ENTRE VINOS
Hoy es la noche
del brillo entreverado,
de la mano atorada en la palabra creo,
del sincero atavío que nada cubre o tapa,
el día de la noche corta,
de la tonada que se dice
y no se canta,
porque tu cuello etéreo somete,
y priva de lenguaje a mi cabeza,
de longitud a mis claros presupuestos,
dejándome estrenar maromas nuevas
en el plexo de tu sal,
que llama...
Hoy es el día de salvar la ruta herida,
la hora perfecta
en que el olvido arrasa con lo que halla
y lo que no se cubre de remiendos,
en que el olvido arrasa con lo que halla
y lo que no se cubre de remiendos,
en nombre del sudor y la mistela,
del aguardiente largo,
de tu voz verdadera y tu silencio,
hablando cual profeta sin futuro,
es el día en que me asombras
otra vez,
pues regalos me traes,
de tu voz verdadera y tu silencio,
hablando cual profeta sin futuro,
es el día en que me asombras
otra vez,
pues regalos me traes,
la piel contra la piel
enhebrando sus sueños
sin querellas de nosotros,
y yo soy destripador de ansias,
que deambulan toscas y resueltas,
la superficie recordada por mis manos
solo ayer clamada por mis cantos,
la superficie recordada por mis manos
solo ayer clamada por mis cantos,
que por milagro mi bien
te cubre toda...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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Tras el barroquismo de la expresión se oculta el deseo de la pasión que espera verse colmada un poco más alla de donde las palabras llegan.
ResponderEliminarViene la calma, cuando te acercas y relatas sin afán, lo que tu alma siente con mi paso...Gracias Fernando, te envío un abrazo...
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