VALS DE MANOS
Y me diste goteando a mares
toda la fuerza ardiente que tenías,
deleitando tu alma entre mis yemas
y encendiendo en mis ojos entre abiertos
el sombrío escenario del lugar,
nunca más, pronunciabas
repetido,
y yo aún escuchaba
hazlo ahora,
donde sea,
en esa banca roja...
el tiempo nos miraba en un reloj
y soplaba el viento en la estación,
ni un cristiano,
solo el ansia
vos y yo...
En las manos
tu mar me recordaba,
las palabras selectas de mi madre,
no es la hembra que puedas tú llevar
pero ella te pondrá en ninguna parte,
qué ternura venir a recordarte,
madre mía después de tanto tiempo,
debo darte ya mismo la razón,
ésto es un banco de estación,
es otoño, finales, hace frío,
solo tiene esta hembra el cuerpo mío,
y yo el de ella total como cobijo,
en mis manos completas de alfarero
están sus mares eternos y sus ojos,
que me miran diciéndome
te quiero,
contrariándote madre, por amor,
este día de otoño
en su calor...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO Copyright ©
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Ay, por favor.. A veces, simplemente, resulta demasiado. ♥
ResponderEliminar¿Otra copa, Violeta? Besos
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