jueves, 29 de diciembre de 2011

AL ABRIGO DEL TIEMPO / Poema de José Ignacio Restrepo

EL ANUNCIO


Fue bello hacer senderos de universos
abiertos a los pies como cuadernos
que esperan limpios el favor del lápiz,
como si fuera un gigante encadenado
a la augusta misión de darles vida...
Lleno de asombro recorrí tu cuerpo
haciendo de mis caricias eslabones
de este presente que sin más ya tu recorres,
guiada por el brillo de mis ojos,
que te decían cómo, cuándo y dónde
debía tu silencio hacer de acento...

Yo solo respiraba el mismo aire
que en tu pecho a mi nombre daba vida,
porque ésto ni se dice ni se llama,
como gesta de pocos contra muchos
que en anales históricos perdura,
la plática grabada en nuestras mentes
serena sobre nubes deambula,
esperando que lleguemos de la guerra,
que nos tiene distantes y remisos,
haciendo solitarios de las horas
abrazos que nos aten a segundos
en la magia que aguarda sin remedio
a que lleguemos solos
siempre juntos...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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miércoles, 28 de diciembre de 2011

DE SUMAS Y OTROS OFICIOS / Poesía de José Ignacio Restrepo


SOBREVIVENCIAS


Emergidos cual rocas de ese olvido
que en mar leproso domesticas sin objeto,
lucen hoy de cara al sol y manifiestos,
esos que siempre su lustre han prodigado
y servido como ejemplo para aquellos,
que vengan hacia acá,
desde el destino que aun no tiene lumbre,
porvenires atados y cautivos
a mis estrellas lejanas y sin nombre…
Momentos que pasaron y quedaron,
su lugar en el cuerpo de batalla
quedó asolado por su corto plazo,
pero huestes hay que pelean aun sus guerras,
veo santas y demacradas sanguijuelas
chupar la sangre de heridas algo abiertas,
que no son dolorosas sino bellas,
me hablan de ser capaces de vencer
lo que forma no tiene y te ha vencido,
cremalleras de carne adormilada,
que su recuerdo no hallan,
pues están en el presente altivas,
nomenclando al azar como rivera,
de ese río que irriga mis dominios…
Y entonces reaccionan los recuerdos,
ponen la casa en orden, toman bríos,
reacciona la piel aunque no lleve,
su simiente deseada al hortelano,
y brotan allí flores como antes,
de turgente y vivaz mudez galante,
para así cosechar mil porvenires,
en lejanas y próvidas jornadas,
que son tu corazón cuando lo llamas,
del siguiente renglón entre ilusiones
profusos y sapientes avatares…
que por fuerza recuerdan nuestros nombres

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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lunes, 26 de diciembre de 2011

AUN LA NOCHE / Poesía de José Ignacio Restrepo


DISPENSA


En gracia de ese ósculo robado
que la noche te trae sorpresivo,
en la boca cuyo nombre no pronuncia
por temor de luego verlo redimido,
en una nueva sonrisa de otro rostro
que con prisa la entregue por marcharse,
solo irse de su lado por destino
a tareas de olvido disponerse,
en esa digna gracia que respeto
me consuelo de serte mi querida,
otro hombre con besos por hacerte,
otro dulce recuerdo de una noche

Pero,
hazme una dispensa sin reproche,
una sola que apenas yo te pido,
deja abierta la puerta del derroche
porque no soy amigo de pedirlas
más bien ven que quedan todavía
diez momentos que llevan
nuestros nombres,
atados por sencillas filigranas,
cuyas líneas deciden que crucemos,
sus destellos de fuego
sin que pueda un olvido escarmentado
darnos por aludidos en las brasas
por la bocas dejadas,
que hacen hoy su libranza en el recuerdo,
eso tiene la boca cuando atiende
un deseo robado que otra tiene,
por una noche asida entre sus besos

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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miércoles, 21 de diciembre de 2011

SIN TI, SOY LOS SEGUNDOS QUE FALTAN … / Poesía de José Ignacio Restrepo


UN LUGAR EN EL TIEMPO


Como el sonido que mis dedos tranzan
cuando al pastor amigo he de llamar,
ese chasquear de los dedos que le dice
que para él hay algo que él quiere,
una tarea, la caminata diaria,
esa galleta cuyo sabor aun desconoce,
o solo yo,
su amo autodidacta,
que nada sabe de tratar a perros,
que solo a él prodiga tanto afecto,
pues ha entendido que mi poco lenguaje,
es más que suficiente para hablarnos,
solo chasquear los dedos y él ladrando,
me dice un minuto que ya llego…

De una forma acaso semejante,
no mal comprendas que no te comparo,
ese lenguaje mío tan cifrado
que entre paciencias se mece sin palabras,
solo retiene las que bien precisa,
para decir aquello que sostiene
lo que yo necesito por suntuoso,
eso que se distingue por hermoso
y que ignoro como lo he pagado,
bello tesoro de brillo siempre puesto,
aunque el sudor lo moje entre mis manos,
ya no mis dedos chasqueando ese sonido
para decir amor te necesito…
sino mis ojos en arte y condominio,
llenando el aire completo del recinto
hasta que cálidamente aventurado
hacia tu propia frente se avecina,
yo te he nombrado
mi piel te necesita,
todo mi ser ansía que lo toques,
ánima mía en donde hallo vida,
que el tiempo pasa pero más sin ti mi vida,
yo soy tu pan, tu vino, tu derroche,
es nuestro hogar el tiempo de la noche…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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lunes, 19 de diciembre de 2011

