martes, 30 de octubre de 2012

PIELES DE MAR... / Poesía de José Ignacio Restrepo


CON MI MANO

Caoba subido el tono de tu piel,
de labios encendidos rojo celo,
ensortijado y negro tu cabello
y grises los milagros de tus ojos,
el alto de tu cuerpo es bien hermoso
y las curvas descienden o aumentan
cuando me acerco al cielo o a la tierra.

Te llamas como sándalo quemado,
como páramo que su agua destila,
el genuino vigor que yo más amo
tu lo llevas pegado a tu camisa,
y se hace notorio si el sol brilla
y se calienta tu cuerpo continente,
cuando pasas lozana entre la gente
milagrosa te llamo con mirarte
y cuando parpadeo por descanso,
escanciada en vapor vuelvo a llamarte.

Yo pernocto a un lado de tu ausencia,
respirando despacio bajo techo,
las miradas me encuentran refrendando
el borde sulfuroso de tu paso,
el gramo de brillantes en tus labios
y el ajuar con que vistes tu sonrisa,
cobrando ante la noche regalías
por haber invertido en tu universo,
que hoy se ve refrendado por el brillo
de incontables estrellas y luceros,
y a lo largo de pardos litorales
donde pasos servidos por tu pie
serenaron arenas otra vez,
cuando hallaste mi piel clara y rendida,
esa vez, ¿la recuerdas peregrina?
nos amamos sabiendo que seguía
una historia de trámite indeleble,
que allá se quedaría para siempre...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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jueves, 25 de octubre de 2012

OTRO INVITADO SIN BOLETA / Poesía de José Ignacio Restrepo


CARTA ABIERTA
AL OLVIDO


Recelaba de vos,
no te lo niego,
hasta que vi tu sombra en la ventana,
mirabas mis macetas y la entrada,
la puerta entreabierta - entre cerrada -
y cavilabas en mis diez recuerdos,
mientras saldabas una vieja cuenta
de tedios con el viento…
Tengo de ti opiniones divididas
pues una vez pensé que no podría
existir una forma de vileza
más grande, más reptante, más derecha,
que darle al olvido de regalo
aquello que sirvió y ahora sobra…
Después yo comprendí,
pasaron años,
que no cargas con todo al mismo tiempo,
dejas algo de lo bueno por si falta,
así de los recuerdos mano echamos
si en el presente sufres o te falta,
la experiencia es la hija de los sueños
que conseguir pudiste en otro tiempo,
y su calor despierta el sentimiento,
y el vigor en presente,
para obtener aquello necesario,
con una meta clara y prontamente…
Es eso lo que explica aquello
de lo que vengo hablando desde arriba,
es vital el olvido, es un hermano,
descarta, te da tiempo, pone en venta
aquello que perdió ya su importancia,
cosas igual que lerdos pensamientos,
gente que sigue siendo pero lejos…
Un milagro ya no tan manifiesto,
ese jardín vecino pero en fotos,
esa cadencia magna en danza bella,
pero vista en un corto super 8,
como si fuera fiesta antes grabada,
con gente que ya grande está alejada,
como todo en la vida,
olvido bello,
gemelo del recuerdo consentido
el cual tiene su nombre y apellido
gracias a tu presencia
en nuestros sesos…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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miércoles, 24 de octubre de 2012

DEJAR ALGO EN EL PLATO… / Poesía de José Ignacio Restrepo


AJÍ EN EL PAN

APETITOS

Santas hambres
con nombres proverbiales,
con gentilicios sin padre conocido
surgidas al llegar la medianoche
en bares que ni nombre tienen,
abrazos que no saben lo que abrazan,
caricias pretendidas por la muerte
hechas por gente que hace tiempo huye
y de si mismos tampoco nada quieren…

