CREPÚSCULO
Qué te puedo decir,
a esta hora mi corazón hace repulsa,
empieza otra semana sin tu voz,
ni que nombrar la piel presa de lazos
en el patio colgada y extendida,
está mojada de llantos y desidias,
que mis ojos dejaron
unas veces mostrados
otras hechas como crío
con la cara tapada y a escondidas...
Qué te puedo decir,
callado como voy mustio y ajeno,
los vocablos no dicen empeoran
los silencios que afloran
traen el rastro insensato de lo eterno
y no puedo pretender que reconozcas
entre tanto fermento,
el sabor alicorado de mi boca,
que tu cuerpo talló en salinas noches,
donde no fuimos seres terrenales
sino faustos regresados del infierno,
con recados alados en las manos
y ese norte por frente que decía,
que este amor de por vida duraría
y se iría con nosotros a la tumba,
dedicándonos una única canción
que quedaría escrita, redimida,
en el mármol adosado de la cripta,
tierra yerma sembrada de inocentes,
llegados antes
y eternamente ausentes,
como seremos nosotros...
cuando invoquemos amor
y solo sintamos el gélido aliento
de la muerte...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO Copyright ©
• Reservados todos los derechos de autor
El amor y sus consecuencias obedeciendo desde las exigencias de su nacimiento.Pluralidad que se manifiesta en el poema visto desde el ángulo del escritor, que, maravillosamente desglosa imágenes exactas.
ResponderEliminar¡Muy hermoso! gracias.
MonicavMuller
desprevenidos vamos, cosechando entre ajuares perlas de maduro tono, y las dejamos luego por ahí, al garete perdidas, expatriando con ellas lo que nos es bendito de la vida...Gracias por reflexionar aquí, Monica siempre serás bienvenida...
ResponderEliminarPara amar ahora , aquí, siempre...Se deja solo a la deriva todo el amor, así como los barquitos de papel en el mar...que lo recojan las olas de su alma amada...Que le digan que ese jinete que cabalga las distancias es tu aliento que busca su espacio tierno, puro...Su cuello de arcilla con aromas de fuego.
ResponderEliminarEl recuerdo que nos deja un gran amor, es a distancia reconocible; pero el dolor que deja la pérdida del amor es una herida irreconciliable con el día a día; así como comienzas tu bella poesía..... nos deja sin palabras, imposible describir la frustración y la tristeza que sentimos al pasar las horas y los días! ayy José Ignacio, triste pero magnífico poema!! tu dueño de los sentimientos, los traspasas de manera magistral! un besito para tí!
ResponderEliminarno digas nada más, ya los has dicho todo... y con excelencia,
ResponderEliminarbesos, Ro
MMmm me haz estremecido... calas en lo más ondo de las emociones, tus letras tienen vida propia.
ResponderEliminarcariños.
Cynthia.
Que te puedo decir...Si con tus letras invades mi alma, con tu dolor desgarras sentimientos, te abrazo querido Ignacio.
ResponderEliminarQue le vayan diciendo a tu jinete, que dejó fiel su rastro y su inclemente grito entre la noche, se escurrió por el bosque llevado de la mano por el viento, igual que tu lo haces, mi Jeannette, dulcificando sales destinando amaneceres para estos colores extendidos por el verbo sencillo del poeta...Por seguir asistiendo, muchas gracias querida...
ResponderEliminarQue bello título, me has otorgado , Marce , honrado de que sientas que soy amo y señor de los sentires...En todo caso, tu de este sitio tienes las llaves siempre, sos de la casa, y en ello si hay esmero, en tus visitas florecen hasta espinas de entre mis rosas rojas...Besos..
ResponderEliminarGracias Ro...Tu paso reina, en la penumbra otras esbeltas plenas sólo anuncian que es ese tu perfume y esta casa de letras, también suele vestirse para hacer mientras visitas, tu morada...Besos...!
ResponderEliminarPor venir tras de salobres sentimientos a ver golpear el mar contra la playa, desde esa ventana donde me siento a escribirle a las estrellas, debo darte las gracias Cynthia bella, de nuevo invitarte, para que seas de aquí aunque encontrares la puerta cerrada, abrazos...
ResponderEliminary con paso certero, tu visita que horóscopos anuncian, deja en luz la penumbra, Cesarina ...Gracias por regresar, por el agua que aquí hace de alimento...
ResponderEliminarNo escribiré tu historia, con el tosco instrumento con que halago a esos seres alados pero necios, o a la rápida tinta encomendare lo que la puma cortada detallare, ese signo perfecto Europa mía...Haré de mercader que vende sueños, muchas horas seguidas para darte sentido en las palabras, deteniendo los tiempos, para curar los dolores las nostalgias...con tan sólo mis ecos...gracias por llegar...
ResponderEliminarUn abrazo poeta querido...
ResponderEliminarPara ti, JEANNETTE,largo y extendido, como la playa en la que siempre te imagino...
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