OCULTO ENTRE TU PIEL DE SEDA.../ Poesía de José Ignacio Restrepo

A ELLA


A veces, 
es tan solo la costumbre, 
el ver al otro 
sin que él haga falta...
Pero no en tu caso, 
obviamente, 
donde el fuego de tu rostro 
instituye cualquier mérito 
gastado por el hábito, 
en perfecto preludio 
de ese estar para siempre 
enamorado...
Como me pasa a mi, 
cada que vuelvo y te pienso
en este bello espacio
el más amado de tu casa, 
porque no hay más remedio 
que el regreso, 
amarte perfectamente 
en los recuerdos,
que amar es más que eso, 
es recordar el camino
de retorno a tu alcoba,
con los ojos cerrados......

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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viernes, 16 de diciembre de 2011

HOY ES ASOMBRO / Poesía de José Ignacio Restrepo

LA MUSA HALLADA


Te prevengo
 es ya tarde,
deleitado con cientos de recuerdos,
unos ruinosos,
otros de un rojo cruel
pero brillante,
muchas horas sentido y amueblado,
entre roncos pasados cantaores,
rutinas de argonauta, fiestas, flores,
donde tu ya no estabas,
ya no estabas,
a pesar de que fui allí de visita,
precisamente para ver mi musa,
en que tareas distintas de lo mío,
de lo que ya he vivido y lo que sueño, 
te hallabas mercedaria y bella,
mi musa sin cabeza florecida,
con sus jazmines, rosas, crisantemos
plantados muy adentro,
muy adentro

Desterrado me sentí por largas horas,
en el ritual de hacer pasado sin objeto,
y te encontré casi por milagro
ente las líneas chuecas de un cuaderno,
remontando las noches ya vividas,
te hallé dulcemente cohibida,
preguntado a los amigos que se fueron,
dónde estoy yo,
para dónde mis pasos han corrido
si han hecho de mi vida algo distinto,
 de la labor del escriba solitario,
que se mide con todo en guerra abierta,
sin más armas que su cabeza adolorida,
que ya canas ensaya,
antes de dejar calva por esfuerzo,
dónde estoy preguntabas...

Y te vi cuando ensayabas
esa bella sonrisa adolorida,
que por años pensé solo era mía,
mis amigos que no sé dónde andan,
respondiendo ahí viene,
él es por quién bella preguntabas,
y pusimos los rostros en secuencia,
yo te miré, tu luego me mirabas,
sonreíste, reí con buena gana,
y por fin nos hallamos mi querida
como pasa en las novelas rosa,
juntadas en cruz nuestras bocas
en la última línea del poema...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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miércoles, 14 de diciembre de 2011

DE SU AMOR VOY PROTEGIDO.../ Poesía de José Ignacio Restrepo

PIEL DE CRISTAL


Tomo los dones caídos y perplejos,
los pongo de cara al sol para que sequen,
pues han estado mojándose 
en la plena intemperie,
y en el crisol de perpetuos sentimientos
les veo nutrir de nuevo su certeza,
de serse míos para siempre,
de orgullosos saber pertenecerme...
Vastedad de la rutina que regenta
esa seria ancestral magia incubada
que permite que podamos recordar
quiénes somos,
qué buscan nuestros ojos,
dónde duerme nuestra alma
de mortal y fecunda errancia plena,
dónde está seguridad la duda,
que nos haga alcanzar ya sin premura,
aquel interrogante diluido
y ese otro que lo atranca todo,
para trenzarlos en raso condominio,
como hermanos que son,
que siempre han sido...

Seco los dones que han sufrido algo,
como pieles de zapa se encogieron,
profuso el llanto los mojó de nuevo,
y aquilatados pero algo más pequeños
ellos me miran, 
desde el portal del alma
que sigue siendo amiga,
lobo que solo ha vivido tantos días
y ha pasado mascullando cosas,
algunas espirituales, bellas,
otras alevosas y oscuras,
como el material que forma las estrellas,
mis bellos dones encogidos 
por el tanto llanto,
sobrevivientes,
consolados de saber,
que no son inexactas las consignas
que desde el cielo les prometen todo,
si resisten dando bien aunque por males,
ellos puede que lleguen casi inciertos
sin tamaño, sin su rostro bello,
al sitio que les deben por promesa
donde los dones extinguidos
son mortales...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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sábado, 10 de diciembre de 2011