Entre el cosmos canceroso de este sitio
una mano reconocida por lo nueva
toca sin egoísmo mis dos notas,
en la boca y el plexo enfrente,
las partituras de mi fe convocan
recuerdos alejados y perdidos
y suena entre mi istmo casi inocuo
llamado paz y destino apellidado,
vengo de mares sin playa ni oleaje,
desde selvas agrestes me visito
poseo heridas causadas y sufridas
por fastidiar a otros que me amaban,
si te cuento que el silencio que me pides
de qué curva salada brota dulce
y apacienta mis ya filosos dientes,
que de caries carecen
hace tiempo …

Santas hambres cansadas y saldadas,
sobre pieles como fronda nueva,
bendigo cada apetito usufructuado
que me permite medir lo que ya tengo,
entre tareas de bien prometo ahora
dejar a cada paso un gracias hondo
y tramitar sin falta ante la suerte
certificados de paz y salvo nuevos,
donde consten las fechas, los permisos,
las condiciones reales de tenencia,
no hay en esta vida una promesa
ni omnipotente dueño, ni equipaje,
quizá el albur de hoy mañana viaje,
en otra mano o celo diferente,
cual breñal casi selva son mis sueños,
y los anclo despierto a mi extravío,
tu dilema es el mío si es de pieles,
y por eso la toco hasta dormido,
solo veo desiertos si trasnocho
yo soy uno de ellos,
enclavado en un mapa
en que no consto...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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martes, 23 de octubre de 2012

OLORES Y SABORES..../ Poesía de José Ignacio Restrepo

AL LLEGAR...


Adagios canta el portal
y su serena fuente,
porque de lejos ven que ya te les acercas,
y me envían goteras rebeldes
y falsetes
para que yo voltee
y primero te vea,
amor,
amor de tarde,
cómo si no supiera del tarazón de adobo
que traes para darme la cena prometida,
cómo si no supiera la danza de tu pelo,
el corte de emoción
en tu boca cerrada
porque vienes callada
cantando una canción,
ay señor de mis tientos,
aspiración sublime
que me llevas atada
con nudos intangibles,
no pongas fuerza en verme
que me aprietan tus yugos
y no tiene sentido
pues vengo presurosa,
ay señor esas rosas
que antes de ayer me diste,
florecieron más grandes
sin ya tener raíces,
y pensé en estos días
convertidos en años,
y te amé con locura,
ni que fueras mi esclavo...

El viento me la trae
como una abanderada,
la propia libertad 
desde arriba la envidia,
y yo cociendo pan
que acompañe la mesa,
cuando la miro toda
flotando mientras llega...

Ay señora,
¿es tan tarde?
se nos vino la noche,
apenas hice el pollo,
la sopa se demora,
y le miro la cara 
que sonríe completa,
no te apures querido,
que yo pongo la mesa...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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lunes, 22 de octubre de 2012

SIN SER GRÁFICA... / Poesía de José Ignacio Restrepo

DEL OLVIDO


Ah, ese afán de la piel
que es cual herrumbre,
no puede atarse ni se pide cuando
ese atento picor que nos alcanza,
se tiende desde nortes hasta sures,
en los cuerpos que su albur demanda
y luego aquel dolor como ninguno
vestido con calor de maldiciones,
que mancha cada vínculo compuesto,
desde el pasado en turbio manifiesto
y como cruel inverso de ese otro, 
cual inquilino del alma se desdobla...

De ese predestinado quehacer 
que la brújula no muestra 
en mapa alguno, 
posterior al amor adolorido, 
anterior al presidio del olvido, 
si supiéramos más sin dejar nada...
solo damos al otro una palmada
en las cosas que ya no nos habitan
para hacer de su yugo despedida,
y dar vuelco al orgullo,
- o al olvido -
que su sombra devuelve
al que lo habita...

