lunes, 19 de marzo de 2012

POR SER ALGO TUYO... / Poesía de José Ignacio Restrepo

Y MÁS...


Que soy yo sino una hebra de tu carne
que hace tanto cocida te acompaña,
el alazán que corre cada tarde
a levantar el rejo que te llegue
a la mitad del medio de la hondura,
donde tiembla desde siempre la premura,
de tu llagado corazón que arde,
como llanura dispuesta a que la siembra
renueve esas químicas astrales,
de las que te sabes apenas una funda,
igual que yo me sé tan solo un sable...

Tengo tu voz grabada entre mis carnes,
a cada rato brotas en murmullos
soliloquios mensajeros inquietantes,
que me avisan que te espere
que no tardas,
entre abro los ojos y medito
en esta novedad que se repite,
como soy de este juego caro ágape,
mientras tu como océano te abates
sobre mis olas, concéntricas corrientes,
de todos los azules y los sepias,
que cada cierto albur
 rojos se vuelven...

Y entonces dame
dame más, dame todo,
dame y dame,
que yo te espero en todos los instantes
para que sea la fiesta enfebrecida
la que destine azar a nuestros nombres
y nos traiga entre el circo a los payasos,
al funámbulo aterido por el hielo,
a la mujer barbada,
al hombre araña,
para que hagan sus suertes 
frente al porche,
diremos que no somos diferentes
artistas de la luz y del ocaso,
que solo tienen la piel por herramienta
y la sed de utilizarla cual maestra,
que nos dice al oído sin remedio:
- Sentid, acaso sea tarde para todo,
y no quede mañana que salvar,
tomaros de las manos y los ojos,
y daos todo ahora que no hay más -



JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©




2 comentarios:

  1. Que Carpe Diem incendiario, prendido de la piel sin su anatema, intenso y humilde al mismo tiempo, logrado acierto el de sentir y dejar a la piel hacer su trabajo, muy bello Restrepo.

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    1. Pues, ¿cómo hablar de las naves, o del mar en que sus sueños viajan, sin nombrar la presencia de los muelles, donde tarde su vaivén descansa? Un presagio que en tu presencia veo cumplido, hacer de estas palabras un mensaje, aquí me alejo del ruido, y secundo esos alerces resabios de mi espíritu: Venir de mi imaginaria tierra deseada, ver el deseo cumplido de saberme vivo, orientado, amante, pendiente de lo sacro, algo alejado de los hombres, si, pero profundamente cercano de lo humano...Agradecido por tu arribo, y por tu hermoso calificativo, querida Carmen... Abrazos...

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