DE UNO A DIEZ, ONCE.../ Poesía de José Ignacio Restrepo

AL CONTADO


Encordados galimatías de porvenir incierto
que se colaban en nuestros decires lentos
cuando era por el amor la parsimonia,
esa asombrada iletrada
con olor a dogma,
que nos decía el camino,
nos marcaba el tiempo,
asolaba el refugio sensible de mis manos
cuando estaban ocupadas en medir
 la inmensamente frágil curvatura de tu vientre,
la marcha relativa del azar,
que me premiaba con seguir pese a la hora,
a la presencia de los otros,
que por entonces te compartían
con mi azarosa enjundia de quererte

Entre candados resistentes
que cuidaban todas las reservas
del vino que llevabas en tu boca
tan delicioso como el nacido de tus piernas,
cuando de mis palabras el estímulo brotaba,
y se nacía solo para hacerte
la  más bella ilusión entre poemas,
cantados, declamados, o leídos,
porque el caudal de aquel bello sentimiento
era no solo fuerte sino extenso,
y alcanzó para hacer más de doscientos,
doscientos uno ya contando éste...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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martes, 6 de diciembre de 2011

TENGO DE AÑOS LUZ TU FIEL SEGUNDO / Poesía de José Ignacio Restrepo


SORTILEGIO DE TI


Que no puede el dolor 
con quien infiel le busca, 
tras de tus ojos se ve que alegras a la piel...
cuando es el espejo quien te mira...
Y entre el templado tendido 
que somete tu cuerpo a terso límite, 
lo que llamamos piel faro se erige,
y me guío por él tarde en la noche,
cuando me sobra todo y nada tengo...
Hago senda de un mueble,
y lanzo perdigones con los ojos,
y tu murmullo salado que me llama 
si te sobas los pies uno con otro...
se convierte en mi pan,mi pan y mi agua...
Hace frío mi amor, es noche púber,
el trastorno de llegar sin mi sombrero,
acolitando al frío tartamudo,
recibirá de tu aliento su conjuro
y será un insepulto doblemente,
hasta que yo le diga,
vete recuerdo frío hacia tu oscuro
zaguán de verde casa llena de flores,
que yo estoy amando a una muchacha,
justo ahora derriba prontitudes
y se baja sin cuidado 
los calzones...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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A LOS MENSAJES DEVUELTOS SIN LEER / Poesía de José Ignacio Restrepo

EXPLICACIÓN


Como remo
de barco sin bandera,
como botella, 
con el precioso mensaje 
de tu voz náufraga y perfecta...
Yendo a babor, a estribor,
en esta comedia de candores tristes
que se invita a escuchar entre fervores,
por ser tenida de su parto
y convertida en talado bosque,
mientras se parte el mundo
y se inmacula,
como sabemos que pasa,
cada que el sol nos llega con atraso,
o la luna se esconde tras la nube,
sin avisarnos, mujer,
sin avisarnos...

Y entonces soy de voz
como sería fiel la advocatoria
del mejor vendedor de calle arriba,
que vende migas de pan recién probado
para dejar como saldo cuando vas
a un camino fugaz de cualquier lado,
y necesitas dejar urgentes señas
para poder volver sobre tus pasos,
de más está predecir que nadie haya
donde el deseo místico acompaña
ese poco de fe con el trabajo,
cultos conquistadores han perdido
su corazón, su piel y hasta el camino,
y ya perdidos rodaron calle abajo,
para quedar sometidos a deseos
que no tuvieron ayer,
ni antier, ni nunca...

Por eso llevo las migas en la bolsa
para dejarlas al pie,
con paso dado...
Se que en la noche se ven
cual piedras blancas
y si me da hambre mala
tomaré, lo que deje entre mis pies
entre mi boca, con cada paso que de
al regresar soledades a su puesto,
como botellas de mares
que regresaran a playas ya olvidadas,
por que no fueron leídos sus mensajes...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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domingo, 4 de diciembre de 2011

PRIMER DÍA, PRIMER VERSO.../ Poesía de José Ignacio Resptrepo

COMO ADEREZO...


Si, ante todo poesía 
que fungiera oraciones 
en mitad del pecho, 
en mitad del alma, 
donde escanciado como vino, 
el amor fraterno clama su osadía 
de estar resintiendo los golpes del día, 
juntando en su predio 
tan angosto y pobre, 
todos los jornales perdidos en vida, 
para allí pagarlos a punta de amores...

A punta de amores, 
entre flores tibias
que encontraran bello el azul primero
y en siguientes horas dieran amarillo
al quedado broche que guarda latidos,
igual que pendones que vendieran bulas,
para hacer reproches perdidos y laxos
nuevas abluciones para mercedarios,
que curaran pechos antes señalados
por dolores reyes, por angustias reinas,
por estrellas negras que tejieron ropa
impropia de ir cubriendo tu cuerpo
mi princesa hermosa,
aun ahora estos vocablos añejos
se prenden ilesos de tu pelo hermoso,
y trenzados van otra vez con flores
que agarré en la vega 
que no me pertenece,
pues se me ofrecían rápido sabiendo
que era para ti que yo las cortaba,
en esta mañana de domingo preso
que lleva tu nombre...
que lleva tu nombre forjando las horas
como un aderezo...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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viernes, 2 de diciembre de 2011

QUERIDA PLAYA DE VOS.../ Poesía de José Ignacio Restrepo

EVIDENCIA SIN RIMA


Que playa inmensa sos
para mis pasos que han sufrido angustias...
Que enaltecido me siento
cuando migra tu mirada de las cosas
para hacerse entre mis ojos firmamento...
La medida de los valores circundantes
me la das vos, dulce amor,
y aunque no leas ésto, que diantres,
si entre mi saliva se moja largamente 
tu cabello...

