PALABRAS DE MUJER
Sagradas son las palabras
de una mujer antes dueña,
ahora por esas cosas,
posesa única del amor
que su alma acopia...
que su alma acopia...
Sagradas,
no venturosas ni cernidas,
capaz con ellas
de hacerse una guarida,
de plumas de alma calurosa y bella,
como almohadón precioso,
que sabe que sobre él
se apoya piel de sin igual doncella...
Capaces y querellantes,
esas palabras bellas,
de una mujer que sabe que es amable,
son cubiertas de calor y no es el viento
el que las vuelve naves sin empresa...
Pudientes sus rumores y sus sombras
de dar noticia cierta o presentida,
de dirección directa y comprendida
que la libre de males solitarios,
auguran como polvo algún desierto,
pero se siguen bien y concordando,
con los propios latidos,
sus gigantes,
que puso en otras manos,
otros aires,
hasta perder
su propio raciocinio...
su propio raciocinio...
Capaces son,
lo sé,
yo he provocado
adioses, bienvenidas, agasajos,
las he tenido por decir cercanas
en los labios de esas que quisieron
desde darme el alma hasta la cama
y yo no las dejé,
o eso hice,
dejándolas con ellas en los labios
me escapé de su unción
y ahora bardo,
replico con su fiel nomenclatura
que son por bien capaces
de cubrir mi desamor
con su locura...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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Como todo lo que escribes, vuela de tu pluma y pega directo al alma.Entre lo sentimental y profundo, el verso toma colores increíbles y se va metiendo diáfano en la síntesis de todo lo que se llame lector admirado. Mi aplauso, poeta.
ResponderEliminarMonicavM.
Ante la piel del recuerdo que causó las letras, el silencio, la emoción, distraigo mis llamados que ya hice, escrito todo poema es ya una llama, un sarcófago abierto, su mortaja, las palabras son lazos anudados, pruebas de mi voz entre recuerdos y angosturas, ecos de tragedias propias y escuchadas, y me dan ese valor para escribir de las palabras, esas, de mujer, que quedan clausuradas cuando acaba, el amor que en su alma se anidaba...Tu visita un regalo, que espero diáfanamente se repita....Abrazos Monica...
EliminarParece un canto postrero a cada mujer que por algún motivo se fue o la despidieron, mientras ella en soledad escribe iniciales en su almohada para ayudarse a vivir cada día un día más con su nostalgia o con casi su locura, que impregna ahora las noches y los días. Formalmente se evita el uso de muchas de las rimas posibles para reflejar ese estado vital de realidad que se muestra descompuesto justo en el corazón, por su mitad.
ResponderEliminar...por su mitad o por el medio, que los cantos reales a veces son puras fantasías y esa traza se advierte en la sana poesía, traer de lo pasado hasta el presente, algún saludo para alguien que lo lee...Gracias por advenir al sitio, Fernando y promulgar tu criterio amigo.....
EliminarY que un poeta, que hace suspirar a cuanta fémina lo lea, se subyugue ante palabras de ellas que en él despierten cosas bellas o tormentosas, suspicaces o emblemáticas, es para cualquier mujer, que sabe de lo que se trata el alma y esos nudos que se forman cuando ellas se entrecruzan, un elogio sin igual, de esos que hacen ruborizar a la locura.
ResponderEliminarPoeta, hoy te hago reverencia!!!!
Abrazos José Ignacio!!
Ay, amiga... ungüento nuevamente para el alma es tu arcipreste consigna, yo me riego sin pena tus palabras y convido a la suerte a que me siga, que advierta que es mi alma la que mora en las voces que mi musa trae, que mi musa deja pegadas de mi frente, adosadas a mi lira como salsa tártara...Abrazos y besos, Fabiana, que bello tu paso de hoy...
EliminarHaberse hecho uno en las presencias, y por qué no ahora en las despedidas. Si le dijeran al corazón que el amoroso universo termina, aún consciente de duelos, de gritos adoloridos que esperan, se zambulle en el amor de lleno, como se espera del alma poeta.
ResponderEliminarLas estrellas me apuran, que ya no me dejan letras, pero por tí siempre esperan , por tus rimas, Se'Ig, que respetan.
Abrazos siempre, hasta que pude volar por tus versos...
...Y ardiendo en tu piel zambulliría, el encuentro casual, la despedida, cada palabra inocentemente hecha, cada silencio de fibra, para tornar arriba a la madeja, dejada ante el azar como regalo, fiel a la petición de volver pronto, con un regalo de flores bien escritas, que se desfloren diciendo..me ama...no me ama...me ama...Gracias buena Vane, no falló el destino al poner esas migas de pan en nuestras rutas...Te abrazo..
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