viernes, 3 de agosto de 2012

SERENO... / Poesía de José Ignacio Restrepo

AL ESPEJO


Estación de las pieles ardorosas,
en el borde dorado de tu aliento,
entrevero que el azar desata,
posponiendo el reinado de los vientos
y la quema de fríos...
que traslada el alma sin advientos,
cuando llega el olvido...

Y el inusual trasiego de ese verso,
enclavado en la cúspide, y abajo,
que no tendrá su voz mas que trabajo,
la muerte no será protagonista,
el horizonte dista del amor,
pero el perdón desata los fracasos...
Dirá la poesía, por supuesto,
es seguro el final, ya muertos vamos,
pero el nombre del amor,
nos ata siempre...
y en pos de cualquier gozo,
con los ojos cerrados allá vamos...

No fue solo la muerte,
que dejó inútil huella sordamente,
sino el clásico amago de tu paso,
febril, concatenado, diferente,
amante de mi quieta sordidez
que entreverada y lúgubre promete,
amarte para siempre desde hoy,
sin que pueda la suerte o el temor,
quitarme lo que tengo,
así solo le veamos
tu y yo...
Y aunque no...


JOSÉ IGNACIORESTREPO
• Copyright©

4 comentarios:

  1. Y el fiel reflejo del espejo, visto aún con temor, para el que hay que tener coraje, te devolverá cada vez lo que es tuyo, tu memoria, tus andanzas, tus historias para que sigas poblando de paisajes estas horas venideras, en estos mismos cuartos.
    Te abrazo poeta.

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    1. Atada como vas, con nudos ciegos, te veo cuando hace mucho frío y mi aliento restriego contra el vidrio, en las palabras hechas y maltrechas, y en el vigor verídico de tus ojos intensos, que no ves que veo...por que viajo dentro, de tu hacer tejido, con tan bellos hilos...Gracias por la fe, querida Fabi...

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  2. hay un mar así en la luna... me encanta el poema, la suerte y el temor son sólo coyunturas al lado de semejante construcción, hay cosas que no hace falta mirar para siempre ver. Genial el poema, estás refrescando tu estilo sin dejar de agradar el gusto más exigente por lo tuyo, felicidades!!

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    1. De las realizaciones del corazón, no siempre habla la boca, pero en la poesía pueden hacer de máscaras nuestras palabras dignas, y eso no es malo, cuando hay algo de tristeza en nuestras almas...Son estaciones, que llegan, y se marchan, reconocerlo en la voz del alma y escribirlo, nos hace cuando menos, mejores seres humanos...un beso, Carmen...

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