Sos ese metro preciso que nada clasifica,
portento escatológico que opone
a las erradas fuerzas una cláusula,
que dice que el amor no contrapone
solo suma lo que tiene de certezas,
lo que encuentra cual pieza cuneiforme,
para juntar aquel favor domado
que se puso a su lado cualquier día,
sin decir su nombre apenas,
todo vuelto sonrisa...
¿Lo recuerdas?

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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jueves, 1 de diciembre de 2011

OTRA VEZ DIJO EL MAR / Poesía de José Ignacio Restrepo

DE MARES Y VELEROS


Hay una dama dormida
que está prendida de mi respiración,
como mar a velero,
lanza desde su cielo un simple avión
de inusuales dos pasajeros,
bimotor de los sueños,
que todos los ornamentos hace fiel
cada día que cruel,
se nos marcha sincero de los ojos,
mecánico piadoso pero falso,
medidor del tiempo colosal
que llevamos amándonos

Hay una pirámide frecuente
apareciendo entre su piel
turgente,
de elaborado espesor
y grácil vida,
que como llamarada allí encendida,
lleva hermosamente coloreando
su sexuada virtud
de irme amando,
y yo pongo mi mástil ante ella,
para dejarle saber que en este mar,
perplejos y perdidos como vamos,
seguridad si hay de ir completando
esta bitácora casual de lentos días
que sin saberse muy bien se nos escapan
con el como inusual de la pregunta,
cómo pasa mi amor,
cómo es que ocurre,
mientras mis ojos solo le musitan,
moviendo un poco la luz y la bitácora,
es solo otro efecto de las sombras,
señora que en la piel gentil me nombras,
desde el centro del barco hasta que firmes
llegamos a ese faro que nos dice,
que el mar no pudo ni pudo la tormenta,
dormidos en la piel nos acordamos,
que es deber conciliar con nuestros sueños
lo mejor de los días soleados
y los mundanos miedos,
simplemente tomados de las manos
y ensamblados los cuerpos,
confiados en soñar
otro día de mar

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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martes, 29 de noviembre de 2011

LOS NÚMEROS NO CUENTAN / Poesía de José Ignacio Restrepo

REPLICANTE


Fileteado bienestar
que como viejo ausente llegas,
tras del vidrio del primero
te miro como si fueras mi segundo,
cascado retozón de bonapartes,
temes cogido de mi hacer tus memorias,
largas frías austeras
casi tantas que podría contarlas,
con mis dedos de porqués
en mis diez solapadas vanaglorias...
Renta de los azares tómate uno,
demasiado temprano no es
para darse de culos,
buscando carcinomas ya curados
para ponerles nombre
y tontos renacuajos nacarados
para sacarles molde,
mientras trinan los pájaros azules
de las bellas canciones
que solíamos rimar con cien silbidos,
entre rostros cohibidos,
porque íbamos borrachos tu y yo,
a las doce de un día o de otro,
mientras todos ardían de veras
por estar trabajando sin fe,
envidias que conozco te dejé
como regalo sin envuelta gloria
y todos los sentidos te he explicado
para que comprendieras que fallar
era solo saber apuntar,
y llegar de primero a sentir
esa dulce sapiencia que nadie
ni entonces ni ahora entiende,
el último nunca perdió
se quedó con victorias sin nombre...
que sólo para él tuvieron vida...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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domingo, 27 de noviembre de 2011

PONGO MI AMOR COMO TU GRACIA / Poesía de José Ignacio Restrepo

MI SEMILLA ERES TU...


Cuero de mi cuero interno,
que cada que yo lato me embelesas,
portento de mil luces que aderezas
las palabras labradas de aventura
que solo frente a ti doy comulgando
mientras abro la boca quedo canto,
todo es y no es,
fuente, abandono, periplos de la piel,
suaves enconos, azules bronceados,
helio bajo, relieves de la fiel concupiscencia
que no tarda si llama mi premura,
a que salgas del ayer arremetiendo
contra todo lo que es, 
lo que no es,
el silencio del verbo que se da
al contrario del otro,
que se quita...

Cuero, corazón flameado,
certezas del protervo que se pide
cada que pasos doy en pos de todo
lo que he derramado sin decoro
por los sueños que son mis pardos pisos,
hada de mi dinástica premura
que tienes elocuencias perentorias
grabadas en tu nítida cintura,
por mis manos tallando anochecidas
la locura, la dulce cacería
de tu seda central que todo tiñe,
el perfecto universo que te nombra
cuando callan las guerras de mis manos,
y mis ojos se dan allí en tu ombligo,
centro seas del mundo que me importa,
centro y hora final de mi adjetivo
que ornando la curvatura perfecta
de tu vientre de estampa incandescente
se convierte en mi pan si va mi boca
y en el trigo indispensable
si es ella entre sollozos quien te nombra... 

