fugitivas
o de aquellas que bendigan su hermosura
que traigan cien caricias mansas
para luego marcharse entre el silencio,
haciéndole algún gesto a los recuerdos
con los que vive el sueño más sincero…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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lunes, 16 de enero de 2012

DESDE ESTE BALCÓN / Poesía de José Ignacio Restrepo

TRES COSAS


Aquí en mis ojos reposa un alfeizar
que alto corona unos muros viejos,
en lontananza se ven algunos setos,
y aquellos pinos de mi memoria agreste,
que yo sembré contigo
cuando éramos niños...
Ayer la noche gris melancolía
me trajo tres deseos
en medio de una gran algarabía,
los tomé mansos en el techo de mi boca,
paladar subterfugio
que con el sur sedado
de mi cerebro choca,
elemental sonido que allende a tu sentido,
te dice suavemente 
que tienes ya hace tiempo
lo que sencillamente necesitas,
pues casto has aprendido sin antojos,
que lo mejor es gratis,
y lo que cuesta traumático engranaje,
alevoso su gozo alguno espera
que seguro no soy,
pues del sereno alfeizar a la azotea,
solo un desgonce con tu firme brazo,
el temido firmamento que nos cubre,
hace de Poseidón si todo inviertes,
a lo fatuo, lo vil, lo secundario
envío mis afanes solidarios,
esos que nunca tengo
pues traspongo,
cual si fueran jardines de Narciso,
puentes colgantes sin lazo levadizo,
o estratagemas cantadas en un coro,
harto ya de blandirme en guerras chuecas,
sin más luz que esta de mis ojos,
musito vete ya a los tres deseos,
que llegaron tras el día de mi santo,
para decirme acepta fiel plebeyo,
y se marchan a horas de su arribo
sin tener de mi voz o sucedáneo,
un aspecto verbal afirmativo
que los deje quedar
por ser gustosa su sal,
o completo su nuevo abecedario,
solo creo que llevo lo que tengo
por servirme de piel
o de fermento,
si regalos pensábanse y muy caros
no tenía una lista yo a la mano,
que podemos decir, ya pueden irse 
a esperar hasta que otro cumpla años...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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jueves, 12 de enero de 2012

INSOMNIO CÓMPLICE / Poesía de José Ignacio Restrepo


NUEVO DÍA


Queda la piel
haciéndole de mantilla a los recuerdos,
sosegada quietud que solo mira
con los ojos cerrados de los poros,
hacia la última hora que la alegra,
donde manos sapientes conyugadas,
hacían de preclaras ilusiones
el segado campo vivo de pasiones,
regado por la lluvia amiga,
y los vientos que llevan
nuestros nombres

Tarda la piel en retomar su tono,
hace ya horas que duermes a mi lado,
y el sueño de los ojos alejado
siente respeto por mi ánimo latente,
donde el cercano recuerdo es reverente,
y yo no lo poseo por completo,
pues tiene de mi lo que tu amas,
lo que recorres con tu pie pequeño,
y señalas con tu boca sacra,
esta canción de mi tiene la letra
pero es completamente tuya
la tonada

La noche da la vuelta
y el albornoz de la luz caer parece,
el alba sin prisa ya acontece
las horas que acolitan lo pasado,
en el silencio pleno nos saludan,
y yo otra vez reparo en tu hermosura,
cuando tus ojos se abren soñolientos
y me dices muy bajito con ternura
¿acaso amor no conciliaste el sueño?
yo te respondo, vida, me conoces,
he estado hipnotizado por tu sueño
gemelo de mi pecho y de mis manos
que ya hace tiempo eligieron en tu mundo
lo que me es necesario y me es sagrado,
dormir entonces es un irrespeto
si como un ángel duermes a mi lado...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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martes, 10 de enero de 2012

