RASTROS
Se vararon aquí
todos los tranvías,
y ahora mueren formados
en los rieles produciendo orín,
como soldados
que alguna vez pelearon,
cubiertos todos de moho
semejantes a trofeos del tiempo,
los valiosos inventos
concebidos alguna vez
para dar a algunos sensación,
de que eran muestra absoluta de grandeza
en el bastión de nuestra pobre pequeñez,
y así olvidar un poco,
que si son las estrellas
lugares inalcanzables
a donde nunca
llegaremos.
Vaga luz,
si no brota
en fanales
desde el alma.
Y unas ilesas fronteras,
puestas allí para someter
las conciencias y los ánimos,
se parecen a aquellos tranvías
que empezando el siglo se durmieron,
se oxidaron para siempre entre fatigas,
y están aun allí recordándonos
que solo son rastros de un pasado,
que cruzó lento e infeliz,
y ahora cubierto de líquenes
espera alguna vez perderse
entre algún bosque negro,
que todavía nadie siembra.
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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