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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martes, 22 de noviembre de 2011

PARÉNTESIS DE FUEGO / Poesía de José Ignacio Restrepo

JARDÍN SECRETO


De los buenos oficios del silencio
recibo a media voz en mi alma
el sentido vigor que los recuerdos
ponen como regalos en mi cama,
cuando despierta este viajero exangüe,
de perdidos caminos, de rugientes batallas,
que coloca sus gemidos de nostalgia
en bolsas para dar diezmos
a dioses que ya murieron
y marcharon sus almas sobre nubes
de coloreadas tersuras su interior bruñido
como acero firmado en rara filigrana...
Caen los cortinajes igual que farsas
que tuvieron su función precisa
al darnos noticias al oído
de nuestras propias ansias,
y por eso no grito ni murmuro,
ni armo queja alguna ni deifico,
porque sé que era útil su premura
para ir dejando signos y señales,
no iban a quedarse en los corrales
que mi vida ordenada les pusiese,
y esos días también se agradecen
semblanzas de las horas inconclusas
subiendo el agua por helénicas esclusas,
para verla caer al lado opuesto,
sembrada del color de las alondras
que pensé que volaban
que soñé que volaban

Gracias de letras
desgranadas del alma,
para dar noticias unas de otras,
como globos que migran,
como pájaros que huyen de la nada,
como certero tiro de la flecha
que se instiga a recorrer esa distancia
que enemiga del centro la separa,
rutina inexplicable del que busca,
le preguntan las cosas que te impulsa,
y él contesta sin saber que lo hace
nada
nada
nada


JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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lunes, 14 de noviembre de 2011

SIEMPRE EN DOMINGO / Poesía de José Ignacio Restrepo

LENGUAJE DE SIGNOS...


Me ato de esa mirada que me entalla,
esa fiera que me llama a la batalla,
cuando musitas mi nombre sin hacerlo
para que reiniciemos lo que ayer
se nos quedó esperanzado entre los cuerpos...
Nada de lo que digas es más bello
de aquello que febril dice tu celo,
cuando señalas tu reloj ausente
en la muñeca derecha de tu mano,
relatando que ya se está marchando
este día, y comienza otra semana,
acaso sea tedioso entretenidos
del trabajo, del cansancio, de los otros,
y entonces los segundos son valiosos,
como baúles llenos de zafiros,
me rindo a tu sinuosa mansedumbre
para llamarme al orden por costumbre,
sin decir la más mínima palabra,
solo apoyando tus ojos en los míos
y señalando el reloj que ya haz dejado
al lado de la cama, en la mesilla, 
serena atestiguante de la gloria.... 

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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A ESE ROCE QUE EN MI ALMA SUENA / Poesía de José Ignacio Restrepo

DERRIERE...


Declive de mórbida fragancia,
que en tu espalda me mueve al escrutinio,
pues mi ejército de veleidosos digitales,
con los recuerdos vividos no se llenan,
soldados al placer que tu les diste
tantas noches de prisa al escondido...

Cercenada beldad sin que la luz
libere por completo tu armonía,
me veo entre tu alianza sostenido
como si fuera un tallo aun pequeño,
y tu al percibirme entre orfandades
solo aligeras mi peso al ofrecerme,
ese quejido vigor cual aliciente,
que emerge consutil ante el mío...

Y con mi boca derivando libremente,
tomo todas las naves de este sitio
pensamientos que me son profanos
cada que vengo y los veo con mi mano,
entre las tibias yemas sometidos
ante el lenguaje que arde y se congela,
donde todo me es invitación y canto,
tanto que llego del todo y al mojarte,
dejo cansadas huellas sobre ella,
espalda que cual muelle me recibe
y luego hace de almohada deseosa
cuando mi sueño te enseña silencioso,
que ya es hora de dormir
piedra preciosa...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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sábado, 12 de noviembre de 2011

SEÑALES DE USO / Poesía de José Ignacio Restrepo

MISIVA ROJA


Que incluso 
en las ausencias procesadas 
late filial esa que es la causa...
Volátil, el recuerdo 
que por propio dictamen
ya es casi de su dueño ajeno, 
muestra sin casi escrúpulo 
su suelo detenido entre mil grietas
y las nubes que sin candor lo abaten,
dejan huellas momentáneas y viajeras...
Comprendo, y no comprendo, 
hablo desde el absurdo mío intacto
que teje mansos pucheros en mis manos
sin un pañuelo que cerca me sirviese
para adorar su paso mientras fuese...
Hablo de ese candor hospitalario
que dejan en el vientre estacionarias,
unas retículas de amansadas y leprosas
arañas de colores caprichosas,
que quieren contra el viento y la marea
guarecerse de sus marismas desleales,
en medio de entonados rumorosos
cantos de piel que de nuevo les repiten,
sois vosotras las causantes de esta guerra,
esta tormenta de ríos bien crecidos
que anda ahogando mi pábilo y mi vela,
quitándole la luz a mi universo 
que disminuye sus céntricas fronteras,
hasta llevarlas a su mismo olvido,
sois vosotras forajidas sin belleza,
ausencias procesadas por sorpresa
hoy que las puse en coto centenario
para que os vayáis tan pronto cuando
leáis esta misiva recatada
que debajo os da por garantía
boleto sin regreso...solo de ida...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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viernes, 11 de noviembre de 2011

