FALSA CADENCIA
Esta honrada sequedad que apremia
su explicación de mi resabio pone en duda,
ya no te tengo corazón remando adentro,
para encontrar mis premuras con su prisa,
sino que adeudo cerrojos decorosos
pago con recia prontitud tu desamparo,
que tu dispones a mi pensamiento,
no se dónde te hallas pero acepto
que con esa franquicia solo vengas,
hasta mis horas llenas de silencio...
Tejo cobijas y anchos sobretodos
para darle calor a tu presencia,
vienes de frío inmersa cada tanto
y me tomas levemente por sorpresa,
cual si ventisca fueras de un submundo,
al que llegar andando no es posible,
sino solo reptando el pensamiento,
como reptil que ignora que no es nadie,
para mirar a dios desde la tarde,
en mitad de su ígneo retorno…
Y todo por no ver que tarde era,
para yacer contigo fiel quimera,
yo solo me presté cuando me viste
para servir como objeto a tus sonrisas,
no me fijé que el cielo que poblabas,
era un lugar vedado para muchos,
y entre esos yo también calificaba…
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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porque alguien dijo que un poeta es un enamorado del amor, capaz de enamorarse del viento, del sonido de la lluvia, de la lágrima de un cocodrilo o del último favor de Neptuno, tú eres poeta, amarás sin remedio cualquier quimera en la que halles belleza, siento decírtelo pero así será siempre... con suerte alguna vez ese amor tendrá fundamento, aunque cueste verlo o no se pueda, o solo diera el brillo de una estrella en mitad de un firmamento plagado de ellas, abrazos Restrepo.
ResponderEliminarCuanta verdad hay en tu criterio, conocimiento aduzco, abismado poder de cernir eso que no puedo ver, por ciego andar anclando nudos....Agradecido siempre, con vos por visitarme, avergonzado de ver del extramuro, ese agujero cruel donde hay un brillo, del que no puedo soltarme aunque lo intento, por donde entra ritual y sin permiso mi entero murmullo...
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