viernes, 9 de marzo de 2012

HOY Y MAÑANA, A LAS DOS / Poesía de José Ignacio Restrepo


PREDICAMENTOS

espalda para dos

No queda paz con que tranzar un nuevo día
si la oración de nuestros cuerpos estipula
que son heridas de otros tiempos las que lloran,
y no las nuestras pernoctando sin lascivia,
oran las plantas que tiradas ven sus hojas
o nuevas yemas seccionados en el suelo,
llora ese barro que dejado a la intemperie
para formarlo ya está duro e inservible,
llora mi piel que ahora siente soledades
porque es verdad lo que sentía de antes,
y culpa no hay en la fatiga de los días
para que el sueño su arrorro le cante,
y no el rojo deseo pleno en contraparte
la que le salve el corazón de la rutina

No queda más que rogar hoy por el mañana
para que empaque entre sus horas el pedido,
que traiga manos, pies, sexo, mil miradas,
que entreguen en un final nuevo a la jornada,
no estas miradas de atajo y cabestrillo
que hacen sentir el Edén tan diminuto,
aunque por dentro sepa que tus pies
están cansados de lo tenaz de la jornada
y entonces me corone de egoísmos,
derribe puertas, paredes y ventanas
solo porque compruebo inútilmente
que somos tallos de ortigas diferentes
puestos en agua de fuentes separadas,
pero que miran al sol del mismo lado,
que han tenido por país un alfeizar,
por universo el tiempo postergado
y entre los dos el aire que las ata,
que sin pedir nos da a los dos la hora,
para que entrambos hagamos el mañana…
 
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

2 comentarios:

  1. Lo mejor de este poema amigo mío, es que aunque disminuido, sigues viendo el Edén, será asunto entonces de hacer más grandes los ojos... lo tienes todo Jose, todo, hasta los ocasos tan necesarios para entender el alba... La perfección no existe fuera del mundo de los antiguos griegos, sólo se le acerca lo fecundo de esa lucha por el mañana, que hacen dos que son distintos pero que se aman. Mil abrazos poeta en cada una de las etapas...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como la senda agreste, que temprano está en llano y más tarde se viste de montaña, estos poemas que dicen pero callan, abren sus puertas para entrar pero también las muestran para ir saliendo...Te doy lo que me das, abrazos de los buenos, Carmen, que se queden guardando tu entrecejo y se cuelguen de tu piel como extranjero, que se atara de ti, para quedarse allí...Gracias por acudir, amiga...

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...