DETALLE DE HECHIZO
Miras los juegos del agua,
el azar de las ondas que a nada obedece,
más que a la fuerza
de la que es a unísono causa y efecto,
y entonces otra vez, sé por que me gustas…
Hechizo de los días,
que los segundos gastados acrecienta,
como agua de rio vas mutando,
un día si, otro tal vez,
el siguiente parece que no estás,
y tu sigues ahí,
fielmente haciéndome tu presa,
de los ojos a las manos embrujando
los humildes ardides, las redes,
en las que a gusto te meces,
Casiopea,
no tengo más secreto que yo mismo,
un día si, otro tal vez,
y el siguiente aguardando fiero o manso
que pongas tus ojos sin desdén,
en el fuego nacido por tu causa
en mis iris que otrora fueron agua…
CANTO EN ESTACIÓN
El vago resplandor del día que llamamos siguiente,
apenas nace ahora al otro lado del mundo,
pero el fervor de las hojas de palma
y el vaho dulce del plátano en el aire,
ese ejército formado antes de pasar revista,
lo dejan ver seguro a pesar de lo oscuro de la noche…
Y el grillo macho en la alcoba
al llegar en busca de sueño,
canta poco,
canta y se detiene,
como diciéndome lo sola que estará,
lo largo, gris y mustio de sus segundos y sus horas,
cuando ya el eco de mi voz que se ha curtido en su oído,
tenga el errante destello de un recuerdo,
que no obedece
y tan pronto como llega
quiere marcharse de nuevo hacia la nada…
JOSÉ IGNACIO RESTREPO Copyright ©
• Reservados todos los derechos de autor
Sereno tu paso por este hangar sombrío, y serena también la música ideal de tus palabras que cual suave reflujo muestran las mías, desde un ángulo que brilla con luz diversa o escondida, esa voz que traspasa dando nuevas dimensiones -ribetes- al largo caminar, de uno que fue soldado de las olas y ahora batalla defendiendo el mar...
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