jueves, 29 de septiembre de 2011

CON LETRAS LATIDOS REPUJAMOS.../ Poesía de José I. Restrepo

MUROS ADENTRO


Se que sabes que me siento protegido 
cada que me llamas 
y regreso, 
vengo a mirar los frutos bendecidos 
que dejas tarde o mañana 
entre mi huerto, 
pues me alimento de ellos, 
mi alma llana brilla contigo 
y tu fe restaña 
en la bendita coraza que me dieron, 
para decir la vida, 
manifiesto, 
para decir la vida tiemblo...
vengo...
amo...
peco...
Vengo a agradecerte por la cal
que dejaste en el muro de mi casa,
esos que muro tienen por tablero
para decir sus odios y sus quieros
al amparo sereno de la noche,
me caen bien,
me caen...
Y tu amor embozadamente noble,
que sonrisas le pones a mis versos,
mándame una canción avara y dulce,
que yo la guardaré en mi corazón...
a salvo
a salvo 
a salvo.........


JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
• Copyright ©


sábado, 17 de septiembre de 2011

SI ES FILOSOFA LA MADRE VIDA / Poesía de José I. Restrepo

MÁSTER DE TIEMPOS


De todo me hablas 
memoria
y no te entiendo,
cuando salvando las ansias del deseo
entro en los bodegones fraudulentos,
de místicos colores entonados
que del futuro relatan, del pasado,
pero solo musitan de este hoy,
misterioso y a solas manifiesto...

El hoy
perfecto canto gregoriano,
coro de cientos enhebrado en uno
que cual solista perfecto se dispensa
con la mirada férrea a los vientos
sí entre un agudo un grave se dilata
y cuando llega la fe de sostenerse
el aire del pulmón se acaba, 
en el segundo viaja decidida
la que fue centella hace momentos
y tomó por las demás ejecutiva
la plástica misión de su existencia...

Lo que sucede es orden entre azares
disposición o suerte quien supiera,
sed de vivir o fuerza no se sabe,
y ese designio es noblemente alarde,
que con ardiente razón diverge
de lo que pudo ser y no sucede...

Danza de sencillos intereses
que agolpados se filan en procura
de no ser vistos y ver al mismo tiempo,
por el dueño servil embelesado
del escenario de lo vivo y lo soñado,
que en sincopado circo de colores
y ante cientos o miles de invitados,
recuerdos ensoñaciones rezos
mentiras que pasaron ciertas,
el mejor de los hijos se despierta
bordeando el abismo sin la red,
funámbulo segundo que debutas
para que siga la fiesta
de la existencia planeada
o la disputa

 JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

viernes, 9 de septiembre de 2011

A MI SENTIDO ALIMENTO DEBO TODO / Poesía de José I. Restrepo

ODA A SU AMOR


Sí estabas escondida entre mi boca,
eras lirio colgado en comisura, 
antes de hacerte aroma silencioso
y entre un vocablo soez y otro gozoso
seguirte sin saber cómo ni cuándo
hasta el rosado velo palatino,
que es el desván de sueños impolutos
que arrastro desde décadas sin fecha,
como recuerdos acéfalos y tristes
que hallaron en tu piel su norte,
su norte

su norte


Y sin siquiera llamarme me sometes,
entre mi luz primera y mi último segundo,
dama que de su oráculo prescinde,
pues ha dicho a las estrellas que soy suyo,
entre sus oraciones inspiradas,
que dioses sin hostal escuchan,
deja saber que me desea mil bondades,
a cual mitad de ella pertenece,
y en otra su presencia ausente
que tiene sed de verse, de saberse,
entre mi similar concupiscencia
sentida y necesariamente hallada,
por mis sures de prisas negociadas,
mis orientes sin sol,
mis cruces,
que de decirla descubren ornamentos
en los más duros momentos
de cualquier jornada...

Su sur

sur

donde mi sed de enamorarla abate,
los levantados puentes levadizos,
que a su castillo de hortelana suben,
y mis deseos por amarla le desatan
sus cabellos largos y enredados
que esperaban por mi,
para caer de la alta torre lacios,
y poder darse a la fuga por si misma,
de su nobleza,
su prestigio diurno,
que olvida todo lo olvidable,
para sentir conmigo
todo aquello que sentido tenga...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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