SOLO OTRA BATALLA
Amarga la soledad
de su aliento contenido,
mientras mira el informe
que le ha llegado por correo.
Sus cejas altas,
modeladas así para dejar claro
quién manda en la oficina,
aquí se ven en su rictus
de cansancio causado y apelado
que no requiere miradas que lo aprueben
ni le den fundamento,
ni un poco de terreno
en ese condominio compartido del afecto.
Tiene tanta fe en la autoridad,
y tanto conocimiento,
que es improbable que en otros sitios
su palabra no sea aceptada como orden,
como concepto,
como karma...
Aquí no...
Aquí solo aceptamos señas de amor
por moneda de intercambio,
cuando lo damos o cuando lo negamos,
como hoy...
Hoy que estamos asolados
por el desgano y la auto conmiseración,
por el deseo de admitir callados
que tenemos fueros prestados,
y larvarios que crecen,
para darnos la mano si nos falta el corazón,
una noche de estas
en que prevalezca algún informe
y no tengamos ganas de mirarnos...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©
de cansancio causado y apelado
que no requiere miradas que lo aprueben
ni le den fundamento,
ni un poco de terreno
en ese condominio compartido del afecto.
Tiene tanta fe en la autoridad,
y tanto conocimiento,
que es improbable que en otros sitios
su palabra no sea aceptada como orden,
como concepto,
como karma...
Aquí no...
Aquí solo aceptamos señas de amor
por moneda de intercambio,
cuando lo damos o cuando lo negamos,
como hoy...
Hoy que estamos asolados
por el desgano y la auto conmiseración,
por el deseo de admitir callados
que tenemos fueros prestados,
y larvarios que crecen,
para darnos la mano si nos falta el corazón,
una noche de estas
en que prevalezca algún informe
y no tengamos ganas de mirarnos...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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