Si fuéramos del mapa coordenada, 
y no sombra sutil, rutilo cierto...
al tono de su voz amor esbelto
algún rito sin cara rendiría,
la nostalgia fatal, predestinada, 
con los pasos previstos, tus zapatos, 
y en tu piel forja extraña
y desechada...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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domingo, 21 de octubre de 2012

ANTES DEL NUNCA.../ Poesía de José Ignacio Restrepo

EL ÚLTIMO



Último baile, 
la orquesta de corales se sumerge, 
y el timbal solo atina a conmoverse, 
sabes que la retina deja claro, 
ese oscuro deseo de tenerse...
Y es siempre igual, 
el moho tapa todo, 
hasta la felpa del recuerdo adormecido, 
y luego cal y comenzar de nuevo, 
cuando los ojos vean, 
que ha quedado, 
el corazón golpeado y malherido

Estera para dormir 
siendo el cansancio, 
aterida virtud que me domina, 
soy de las cosas la más y la menor, 
y llevo por mi frente el escozor, 
marcando mis diez fuentes y mi ira...
No soy mejor que ese que ahora sale, 
de la cantina triste cual cobarde...

Debiera pelear 
por otro trago, 
y no dejarme echar, con mi miseria...
Pero es pasado ya el último baile
y el mañana está lejos,
de esta certidumbre de perderte,
solo queda buscar un sueño corto,
donde dormir sin vos,
como accesorio...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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sábado, 20 de octubre de 2012

A HORAS DE RECUERDOS MISIONALES / Poesía de José Ignacio Restrepo

PIELES GASTADAS


Fue ayer, me viste desde el aire...
mi corazón de amor estremecido, 
me decía, su celo de animal, 
su fraternal anhelo, 
ámala sin culparla, 
ámala siempre, 
y ella me tomó bajo el corpiño, 
su ombligo le besé, 
bebí su elixir...
Fue ayer, juró mi amigo, 
que lo viste...
Fragoroso semental,
testigo en pieles,
ardor es mi evangelio escarnecido,
la brújula de oscuros escarmientos
tiene de su retal el cuerpo entero,
con su nombre
tatuado como centro,
para que pueda verla desde abajo
como ahora me ves,
contramaestre,
fiel de todas mis idas y mis huidas...
Fue ayer que yo grité
casa tomada,
de los pechos colgué mi indumentaria,
en las orejas desnudas
mis poemas,
la piel hurgada de otros dedos firmes
se sintió descubierta y conquistada,
domada por mis castos pensamientos
que ni tuvieron fin,
ni aún principio...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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viernes, 19 de octubre de 2012

ODA AL FESTEJO DE LA PIEL / Poesía de José Ignacio Restrepo

SOLO AYER...


Hoy camino desde la quieta periferia
de las ideas nefandas por lo limpias,
hace solo doce horas nos bebimos
lo que quedaba de un vaso de aguardiente,
por sorbos,
por sorbitos conmovidos,
nos los regamos tu y yo
como dos críos,
y ahora que en solana yo me acuerdo,
de tu cuerpo y el mío entrelazados,
el anís retenido por las manos,
no puede dejar de suplicar
otra vez en el mismo lugar,
que nos alcance el tiempo de la cama,
que durmamos,
trasnochemos,
discutamos,
amemos los requiebros de los cuerpos,
nos coronemos como sendos reyes
de este rectángulo que pagamos una vez,
cuando con rostros níveos y ciertos,
llegamos aquella vez a ese almacén.
¿recuerdas?
...nos gusta ésta,
no, esa no, la que tiene espaldar, 
si, la café oscura,
parece la adecuada,
le hace juego a los muebles de la sala,
y también al nuevo comedor,
ay, mi bien, me canta un ruiseñor,
es tarde para él, no para mi,
los recuerdos de ayer los llevo vivos,
en el pecho desnudo está tu atisbo,
y en los dedos el franco corredor,
hacia el timbre de tu sexo y tu candor,
que anisado me supo a pieza fina,
a vuelo de nodrizas, a manzanas,
ay mi amor que grande es nuestra cama,
república de cuerpos sin pijama
de biográfico gozo compartido,
que nunca tranzaré
con el olvido...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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jueves, 18 de octubre de 2012

