MIENTRAS EL SUEÑO VIAJA
Esta noche que acerca lo demás,
dormida te conviertes en mi luna,
la cama, el cuarto, la ventana muda
son como utilería en nuestra obra
el diálogo perfecto se repite
primero entre mi boca,
las dos veces,
pues hace rato duermes,
mientras escribo y tomo mi licor,
para poder tenerte sin que el sueño
me dificulte ser como otras veces,
por entero tu dueño...
Estas horas de fervor y de silencio
no hay con qué pagarlas, son de oro,
cada segundo de ellas lo atesoro,
tu cara, tus dos manos y la espalda
pueden verse mientras cruzas algún sueño,
y el tiempo entre tu rostro
y la esperanza,
parecen entre ambos darte todo
entre cuentos de amor y de retorno
para que puedas llegar justito al alba,
y encarnarte de nuevo...
Y no mi voz,
que en mi silencio espera,
a que se destejan las horas con bondad,
para sin más poderte saludar
con el básico beso que tu amas,
seguro el desayuno ya en la cama
te haga sonreír y con sorpresa,
me pidas que te explique,
y no lo haré,
acaso entre estas letras apuradas
más tarde te acerques a entender,
cómo llega el insomnio de gitano
y se lleva mi sueño entre sus manos,
dejándome de rey en tu aposento
esperando que vuelvas con el alba,
a mirarte pintada de mi voz
por cada romo dicho o cruel silencio,
y entre derroches veas el amor
como un brillo perfecto y delicado
que se fue con tu sueño, sin decir
en esta noche febril
hacia otro lado...
hacia otro lado...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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Fluyes te entregas y me contagias,Tienes una afluencia poétíca,tan grande que estremeces,y me encanta releerte ,eres único escritor y me conmueves ,besos amigo.
ResponderEliminarGracias por esperar, querida Lidia....A mi también me encanta que vengas, abrazos...
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