FIEL COLIBRÍ
Como ávida conciencia
al regazo del alba que desflora
en un rasgo de amor inconfundible
cada bello segundo, cada hora,
esta bella semilla que es viajera
en los labios del amor sigue doncella,
esperando que llegue un colibrí,
con el vivo romance entre su pico
y ese alarde viajero tan de él,
que se cansa con oír un sonajero,
pero si quiere llegar es el primero...
Soy como ése,
y tú lo sabes ya...
Mi lenguaje es canto llamativo,
y mi piel al sol es de colores,
en mis manos caricias como flores
cuyo brillo proviene de mis ojos,
que han ganado sin esfuerzo tu esplendor,
desde el fondo del patio estoy seguro
tú te haces a mirarme sin hacerlo,
porque todo es penumbra a esta hora
mientras fuera perenne brilla el sol...
Describes cada trino, cada vuelo,
pues tú eres mi bolsa de alimento,
que cercana a mi propia idolatría,
vas mirando mi paso por tu mesa,
Ya no soy esa ave multiforme
a los rayos del sol predestinada,
soy de ti y tu cuerpo un estandarte,
que visita tu alma enamorada,
para, encanto, tu cuerpo recorrer
y habitar sin un no tu fiel mirada...
Vas contando en mi mapa los lunares
tus visitas, tu viajes a mis lares...
Es hermoso tu traje, ya lo he dicho,
el olor a lavanda de tu piel,
casi puedo yo oler, desde mi casa,
esa mística intacta que ha volado
sin perder su decencia y desenfreno
entre dos que aprendieron bien su vuelo
y desde éso no han tardado en practicar,
algún nuevo deseo de jugar
con el aire emanado de las flores
o algún cristal de nieve retrasado,
que ante el rayo primero de la aurora,
recordando tu piel como hago yo,
se ha fundido
hermanado
en una hoja...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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Qué paralelo más hermoso que un puente colibrí, portador de la semilla que germina lentamente entre dos almas que recorren la vida en forma sombría. En este poema no existe una sílaba menos, ni una demás...Si se ha de leer el colofón de la historia...la primavera más tarde, en su floreado poemario lo dirá. Preciosa confesión de tu yo poético José Ignacio. Te abrazo...!!
ResponderEliminarLa mitad de la gloria es de mi esposa, a mis dulces responde ella con sal...Bienvenido tu bello abrazo, querida Mariela...
EliminarTan pequeño pajarillo que liba la miel de las flores mas bellas - ese aleteo imperceptible que suspendido en el aire pareciese una joya preciosa - una esmeralda de las mas puras - verde como la foresta de El Amazonas - divina descripción de tu geografía, tu piel, tus manos tus ojos moldeados de un barro tan celestial como tus versos. Esa entrega a tu musa llena de pasión el alma mía, y ella cuenta tus poros que emanan ese sudor salitroso que bebe hasta saciarse - son dos en uno fusionados recorriendo el camino recorrido que ahondan cada vez que se elevan y tocan las estrellas y tu alcanzas una para prensarla en su cabello azabache mientras afuera la primavera asoma su verdor y su aroma pareciese que marean vuestros sentidos incitando de nuevo a ese juego de amor..................mientras los bulbos enrraizados en la tierra asoman sus pétalos, discretamente le susurras: "es que llueve amor porque llegó la primavera."! Un beso de afecto poeta, que divino atardecer me regalaste hoy. PATRICIA
ResponderEliminarHecha a la medida de mis metáforas, a esta hora de sol y de silencio, en este cuarto de solo pocos metros, por gracia de tu aliento casi puedo oír tu voz...Gracias, mágica visita Patricia, abrazos y siempre bienvenida!!
EliminarMuy bella poesia.
ResponderEliminarMe encanta lo que escribes.
Saludos de Argentina.
Muchas gracias por tu apreciación, Celia, quedas invitada afectuosamente...
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