..CONVENCER A LA CARNE… / Poesía de José Ignacio Restrepo


DÍA DE ASUETO


Hoy soy mis manos
y mi tacto rejo fino…
Espoleo sin prisa por la hora
cada llaga que he puesto cual tronera,
para justificar viejos derroches
que nos llegaron a servir de mapa,
cada justo renglón escrito antes
debo borrar sin fe de que aquilate
lo mucho que tu piel guía la mía,
y lo poco que mi paso fiel la holla…
Tierno mi mazo duplica bien su fuerza,
sin ser mástil de barco acostumbrado
a sostener velamen y encordado,
mantiene retenida tu mirada,
tantas veces como hoy llegué yo antes
hasta el fondo sin mar de tus canales
y siempre los hallé desconocidos,
como grutas de oro que no se halla
o senderos de vida que nos matan…
Y al final blanqueando mis sentidos,
sin oír casi nada, sin decirlo,
hasta el sitio de amor reconocido
te aglomeran mis hilos como fuente,
y sin un evidente raciocinio,
los dos
elementales y cuantiosos,
nos tomamos de nuevo de las manos,
para darnos la última sonrisa,
y arreglar todo un poco,
- …hay que dormir mi amor
es ya muy tarde,
mañana tengo junta y vos novela,
arrópame y pásame la almohada,
que cosa cuando pides y reniegas,
terminas tu de rey
yo de doncella…-

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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martes, 16 de octubre de 2012

MIRAR LA PIEL... / Poesía de José Ignacio Restrepo

ESA MIRADA


Hídrico malestar desenfundado
que no tiene costal donde meterse,
ni zaguanes de sensible arquitectura
para guardar endebles sentimientos,
por dónde anden mis pies 
sigue mi cuerpo,
y la gente lo sabe, es evangelio,
del tormento lidiado por mis sueños
y el deber ya luchado,
que quedó entre tus labios camuflado,
a la espera de hallarte y someterte
con mi verbo plateado...

De veras el silencio
es una nuez,
trabada mientras se mueve
entre los pies,
el zapato te talla y tu pareces
solo un goloso tonto e inocente
él se queda allí viviendo 
entre los dientes,
cuando más deseamos que se vaya,
para dar con el diálogo batalla,
 como dueño mismo él se aposenta
del hipotálamo que dijo  -solo existo
para dar cuenta del más tonto suplicio-
y da su visto bueno a lo que ven,
los ojos, las manos y los pies...

Has dejado de verme
con cuidado,
solo atiné a mirarte
y te has marchado,
yo que soy ejemplar con la palabra
demoré tontamente en encontrarla
y así darte sencilla despedida,
con lo fácil por dios, que hubiera sido,
no pensar en lo bella que te ves,
bastaba con mirar hacia tus pies,
y dejar que tu aroma me guiara,
era solo impedir que me domaras
con tus ojos, y el borde de tu piel,
que creo jamás podré tener
ni siquiera en la siguiente vez,
cuando te bañe mujer
con la más limpia y mejor
de mis miradas...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©


sábado, 13 de octubre de 2012

EL CAMINO DEL AMOR / Poesía de José Ignacio Restrepo


SANTUARIO



Los setecientos pasos hasta aquí
y mis pies rotos que bien lo atestiguan,
tienen tu nombre grabado en miel violeta,
curadora sangría en mis heridas
que me merezco por tener memoria,
por adolecer de corazón
y buen sentido...
Virgen de los caídos y cansados
déjame ver tu rostro y tu sudario,
para saber que vine y he logrado
el favor del perdón tierno y buscado,
ella que asombra mi todo
y es la razón de cada esfuerzo mío,
ha decidido ponerme de castigo,
que aún la quiera más,
y que sea a su modo
y no en el mío.