CUAL UN SECRETO.../ Poesía de José Ignacio Restrepo


DEL ORIGEN


Soy casi una mujer,
lo sé hace tiempo...
Mi forma de sentir dice que tengo
una alma que comprende casi todo,
que da de si mejores posesiones
que aquellas que en propiedad se deja,
y tengo entre los ojos volando
los pájaros que vuelan hace tanto,
como si fuera mi alma comprensiva
desde antes que supiera dar de dentro
la mejor poesía por sustento...

Soy de la casa amado por mujeres,
ya se fueron Andrés y mi papá,
soy el único hombre entre una cuantas,
las veo corretear por la mañana,
en las labores propias del hogar,
mi madre ya está vieja mas no sabe,
como niña perpleja corretea
tras sus hijas maduras acosando,
para que todo ocurra como debe,
en la casa en que vivo desde siempre...

Soy casi una  mujer,
bien las entiendo,
las he querido siempre sin domarlas,
respeto sus decires y opiniones
porque no se pelea con quien vives
ni  rencor se le tiene al que te ama,
con aquellos que por virtud respetan,
el que estés y que sirvas si eso puedes,
en este bello momento de mi vida
me entiendo casi siempre bien con ellas,
pues no me preocupa convencerlas
de que sean distintas o que hagan
de forma diferente si desean,
por eso digo siempre en son de broma,
soy casi una mujer déjame quieto,
si me buscas me hallas,
mejor es que me encantes con lo simple
porque en nada voy buscando algún bochinche,
al que no me llamaron de invitado,
y tomo por ejemplo lo que hacen,
mi madre y mis hermanas socialmente
queridas son y siempre respetadas,
lograrlo para mi no fue difícil,
a los hombres les encantan las mujeres
y entre ellas casi siempre se respetan,
he ahí la razón del sentimiento
que mora en mis escritos casi siempre
belleza que a los hombres les encanta
y a las mujeres llama entre el misterio,
por ser incluso fino ese lenguaje
cual si fuera un ente femenino
el que tras de sentirlo hubiera escrito,
el poema que leen de corrido...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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miércoles, 9 de noviembre de 2011

VARA DE MEDIR / Poesía de José Ignacio Restrepo

OCTAVA PREGUNTA


De cualquier dirección 
viene un recuerdo, 
un altar dedicado, 
un sopor, 
el taco de la voz, 
un aspaviento...
De la llama furtiva que te mira,
mientras prendes pupilas de silencio,
esa voz quehacer de un buen recuerdo,
se viste de sofismas 
y te dice,
sin sentido tener
porqué te fuiste...
Del baúl de la piel un día viernes,
que pleno de adoquines te sostiene,
saltan vastas, 
umbrías, 
reverentes,
consignas sin tenor ni poesía
para que hagas con ellas lo que sea,
manteles, mondadientes, sobres, guías,
telarañas de hoteles,
serpentarios,
dedicadas filigranas sin mosaicos,
todo porque es ya papel plisado,
terremoto filmado desde arriba,
cementerios de dados,
o letrinas,
que su nombre y papeles entregaron
al fisco de la piel, a su ardua herrumbre,
que tiene por profética labor
desvirtuar el error en el segundo
haciendo profilaxis del ahora,
sin temor de la hora,
como eco de la piel que repetido
no hallara más vigor en los sonidos
que en ellos solamente retratarse
para hallar el sentido del instante...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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martes, 8 de noviembre de 2011

RUTINAS DE VUELO / Poesía de José Ignacio Restrepo

DE LA BITÁCORA...


Y entonces quedan los recuerdos,
haciendo de portal, zaguán, de closet,
el presente traduce sus misiones
de como ir a juntar lo que lastrado
de su propio y efímero quehacer,
ha quedado baldado de saberse,
sumido en el olvido intransferible,
que le puso en agrietado monumento
del alcance de la voz y de la manos,
odiosamente lejos...
Y, entonces,
nos da la mano nuestro propio aliento
desde el vidrio opacado del espejo,
diciéndonos con franco afecto,
esto no es nada comparado con la guerra,
o con la inanición de niños que se mueren,
sin doctrina, ni credo, ni carisma,
esto no es nada, me dice con su mano,
el olvido que ya de ahí me tienta,
si te miras sabrás que es corregible,
que tu mutismo decente y nacarado,
no necesita tu nombre o el de ella,
lacrado desde la primera letra
a la final que se escribe a cada rato...
Y yo le digo, sin un dejo de amargura,
ni de orgullo, ni de fiera desmesura,
que hay caminantes que abogan por la causa,
temen dejar sembrados sentimientos,
odian que les construyan monumentos
que caerán presa de la ruina,
de esos y de otros yo he tomado,
lo mejor y lo peor y he practicado,
anduve por caminos y canales,
del cuerpo lo di todo él es la prueba,
ahora soy retal de mi quimera,
y los caminos más bien en mi recorren,
no tengo grietas de los mil recuerdos
que partituras en mi boca hicieron,
pero si levo anclas cada vez
que en algún puerto reclaman que me quede,
por sencillas razones, sentimientos,
de traducir difícil, de cantar algo más,
por eso ante el espejo introvertido
hago causa común sin que me pese,
y de recuerdos grandes me despido
para hacer con la mar mis oleajes,
tardío pleamar de mis corajes
que inicia hoy un nuevo recorrido...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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domingo, 6 de noviembre de 2011

