CARO SOLSTICIO
Lentamente,
dejaría la tarde de ser larga
para servirse de tibios arreboles,
y así agraciarse ante ti con ese oscuro,
que se ha posado en el cielo ya hace tiempo,
como conjuro de aros en los dedos
que entrecruzados retan a la suerte,
cuando el topacio brilla reverente
como murmullo de estrellas que titilan
y noche a noche te esperan,
plenilunio…
De entre mis ojos
las lágrimas predicen
que volverá ese aroma de abedules,
aunque sea el desierto el que se extiende
por medio continente bajo el cielo,
en esa playa que forja sin aviso
la ribera del hielo…
Los sortilegios
me esperan en el bosque,
vestidos de mañanas y de tardes,
nunca de noches como yo quisiera,
ya se rumora que el cielo y las estrellas
no hallan el viejo camino recorrido
que el sueño tuyo atado al sueño mío
tendrá que irse en una tenue madrugada,
cuando el solsticio alargue aún más el tiempo
en que la elipse del sol complete el arco,
ese que dicen sostiene lo que somos
y nos prepara para ser
lo que soñamos…
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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y de algún modo se va templando el alma, ya no tirita, y si se eriza es por algún poema como este. El lugar sueño pospuesto es amplío, capaz de generar más sueños o tal vez, sólo intentos, pero hechos, acciones, esos signos que prodiga el estar vivos, como venir y entregarte un beso a cambio de buenas lecturas.Mientras tú duermes Europa se levanta y es tu poesía el primer regalo de cada día.
ResponderEliminarPues, Carmen, entonces ponles tu este moño, de un gris plácido encintado y cierto, que sean mis segundos comentarios cabezal del poema, que es primero...Y, mi visita para contestarte, envoltura cara de colores, que ante tus certidumbres se vea alegre como visita con flores...Y el encuentro promesa, como debiera ser cada que el sol tardío se amanece, entre las nubes oscuras de la vida...La vida que si no da, al menos en versos te promete, abrazos querida...Gracias por venir...
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