GORJEOS DE LA PIEL PREMURA / Poesía de José Ignacio Restrepo


AJUAR DE PASIONES


Ponderadas tensiones
que labran ensimismados los silencios,
las lavadas virtudes inocentes
bogan aguas con dudas como remos,
mientras solo en el mar
corresponde la guerra a sus guerreros…
Mosto queda del vino cuando seco
la botella en el fondo lo comprime,
por eso mi resuello te redime,
mujer en los minutos de mis horas,
lentamente musito con mis ojos,
las imágenes pensadas al olvido…
El balance de tu bucólica presencia
trae su concordato ya incluido,
te perdono por llevarte en mi cerebro
- sin llamarte te mantienes  propietaria -
en el vuelo de las aves me sorprendes
y luego tu presencia me convoca,
con el sol entre las olas fiel yaciendo
y noche y las estrellas por testigos,
doy mi mano ante tu ser rendido,
llevando el corazón con que te sigo,
para que nunca más sin mi te deje…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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domingo, 8 de enero de 2012

TODOS LOS FINES, TODOS LOS PRINCIPIOS / Poesía de José Ignacio Restrepo


EL PERFUME

el aroma

Estación de escozores subyugantes,
esa que yo bautizo estando juntos
labor de serendipias congeladas
que a la tarde nos buscan,
y en la noche procrean en nosotros…
Que no tengas recuerdos sin mi rostro,
enajenado, díscolo, asimétrico,
te deseo que me lleves bien tatuado
en el hueco de la cama preso,
porque yo soy del enigma la respuesta,
lo que pedías de niña
la sustancia del pecado de tus dedos,
lleva mi fundamento acuartelado,
y ante eso despierto tantas veces
sin pulmones hecho de tu vértigo,
desasido de mi mismo por gritarte,
que no abandones esto que yo soy,
piel, pecados, lastre, enigma, tos,
como en un vil ensayo del teatro pagano,
donde tu mano posada cual jardín de enero,
se ha quedado llenando todo lo vacío
incluso el ánimo de la cautiva hormiga
que como yo y otros cuyo nombre ignoro,
ayer nada más ha perdido tu rastro…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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martes, 3 de enero de 2012

CARDOS HAY DE VIRGINAL PRESENCIA / Poesía de José Ignacio Restrepo

OBERTURA DE PIELES...


Calor de las veladas prontitudes
que tiemblan silenciosas en los ojos,
esperando que arda nuestra urgencia
en la suntuosa práctica de hablarnos,
cuando es noche, es de día el calendario...
Hace la boca de ortodoxo horario,
las manos como serio minutero
cazan las horas de cercanos porvenires
para decirles que estremezcan ese viento
que volantinéa por tu pecho y talle,
para que sepas que siento y estoy cerca,
que soy el responsable de tu abrazo
y que lanzado en brazos del destino
como dado que ardiera de estar quieto,
pongo mi nueva apuesta silenciosa,
para ganar con ella el aire solo...
El premio tengo, ahora es un esbozo,
que esperen esas líneas paralelas
que pusieron antes inmisericorde tono,
para cantar deleitados pareceres,
también el tuyo y el mío se marcharon
no había que decir a cual desierto
donde quedaron vulgares maniquíes
tras chocar todo en inusual siniestro,
simple es ahora el verde cubre todo
como si nunca aquello hubiera sido...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
• Copyright ©

lunes, 2 de enero de 2012

DESDE MI BOCA ENTRECERRADA YO TE MIRO… / Poesía de José Ignacio Restrepo


FALSA CADENCIA

LA OTRA CARA

Esta honrada sequedad que apremia
su explicación de mi resabio pone en duda,
ya no te tengo corazón remando adentro,
para encontrar mis premuras con su prisa,
sino que adeudo cerrojos decorosos
pago con recia prontitud tu desamparo,
que tu dispones a mi pensamiento,
no se dónde te hallas pero acepto
que con esa franquicia solo vengas, 
hasta mis horas llenas de silencio...

Tejo cobijas y anchos sobretodos
para darle calor a tu presencia,
vienes de frío inmersa cada tanto
y me tomas levemente por sorpresa,
cual si ventisca fueras de un submundo,
al que llegar andando no es posible,
sino solo reptando el pensamiento,
como reptil que ignora que no es nadie,
para mirar a dios desde la tarde,
en mitad de su ígneo retorno…

Y todo por no ver que tarde era,
para yacer contigo fiel quimera,
yo solo me presté cuando me viste
para servir como objeto a tus sonrisas,
no me fijé que el cielo que poblabas,
era un lugar vedado para muchos,
y entre esos yo también calificaba…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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