UNA SIMPLE METÁFORA
La baldosa se lo sabe de memoria.
Ha aprendido por fin a caminar
olvidando para siempre el don del vuelo.
Vino un día conmigo del mercado
picoteando el botón que va cosido
en mi gorra ya vieja marca nike,
yo con miedo que hiciera algo en mi oído.
Pasó calles, carreras, avenidas,
asentado, dormido en mi cabeza,
y al llegar sin parar mientes en nada
recorriendo la casa como propia
cantó trinos que sabía de memoria
viendo tantas ventanas, presentía
que lo había traído por tozudo
y que pronto cansado lo iba a echar.
Pero nunca pasó.
No fue el perro ni el gato ni el cansancio.
No pudieron con el los ratos rancios.
Ni la hoja de papel puesta en la mesa
que de mañana aguarda a que mi mano
escancie sobre ella las palabras,
que al rato sin respeto picotea
con envidia infantil y pasajera...
esa ave cantora, ese turpial
entre meses recorriendo este zaguán
olvidó sin querer el don del vuelo
que había aprendido sin afán
por el gozo de hacerlo.
Y dedicó horas sin augurio
a cuidarse del perro y mi paciencia.
De ese gato mestizo que lamía
mis manos sin permiso si cantaba
y hasta el día impensado de su arribo
era el dueño y señor de este lugar.
Una noche en la almohada picoteó
entre mi esquivo sueño su silencio
avisando inquietudes declaradas
y yo sin atención no lo miré
ni tampoco cuando se hizo en la ventana.
Rayando el nuevo sol me desperté
y con su canto ausente entre mi oído,
me di cuenta sin más que ya no estaba,
que el amado turpial se había ido.
Me hice largo rato allí a mirar.
Y luego vino el gato y luego el perro.
Con la vista en un punto paralelo
estaban junto a mi como esperando,
pero más bien pensaban en lograr
del justo retroceso un bien perdido.
El ave no volvió.
De nuevo mi silencio malherido
reinó en este lugar
volvió mi gato a hacerse entre mis piernas
y mi perro a ladrar duro a deshoras.
Nunca volví a ponerme aquella gorra
ni a silbar mis tonadas favoritas
robadas a esa ave que llegó
un día ya olvidado ya hace tiempo
y que al verme enamorado se quedó.
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©
No hay comentarios:
Publicar un comentario