RECUERDOS DE HOY.../ Poesía de José Ignacio Restrepo

CANTO DE TI...


Pero, primero llegará la muerte 
embozada y dúctil de mis besos...
Un poema escribiré
que te ronde los oídos desde mi alma
ribeteado en oro, 
de romero perfumado, 
doblado en triángulos perfectos, 
para que guardes de cabal manera
entre el esmalte color perla 
de tu alma de plata... 
De mi cortejo amable ya recibes
estocadas de fiera filigrana,
que llegan con mordazas 
amarradas,
para que tu las libres mi pequeña,
con tus manos que vuelan
a mi almohada,
cuando cerca te tengo,
cuando sueño,
en esas dubitadas liviandades,
que tu nombre recitan cual collares,
pues es mi poesía tu elemento,
surge por que yo soy el monumento
de tus besos no dados que yo siento,
antes de que tu mente los implore,
y me llames corriendo por las nubes
para que yo me llegue hasta tu cielo...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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miércoles, 2 de noviembre de 2011

ENMIENDAS BÁSICAS / Poesía de José Ignacio Restrepo

EL OTRO NOMBRE...



En la siguiente vereda
donde se añejan las voces
de nuestra huerta servil de mil colores,
veo pacer a mis deseos niños
con sus ropas pueriles y radiantes
que dejaron los mejores desconciertos,
entre la decidida geometría
que prometía gozos diagramados
si se hacían legalmente probados,
en favor de los demás con compañía,
sin que fueran excesivos ni egoístas...
Los miro vindicando el tiempo,
cada trazo febril un monumento,
les sé los nombres y su gentilicio,
y las fechas en que vieron esas luces
tanto de nacimientos esperados
como de sacrificios doloridos,
cuando por obra de tórridos señuelos
me introduje en pábilos y lumbres,
de los cuales ahora solo quedan
las señas de quemazones infecundos
y las pavesas volando por el éter,
abisales, impropias, decadentes...

Temo ya gobernar lo ingobernable,
filosofías errantes me musitan
que hay labores de luz que dulcifican
antiguas desazones opresivas,
llamadas por mis labios anteriores
y mis pieles labradas en cenizas...
No por tanto voy dejando sobras
en cada paso de viento aligerado,
sino por galopar acorazado
contra rompientes de placeres nobles,
y sin embargo dolido en cien mil mapas,
encuentro esas mis huellas insertadas,
que me recuerdan bien esos caminos,
de turbias sensaciones que aun me llaman
en las horas serenas de la noche
en cuerpos de mujeres ensoñadas,
que traen en sus manos cien placeres
reconocidos como buenos y perennes,
sin sospechar que guardado bajo llave,
tengo lo mío, brillantemente puesto,
saldado y por demás embellecido
dentro de frasco de mieles y azafranes,
como de rojos y cardos, tulipanes,
entre la boca de una llamarada
que solo sabe arder entre mi cama...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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viernes, 28 de octubre de 2011

EXPLICACIÓN NO PEDIDA / Poesía de José Ignacio Restrepo

ROMO Y CON PUNTA


Las cosas que aun llevan tu nombre
pelean como locas todo el tiempo
con las que ya perdieron su dilema,
acordonadas en la rancia pena
que no quiso sentirse demasiado...
Bajo la escala surgen guillotinas
y horcas que me esperan exaltadas,
compulsando ante el viento tus bobadas
para rendir la prueba irrefutable,
de que sin duda alguna soy culpable,
y que merezco el olvido por fortuna,
pero mejor por el perdón la muerte...
Yo soy representante de tu olvido,
el cabestrante perdido de tu bote,
la dirección que se yerra por fortuna
para aprender a no salir de noche,
soy una fiera extinta y revivida
por las acciones sagradas de tus ojos,
que di un buen día en recibir con gozo
para reír jactante ante el espejo,
mientras mi boca ardiente predicaba,
lo sé señor, soy este no soy otro...