Los setecientos pasos no son nada
si sumo ahora todos los ya dados,
para llegar a este fiel santuario,
cuando mi rostro recala aquí en su vientre
y dejo mi oración entre  su ombligo,
la virgen me responde con delirio,
quédate conmigo fiel sufriente
y no temas que yo voy a lograrte
para tu alma y la de ella lo que pides,
que amores caminados como este
merecen de labores en el mapa,
un apoyo al sediento,
algo de agua,
y promesas cumplidas y pagadas,
que en el pecho se abran
como flores...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©


jueves, 11 de octubre de 2012

EL LATIDO DE TUS HUELLAS / Poesía de José Ignacio Restrepo

EL AMANTE


Legionario con solo una misión,
tu gran tamaño te hace diferente,
y aunque conservas igual forma y color
las experiencias en tu nombre vivas,
han cambiado el músculo por dentro
en las fronteras de un rojo palpitante,
donde de solo rozarte
hay poesía...

Corazón de batallas ya perdidas,
no hay secreto que se mueva o huya
sobre la nueva ocasión o una perdida,
tras bastidores la piel ya nunca objeta
lo que los ojos le envían en jauría,
cuando te inflas de sangre indomeñable,
por dentro hay que atenderte
pues es hambre que de gusto arde...

No es de coger algo y robarlo
como algunos mercenarios piensan,
que es la carne motor y gasolina,
se olvidan que hoy el viento por rutina
cantó toda la tarde de tu nombre,
que el crisol que se hace en tu ventana
a reflejar sin decir tu hacer en llamas,
solo te tiene por musa negligente,
pues solo atiendes llamados de rutina...

Y los míos, mi vida, los aplazas...
Creo tener en clave tus deseos,
y les descifro sus cómo, cuándo y dónde,
que me toman por sorpresa de los pelos
haciéndome gritar cosas horribles,
verdad es que te apaño y no lo olvido,
este canto sin pulir lo dice todo,
y el resto te lo envío en mil te quieros,
con el viento remiso que mañana,
cuando expiren los plazos no dispuestos,
tocará suavemente
en tu ventana...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

martes, 9 de octubre de 2012

VENDAS Y YODO... / Poesía de José Ignacio Restrepo

CUERPO VOLANTE


Vendo la inocultable pequeñez
que ha caído sin verse esta mañana,
por ese cuadro inmóvil, la ventana,
llena de cielo inmenso por doquier,
y pájaros que juegan a alcanzarse...
En el suelo es tan breve su tamaño,
su vital quejido tan inaudible,
que podría confundirse con un niño
sino fuera su rostro de papel
el mío rostro
de dolor henchido

Vendo entonces el cuerpo malherido
que cayó de algún sueño sobre humano,
esperaba al tomar por ese atajo
encontrar en sus ojos el amor
por otros gratamente reflejado,
y saltó tentado en alcanzarle,
con escaso pudor 
y sin cuidado,
pues alas él no tiene
solo manos

Gruesas manos de tacto campesino,
hortelanas de sufridos verbos,
jardineras de musgos y quebrantos,
 de ilusiones sembradoras,
bellos cantos,
alarde siempre hicieron de saber
en la corteza de árboles adultos
de labrar sentires magnos
y hasta insulsos,
como dignos de leer y resentir

Pero ellos nunca supieron convencer
a ese aire liviano y transparente,
que su cuerpo debería sostener
si saltaba en un vuelo elocuente,
todo el cuerpo lastrado,
adolorido,
en un leve quejido 
casi nulo,
me revela que no sabe volar
y de amor un poco solo sabe

Aquella que miró por la ventana
pasando bellamente por la calle,
de lejos ahora mira su dolor,
no atina a detenerse y es mejor,
el cuerpo y las heridas
pronto olvidan,
qué las causó,
quién les trajo ruina,
a menos que detengan su camino
para compadecer al corazón
que roto sin querer tonto suplica

Vendado y con la herida ya cerrada,
el cuerpo volador no dice nada,
las escaleras sube y cuando llega
una sonrisa brota
como nueva,
pasó lo que tenía que pasar,
se enamoró del aire sin saber
que este no lo podía sostener,
y ahora da las gracias
sobre el piso,
y se mira los pies
como petiso.... 


