ALZHEIMER
Que viera yo si desde abajo ahora
mirara hacia arriba a la ventana,
un hombre solo que alumbra con su llama
el cilindro de tabaco que habitúa
consumir sin afanes ni preguntas,
un hombre alto de mirada circunspecta,
que apoyado en la baranda nada mira,
y con el frío en la piel de ella diserta,
ante una soledad abrumadora,
que se ha venido sola sin premura
ganando la batalla no propuesta,
de ir dejando todo colocado
tal como lo encontrara por la duda,
ni más ni menos, o al menos eso luce,
sin ponerle de él un breve gesto
ni dejarle del alma rasgo alguno…
Augusta soledad de quinto piso,
ordena en este hombre sus criterios,
cuarenta años y un lustro es buena edad
para decirse a pleno la verdad
antes de que termine el cigarrillo,
para un nuevo insomnio habrá motivos,
y no será su voz quien le atribuya
al pasado memoria suficiente
para entablar con ella gris disputa
y vencerla igual que a niña muda,
que no sabe de pleitos y querellas
que le digan sonoras rojas bocas,
epítetos difusos, cornucopias
de recuerdos caídos en desgracia
que la culpan de todo sin probarle,
que la encuentran flagrante y penitente
cuando antes favores y lisonjas
le pusieron de frente en bautizo…
Haz memoria sereno en quinto piso,
que ya tu cigarrillo casi acaba,
y no te iras vestido hacia la cama,
para tenderte así como otras veces,
cuando te dio pereza desnudarte
para la piel mirarte allí asolada,
bellas guerras perdidas y ganadas
ni los nombres de ellas se conservan
en tu memoria plana adolorida,
que se ufana de ir en las cenizas
grises muecas obcecadas de la vida,
que hoy se vuelan sin más…
JOSÉ IGNACIO RESTREPO Copyright ©
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Cuantos amores yacen en el olvido...
ResponderEliminarHaz memoria sereno en quinto piso,
que ya tu cigarrillo casi acaba,
y no te iras vestido hacia la cama...
Nostálgica pluma que penetra en nuestros lejanos recuerdos, brillante pluma mi querido Ignacio, abrazos sin fin.
Las voces de la soledad hieren, nos dan difusas estocadas, nos calcinan la mirada, es una pequeña muerte diaria, un círculo vicioso de vacío, donde clama el alma y clama el cuerpo escapando de sí mismo. Entre cigarro e insomnio exudación de agonía. Viajantes somos Restrepo en tus amplias carreteras de doble vía. Te aplaudo, te abrazo, te admiro.
ResponderEliminarEn uno de ellos me arropo, Cesarina, con los demás me sostengo, bella y simple compañía de los cuerpos, que solo merecerla causa bellos sentimientos... Ya eres de esta casa de letras y de este corazón que hace bello diapasón junto a tus ojos...
ResponderEliminarCalor, Mardy, eso siento en mi pecho cuando vienes, se me nublan los ojos como antes, como esa vez que vi el mar y el me supo-por vez primera, amiga- Siempre te espero, no dejes en abandono al corazón que se escribe de noche para que vuelvas de dia... Besos !!
ResponderEliminarOh poeta que me has brindado tu amistad sin fronteras.. ¿con que permiso te has metido a mi alma para desnudar mi soledad que me encarna sus filosas uñas por toda la piel?....
ResponderEliminar¿Que acaso de mi soledad adviertes un viento viajero que me arrastra en su soplar como indicando que ha llegado la hora de buscar mi afable compañera? Ay Jose Ignacio, estas son las veces en que me dejas con la mente en blanco y la psiquis jodida, cuando retratas la soledad que se ha hecho saliva en mi boca y la vistes de bellas letras..!
Te regalo de mi colección todos los espejos, fiel saltimbanqui, cronista de los circos y las artes, que de tu piel ya tengo calendario y de tu bella cocina suelo ver ese menú deseable, que entre tus letras se ve...Gracias amigo, tus palabras me visten de emoción y tu apoyo da lustre a este mi don, agradecido voy con vos...!!
ResponderEliminarPor Dios, que bueno que no fumo y dejar a ésta en quinto piso es ya mi resolución que al paso de los recuerdos no sé si ella baja o soy yo el que la busca. ¡Genial!
ResponderEliminarEsto es el mar, querido Marco...No sabemos si somos olas o barcos tirados a su suerte, pero siempre es bueno verte amigo....Siempre!!
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