COMO AMPOLLA
Cuando te siento próxima
ya es tarde,
el corazón se para porque arde
la cercana visión de lo que eres
más la promesa feliz de lo que traes
despelleja mi piel utilitaria
y me transforma en espíritu anonadado,
gentilhombre usado y olvidado,
a dos pasos me ve,
nada en el que se aleja reconoce,
pues el nuevo se prepara
como argonauta ileso de mil viajes,
para en boca, manos, piel, ojos recibir
los regalos generosos que ahora traes.
La marca de lo inmensamente puro
La marca de lo inmensamente puro
inscrita desde siempre llevas dentro,
por los ojos de miel
se sale toda,
esa egregia sustancia que emociona,
llamado por sabiondos literatos
deseo nada más,
solo deseo.
Pero,
yo que la he tenido y la he sufrido
cuando me ha cubierto todo con delirio
y luego simplemente me ha dejado,
puedo daros fiel noticia de lo que es,
un regalo que se vive y se consigue
que a cada día se siente como nuevo,
uno mismo es el estreno
de su luz,
y su brillo no se gasta aunque te colme,
una suma de sumas,
la resta peor que tu concibas,
cuando cierra su llave
y ante los ojos ignaros se te agota,
una súplica que no te hace pequeño
cuando ruegas que vuelva hasta tu seno,
eso es,
lo que traes en el alma,
y en los ojos si me encuentras
se atropella,
el mejor fulgor del cielo constipado,
la senda de tu brillo
si tu pie camina
tras mi huella...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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Y a su brillo dilecto, nunca dejes de rendirte, porque obra en vos de una forma misteriosa y cierta, inconmensurable...
ResponderEliminarComo me gusta sospechar tu tierno argot, esa elucubración de tus palabras, derramada de a poco entre tu voz, cuando llegas a las letras de añoranza...Como me llega, Fabiana, el que hagas presencia aunque no estés, sumo mis sumas, ladrona requerida, y siempre debo decirte que me ganas...Mi más tierno abrazo...
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