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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lunes, 8 de octubre de 2012

SED DE OTROS... / Poesía de José Ignacio Restrepo

LA HORA 24



Vago sendero que mis manos tapan, 
cada que aviesas las paso por mi torso,
esos sudores que salen por saberte
brotan de lejos pues hace rato
que hicimos testamento...
De los requiebros pasados hoy mortaja, 
veo silencios y desgano ansias...
En nuestra chimenea brea tibia
muestra los sortilegios que tuvimos
caminando en volutas, 
lentamente, 
y los nuevos destellos esperando, 
como sueños por hacer 
en nuestra cama...
 Es la disidencia de la fe
de dos discípulos solos angustiados,
se vuelve lento este insano sentimiento,
y el observar tu sonrisa y mi silencio, 
convierte el nuevo trago en otro verso, 
cuyo título es, solo pecado...

Lanza al sumidero tus mil miedos, 
que los rayos del sol pasen campantes, 
la claraboya es para tunantes, 
y la puerta tirada ya no sirve 
para atar de su tez la cerradura, 
que hace tanto, mi amor, 
si funcionaba...
Es la hora, 
están todos dormidos, 
los que ciegos ayer y malheridos, 
supimos que la guerra era muy corta, 
 invitamos al amor a que siguiera
la danza sin censura de los pies,
nos vamos de la vida malograda,
adoptaremos nombres de otras gentes
 la fuga nos hará convalecientes
pero es tras la vida que nos vamos...
Aleja esa cuchilla de la aorta,
que puede alguna bruja mal moverte,
la hora de vender tanta reliquia
se agotó hace minutos y volvimos,
abajo en la estación con las maletas,
ese otro que era
está sentado,
aguarda mirando a lado y lado,
algo nervioso cual si mal hiciera...
Ya pronto llega el tren negro y bulloso, 
una vida distinta está esperando,
la promesa de ser acaso otros,
con el cambio en los ojos
y en las manos...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

domingo, 7 de octubre de 2012

RONDA DESPACIO UN TANGO.../ Poesía de José Ignacio Restrepo

MALEVA


Cantas ahora por temor al frío, 
buscas por dentro tu mejor palabra,
para que queden tus recuerdos solos, 
aunque siga el amor siendo un sufrido, 
un héroe de candor, un malherido...
y entre vientos cortos y funestos 
sueles ser ese brillo de algún prócer, 
el sueño de volver y ser querido....

Desencantos, derrotas, y silencios
cartas de amor tiradas a los cerdos,
bosquejos de tus embelesos fríos 
entre los besos dejados en la escala,
amor acuartelado, amor sufrido,
con los diez versos te llamo para darte
algo de vida dejada en otra parte,
que rescaté y puse en la repisa,
y para no dejar morir metí contento
entre los pies y luego en la cobija...

No mereces ya nada de lo mío,
ya canto de mendigo en los lugares
donde llevamos el crío hace ya mucho,
para ver si con él hallo a la madre,
pero caminas andurriales y solanos,
que vas a ver para sentir seguro
lo que es un páramo sin vida y solo,
y ya ni nombres ponemos a los deudos
que abandonamos lejos esa vez,
cuando dejamos abandonado ese cariño
y lo robó algún viento cuasimodo...

Fue como suele ocurrir con lo valioso,
mujer de mis dos ojos prestamistas,
ángel de mis recuerdos onerosos,
cuánto se fue, cuánto me dejaste,
soy héroe de candor por lo constante,
malherido de ti y de tus consignas,
no le dejo al olvido tus caricias
pues se que me las diste, corazón,
por el frío que en el alma presentías...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
Copyright ©


viernes, 5 de octubre de 2012

HORAS DE SOLEDAD EN TU COMPAÑÍA / Poesía de José Ignacio Restrepo

ANTE TU ESTELA


Perífrasis callada del afecto,
van las manos revisando el mundo
por el que ha tenido paso nuestro tacto,
cargas de soledades escindidas
y puestas con mensaje perentorio, 
de idos por camino diferente,
en el baúl de siempre o el retrete,
para que sean leídos sin reproche
honestamente por el fiel vecino,
corazón de latidos estruendosos
que solo con mirarte hace sollozos