Dame con fe madero deleznable,
que sea mi espalda lugar de tu castigo,
clava con saña en el muñeco negro
de tu vudú sincero y desolado,
esos diez alfileres sonrosados
que llamas dedos y en todo te obedecen,
que yo sabré capotear todos tus lances ,
bello temor por fuerza será miedo,
y éstos ya más crecidos son pavores,
yo ante la mar sé ser robusto y recio,
y esa palabra me sabe como a chiste
toda tu imagen es verde y si persiste
la memoria en traer lo indeseado,
que te doy por rendida y despejada,
nube de lluvia que tan alto vuelas,
que ante el aviso inmediato de tormenta,
dos gotas caen el día de mañana...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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miércoles, 26 de octubre de 2011

CÓMO NEGARME.../ Poema de José Ignacio Restrepo

RAZONES DE PESO


Que sea así como lo pides, entonces,
y no como propuesto estaba de antes,
deténgase la noria y el deseo
para que este silente pasajero
duerma adelante,
donde no hay promesa
sino las dependientes del instante,
parteras de la noche y el acoso,
que un segundo sobre otro
fiel propone...
Que sea, tengo fe que es aun niña
y que creo ni siquiera bautizo,
y el apellido ni es anglo ni latino,
no sé quién es la madre que profesa,
un licencioso amor por mi desgano
que se llama poema entre las manos
de algunos conocidos extranjeros,
que distinguen sus latidos en mis dedos,
no sé cómo sucede pero es cierto,
tengo regalos de sus rostros turbios
y he escuchado sus voces quejumbrosas
cuando el amanecer ha sorprendido 
nuestras charlas paganas y divinas,
que no arreglaron nada ni dañaron,
pero dieron colores a mi espíritu
y acentos renovados y tranquilos
a mi simple y urgente abecedario...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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UNA BALADA AL DESAMOR / Poesía de José Ignacio Restrepo

DE-DOS


De tarde en tarde vienes,
con tu piel algo rasgada
y tu mirada rota,
envuelta por la bruma en tu bufanda
como deseo cumplido y olvidado, 
como hebra de rojo en tela blanca,
y debo regresar por la ladera
a recoger recuerdos ya disueltos
de favores y placeres contrapuestos,
que formamos los dos en otro instante...

De tarde en tarde dejo que te acerques,
ya por la noche no pues hago votos
por llenar de agua miel mi cantimplora
para pasar de una hora a la siguiente,
envuelto en diez quereres y dos lazos,
que no pongan resistencia a mis abrazos
aunque no tengo frío tu agua nieve
ya no me calma sedes ni soroches...

De cuando en vez mi corazón madura,
ya cada que prosaico te nombra
le digo que devuelva la película
y observe bien el truco de tus manos,
cuando volaban para hacer su magia,
o el guiño de tus ojos que no era
solo la gesta de una gran charada,
que debe ante los otros apreciarse,
no digo que yo sea algo distinto
pero voy aprendiendo no me rindo...

De tarde en tarde corazón no mío,
aun podemos hablar unas palabras
que nos las traiga gratis el favor del viento, 
para que hagamos de las huellas cien palabras
no hay falta ni pecado en esta suerte
solo ya nos pasó, y ahora es diferente....

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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domingo, 23 de octubre de 2011

A MI REINA / Poesía de José Ignacio Restrepo

HOY COMO AYER...


Todo el clamor de tu pecho por llenarla,
dejado entre las sábanas eternas,
tantas noches como sueños le tuviste
entretenido en verla en tus quimeras...
Tantas vidas ajenas interpuestas
llamadas de recuerdos y promesas
que de soñarlos tanto le incumplieron
a su fe, a su encanto, a su talento,
y vino el corazón mío sin nombre
y la nombró señora de mi reino,
para darle acomodo a lo que haga,
ponerle a mi trabajo norte cierto
yuxtaponer los cuerpos por la noche,
para encontrar caminos sin buscarlos,
al otro día desmentir los desacuerdos,
con perdones apurados entre besos...

Dijimos bien curarnos de tristezas 
y vamos cumpliendo esas promesas,
que nunca testigos precisaron,
ni argolla, ni algún templo o invitados,
de seguro fueron nuestros ojos
apoyados en el canto de las manos,
ese día en el río cuando en fiestas
descubrimos al arrullo de la brisa
que de siempre como en cuentos
nos amábamos....

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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miércoles, 19 de octubre de 2011

LETRAS SIN RENTA / Poesía de José Ignacio Restrepo

DECÍAS...


Quema el glosario
donde dice que yo me llamo y soy,
toma tu fiel tijera y haz pedazos,
mientras más pequeños mejor y más barato,
porque de esas razones sostenidas
con las cuales dijimos tantas noches
que nuestra cantimplora estaba llena
y ese vino que portaba era de los mejores
no hay derecho,
ni del revés diremos nuevamente
que esta nota de viaje irreverente
que nos trajo hasta aquí
fue un buen negocio...
A los otros daremos el pastel
y el vino que nos sobre regalado,
para olvidar la luz debe el pecado
oscurecer lo limpio con diez manchas,
esas recalcitrantes, ripias, pardas,
que no salgan con buenos detergentes,
que digan los demás el himno santo
no pudieron seguir, han fracasado,
pero entre vos y yo
ya no hay dolientes,
riámonos un rato, punto y coma,
hagamos del amor otra maroma,
y tras ese desdén por lo perdido
un beso es suficiente
para hacer un divorcio 
presumido,
y te doy la mitad de lo perdido
hagamos ya las pases
para irnos...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
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