MIENTRAS TU VAS
Ante el paso de tu sueño
hoy estoy ebrio,
y en mi elocuente nerviosismo
aquilatado,
por tus formas desnudas habitado
me conformo con mirarte,
solo eso...
Tu sueño casto implorante me divisa
desde algún puerto
al que debiera ir a atracar,
y las olas de mi mar concupiscente
solo atinan con mis ojos
trastornados
a mirarte ya de frente,
ya de lado,
cuando simplemente giras para ver
de mejor posición
tu propio sueño...
Que locura,
me dirás mañana,
con tu risa que canta sortilegios,
leerás con amor estos diez versos
y volverás de nuevo a preguntar,
¿es esto seña de tu amor mi vida,
la licenciosa prueba enamorada
de lo que haces
cuando estoy dormida,
tendida a diez leguas de tu afán,
profundamente lejana
de tu viña,
corriendo como niña por lugares
que tu mismo ignoras
mi don Juan?
Y yo me reiré
frente a la prueba,
recordando lo mucho que la quiero
y como sufro
cuando se duerme antes que yo
y yo me quedo despierto
en este juego,
de mirarla en su perfecta desnudez
como si fuera una canción la madrugada
y esta prueba enlazada por los dos
de nuevo amor por obra de la magia
de nuevo amor por obra de la magia
una vez más nuestra primera vez...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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todo gran tesoro necesita de contable y guardíán, y todo amor de alguna prueba, como la que das cuando cuentas de tus noches en vela, cuidando el sueño que de seguro a tí te sueña, precioso José, tan tierno que parece hojaldre recién hecho. Mil abrazos de nuevo.
ResponderEliminarNo pudo brotar más bello, aunque sea necio que lo diga yo...Pero, sí, puro hojaldre, Carmen, del mejor sabor...Un abrazo, gracias por venir....
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