ENTRE LA PIEL
¿Cuál de tus rosas tiernos
me dejas en la piel regado?
¿Cuánto de tu relieve al que someto
arriba en la llanura de mis manos,
viaja del pedestal de mis caricias
hasta este manto de manchas,
que han quedado regadas
en una húmeda y volcánica ceniza,
para que sepas luego
hacer tu vuelo a casa?
Deja que alado
nuevamente cuente
los cabellos dejados al cuidado,
de las sábanas de flores que no caen,
ni fallecen sobre el prado noble,
entre mi cama
los vuelvo manantiales,
unjo mi frente
con noctámbulos recuerdos,
que eternamente
quedan sobre el rostro...
Luego retomo
este ancho escapulario
que de tu olor construye
mi extrañeza,
y me lo acerco a la cara sin reparo;
voy al balcón que como yo te llora
y enfrento mi desnudez a tus recuerdos,
ellos reparan sin esfuerzo mi calvario
cuando el espejo nota que me faltas,
y entonces tomo mi tertulia vieja
y practico sin ninguna indumentaria,
las artes presas del hacer pagano,
telépatas del sudor que nos decía
que tejeríamos sin dolor
mundanos versos
que todos llamarían
poesía
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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También en el teatro de las ausencias se usan máscaras de vez en cuando, incluso la ausencia misma es un invento que solo dentro toma cuerpo, fuera los balcones lucen flores soleadas y no saben nada de nostalgias, sino de amables colores, de esperar la primavera afortunada, o de la santa fotosíntesis que traerá el oxigeno a respirar mañana... con todo, nadie te supera haciendo esto, besos con el alma.
ResponderEliminarDe acuerdo...Saber que tu calor sincero, tiene la magia inserta de saber los motivos y los dones del hacer del herrero sobre el hierro del corazón, su ánima, la misión del fuego...Y que sepa mi balcón que está habitado de zagas pero más de colores de llama, de soleado asueto...Gracias por venir, dama de la verdad y la caricia, gracias Carmen...
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