MELADA DE NO SÉ CUÁNTAS HORAS, DÍAS, MESES...
por
Carmen Soriano
Carmen Soriano
Como se queda la miel de abeja en la garganta
está tu nombre en la mía atravesada
sin orden, sin realidad, sin concierto
o, más bien, al contrario... con todo ello…
Acuden momentos no memorizados
de un ayer que no fue nunca en mi vida
o tal vez, fue y, como fue, fue enterrado
pero así como no cuestiona la moneda
de la mano que la trae y que la lleva
no cuestiono cómo sin haber salido entras
ni cómo estando te ausentas
cómo de esta inaudita manera
sin cadenas me mantienes encadenada
sin dientes muerdes lo más tierno
sin manos me amasas y ablandas
sin dar, me lo entregas todo...
sin quitar, de todo me salvas…
ni tampoco me planteo
sólo para no perder el aliento
cómo sin haberme tomado nunca
puedo sentirte tan dentro…
de un ayer que no fue nunca en mi vida
o tal vez, fue y, como fue, fue enterrado
pero así como no cuestiona la moneda
de la mano que la trae y que la lleva
no cuestiono cómo sin haber salido entras
ni cómo estando te ausentas
cómo de esta inaudita manera
sin cadenas me mantienes encadenada
sin dientes muerdes lo más tierno
sin manos me amasas y ablandas
sin dar, me lo entregas todo...
sin quitar, de todo me salvas…
ni tampoco me planteo
sólo para no perder el aliento
cómo sin haberme tomado nunca
puedo sentirte tan dentro…
¿Por qué va uno a conquistar continentes
que ya le pertenecían desde siempre?
a falta de respuestas, supongo...
porque hace bien su tarea el alma
así como la abeja inconsciente
no sabe que de su saliva
con el buen polen mezclada
se lograrán mieles tan sabias
que sanen cualquier garganta…
Carmen Soriano
Todos los Derechos Reservados
que ya le pertenecían desde siempre?
a falta de respuestas, supongo...
porque hace bien su tarea el alma
así como la abeja inconsciente
no sabe que de su saliva
con el buen polen mezclada
se lograrán mieles tan sabias
que sanen cualquier garganta…
Carmen Soriano
Todos los Derechos Reservados
COMO SALIDA DE JOYERO
(A Carmen Soriano)
Gotas de óleo de transparencia plena,
que adormecidas en mi cuerpo, con su seco aroma,
se tornan evanescentes en linóleo
que como amplia ordenanza se tejiera
de sur a norte en mi piel,
cual nuevo y fiel argot junto a tu sombra,
tu voz y tu escenario en luces pleno,
inmensa geografía que sin mapa
adoraría sin más cualquier viajero…
Sed de tu altar tengo, de tu bondad
merced a sed extraña quiero beber gota a gota
para quedar más atado, más uncido
a una necesidad que no se nota,
influjo de mil vientos, rizos de agua
sensibles grafías en papel,
que como letra de infante sin saber
escribe en líneas todo lo que exhorta…
Fuente en lo sacro,
amado e ignorado sortilegio
brilla con magia y mora en su cubil de piel,
si se llama a la vida
entonces tendrá nombre de animal,
o de planta sagrada, o como Andrómeda,
emitirá luz desde distancias arduas
para ser nombrada acá
en un gesto de miel cuando hablemos de ella,
una beldad que se cruzó cualquier mañana
en el camino de un rey hipotecando ajenos reinos
cuyas noches sin sed dejaban sueños,
que no entendía muy bien,
y no sabía que le hablaba una doncella
heredera de un viejo continente
para pedirle agua de su vieja y cansada cantimplora
que llevaba entre sedes olvidada…
Y beben hoy, en el camino llano,
espalda contra espalda, besos largos,
odoríficas cánulas sencillas
pasándose el aire cual remanso
de la sal que deja el gran trabajo,
reconociendo su fe y su nombradía
y a la suerte surtirle en agasajo
el favor que les tuvo en regalarles
el obsequio inaudito del encuentro,
sin más sed que el motivo perentorio
ni más rúbrica que ser hembra y marido
de otros dos que nos aman
y nos tienen por nudo de sus redes…
POR NACER
A todos los advientos pongo precio
y a ninguno por testigo,
cuando desde la ventana herida de tu ausencia
pongo pasos de más cuando imagino
como será tu abrazo, como tu beso
si llegara goleta, si supieran mis ojos
como es claro el vigor de tu ensenada…
Sereno llanto por ni poder hacerlo,
por no saber el motivo ni el agravio
que me impiden ajeno y arrogante
cómo otros lo hicieron,
conquistar continentes con semblante amable,
y a mis mágicas manos otorgarles
su papel sin regreso de prestidigitadoras y migrantes…
Playa osca sin nombre, he de bautizarte alguna noche
cuando el gusto de saberla me la traiga
y sólo haya derroche,
y no haya queja vocinglera guiándonos tontos
por los mansos jardines de Creta
que habitamos como ciegos mudos
desde aquel corto minuto
en que decidimos seguir siendo uno…
JOSÉ IGNACIO RESTREPO Copyright ©
• Reservados todos los derechos de autor
Tan felizmente desecha en esta hora en que tu voz llega a tambalear ese sutil estar en vilo en el que se sostiene tanto de algo tan fino, como milagro, o tal vez, como el inescrutable camino en que convergen el encuentro y el reencuentro, de hallarte y encontrarme, que es lo mismo, me rescatan tus versos de todo aquello que ni a ti muestro, aun siendo como eres, de esta forma insólita, mi ser más verdadero, convirtiendo en aire respirable toda el agua que me sobra o regalándome de tu boca mi propia historia que la mía aborta… sinergias que el destino advoca para así ser mejores o, al menos, como se debe... y que no quede duda que se puso en ello toda el alma y algunos jirones de pieles… amando tan diferentemente… que se ríe el llanto mientras la sonrisa llora... gracias amor...
ResponderEliminarAguas mansas donde baño hoy mi espíritu, longevas e infantiles a igual tiempo...En ellas miro tus ojos reflejados como bellos planetas, meto mis manos hondo para traerte de vuelta, y me veo rodeado por tus besos de viento veleta...Asido por milagro de mis toscos caminos, lo siento volar en derredor y me descubro cordillera, archipiélago fecundo, paraíso...Solo puedo volver la vista un poco, y formar con mis labios un mil gracias que te lleguen con vida de mis ojos....
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