Verticales todas mis miradas
como si de verdad fuera en rodillas,
que me he puesto aquí bajo tus ojos,
y no de frente a ti como otros días,
si de horizontes lejos te llegaste
corriendo tras mi voz que te cantaba,
no puede uno soñar que te quedaras
sin que la duda dócil me pregunte...
Pero solo es de instantes mi motivo,
dudas tiene cualquiera viejo amigo,
somos almas queribles, adorables,
enfrentadas por lógicos motivos,
adiestradas en darse y recibirse,
¿qué podrías temer si te quedaras
tu que sabes de mi lo necesario?

Acaso que mis brazos son tus alas,
y entre ellos volaras hasta el espacio,
si me prestas tu bello corazón
para latir en el como eco puro,
no dejes sin respuesta esa pregunta
que el silencio es reproche 
si la noche no ve cómo respondes
también muy fácil divide
lo que junta...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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miércoles, 3 de octubre de 2012

SOLEDAD, BELLO SUSTENTO... / Poesía de José Ignacio Restrepo

ALIENTO


Sentidas gracias
os dan mis manos este día,
a todo lo antes tocado por caricias
que llevaban mi sello de anticuario,
avaluando el minuto y el segundo,
para darle un sentido a la existencia,
como canciones traigo mis disculpas,
como silencio mi ácrata indulgencia,
para aquello por mis ojos reparado
que no me mereció hacer vecinas,
a mis manos brujas
que acarician...

Por los aleros de diáfanas alforjas,
que llaman casas por que guardan gente,
se han paseado asidas de mi cuerpo,
buscando esos momentos reverentes,
que le tallen memoria a la epidermis,
y al cerebro le dejen las razones,
para hacer del tiempo un mercenario,
de las guerras halladas un amigo,
con sus armas dispuesto a dar batalla,
sin más gana que lo que le digo,
estas noches avaras en segundos
en que narro a este bastardo
mis razones,
se van como goletas con motor,
y no me alcanzan para convencerle,
de que me deje aliento suficiente,
para cumplir las metas que ya puse,
las grabé en una piedra acrisolada,
por horas de solanos extendidos
y vientos de su carga amanecidos,
como aguanta mi espíritu,
de igual forma,
estos vientos amigos de la casa,
no roban el licor que hay escondido,
y ventean,
entrando sin decir 
por las ventanas...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
Copyright ©

martes, 2 de octubre de 2012

¿ES CIELO O MAR? ES LLANTO ETERNO.../ Poesía de José Ignacio Restrepo

SILENCIO DULCE


Esas gotas de llanto, 
las postreras, 
haciendo de luz o de guirnalda poca, 
para dar brillo al Levante 
y nutrir cuando se vaya tu congoja
tu dulce espíritu errante, 
como esas nubes que vuelan a la costa
cuando el cielo en sus búsquedas implora
para que se llegue el alba y le rescate
del las horas oscuras y marchitas
que la noche dejó,
como lámparas grandes
apagadas...

Ah, 
si tuvieran las tristezas siempre,
 este magnífico traje que las honra,
voces que suben
como en álgido pedido,
y luego caen por no encontrar abrigo,
igual que briznas que suben entre el viento
y se piensan en vuelo,
para luego caer desmesuradas,
tristemente sometidas desde arriba 
pues no son alas esas puntas tenues
que ven a cada extremo,
no son puentes,
que unan los dos istmos,
de ese abismo
de sentires prometidos...
Solo descienden áridas,
veloces
porque el solo corazón
que ha amado mucho
y solo queda entre reproches
acaso apenas subsista en su dolor,
si los recuerdos ama con candor...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
Copyright ©
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