ALLÍ MISMO, YA
Es enhebrar el halo fuerte y frío
hasta el borde del hilo acuchillado
por la mordida suave pero firme
de sus dientes prohibidos hace mucho,
para juegos de azar sobre algún cuerpo,
que no sea ese alto, tono oscuro,
que cubre media cama cuando duerme,
y destila el anís que le has servido
a cada poro amado con tu tacto...
Luego buscar el borde sin orillo,
hacer de cada punto una medida,
templar la fina hebra sin cortarla
con fuerza conveniente
y luego atarla...
Es solo tacto, la luz no te limita
porque ya esto antes
lo hiciste muchas veces...
Cocer un pantalón, un feo saco,
arreglar la camisa desguazada,
pegar anochecido ese botón,
o el desgarre minúsculo en la media
o en la corbata desde siempre fea...
En cambio tú,
cantándome en tu lumbre
inmensa de veras se oye tan hermoso,
dentro el afuera todo se ilumina...
Hasta el nudo del ombligo se despierta
tu calor hace flama entre mi escarcha,
y termina con el
frío añejo
acaudalado y quejoso,
que abatido dormía y ahora salta
sin el menor permiso ante tu pozo,
que me espera sin más lleno de vida...
Fuego hay entonces
en la cubierta de mi alma,
y el cansancio se marcha casi huyendo
cuando escucha el rigor de tu silencio,
clamando por mi sexo con los ojos,
ardiente ambivalencia bella y breve
llena tu sur que invade este aposento,
bestia reclusa sobre ángel liberado
uno sobre otro unidos no nos vemos
somos dos fugitivos que se encuentran
y atenazados se rompen en abrazos
como si fuera el alba en la montaña,
la catarata rompiendo en el pedrero,
o ese león hambriento ya hace mucho
sobre su presa,
comprendiendo el mundo...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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Maravilloso sensual y apasionado poema, preciosas son tus letras querido poeta, eres sublime. Un abrazo.
ResponderEliminar... sublime la voz que se alza dentro, para darle un sendero a la bruma. Gracias Loly por venir...
EliminarTediosas y domésticas rutinas del amor eterno, le roban el glamour de los años primeros, abonando el camino a los sueños alados...Y, ella, abrigada con su lumbre a la vuelta de la esquina, espera los poemas del bardo de la casa de vidrio...Sabe que escribes para ella, y ella vive para leerlos. Bellas y húmedas letras, esperando el acontecimiento de ese león hambriento desertor de su manada. Hermoso José Ignacio, bella tarea es el desguace de tus letras. Te abrazo desde mi insomne madrugada...!!!
ResponderEliminar...y yo, desde este jueves lluvioso y su mañana de llantos obsecuentes...Gracias por vigilar, estas letras sin tu luz y la de otros, irían buscando contra riscos faros, contra almas apuradas restos infaustos de historias impropias, para saltar después por el balcón, de un ingrato coñac, en la botella, en su fría boca de vidrio...Besos Mariela...
EliminarOBLIGADO EL HIELO A CEDER ANTE LAS AGUAS DE LAVA Y SED, SIEMPRE...HECHA PARA ATRÁS MELENA, MODORRA Y TIMIDEZ.
ResponderEliminarHISTÓRICAMENTE SE REPITEN LOS REZOS GUTURALES, GOTEAN LAS SALINAS DUALES EN DESPARPAJOS SIN PIEDADES.
BUSCA LA LUZ, YACE Y NACE UN MUERTO...¿RECUERDAS?
ASÍ MISMO, SIN LÍMITES, SIN TIEMPOS.
A cada pavor un llanto, es un digno hijo lacrado de su miedo...Cada beso llegado en celofán, envuelto como obsequio declarado, de mi cuerpo recordado y éste, un regalo que hasta el mito objeta, por lo rojo que llega, y la ausencia tan llana de aspaviento...Recuerdo, vivo, llego, como todos, que de eso tenemos parecidos los llamados humanos...Gracias por llegar Vane, siempre un gusto, amiga...
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