martes, 31 de julio de 2012

CONCÉNTRICO... / Poesía de José Ignacio Restrepo

CAPARAZÓN


Y la vereda de tu cuerpo noble,
que halló cobijo en el vecino bosque,
exuda por los poros sus calores,
guiando crudas aves legendarias
que vuelan por instinto solamente,
como nadan los peces sin temor,
aunque lo hagan en círculos y solos,
ignorantes de crueles perentorias
noticias sobre el fin,
que la sal trae a bordo
de las olas...

Mi universo se abstrae entre mis pátinas,
del vértigo de los frescos sale todo,
pues la tela lo expulsa y yo converjo,
sutileza elocuente y silenciosa,
que salta en los colores y en las cosas,
de donde extraigo el drama que me doma,
la inocencia senil cual dulce axioma,
suplicante lectora que me dice
que no la deje huir sin decidirse,
a ser de mi la esclava que esperaba,
y dar contra mi piel
caída la noche,
vestida de mujer
sin un reproche...

Que lamentos me dictan estos versos,
vocingleras tertulias que no escucho,
remedos de conciencias fidedignas
que ayer pensé debían y pagaban,
y hoy solo del silencio se proclaman
cabales extranjeras,
desertoras de fieles disonancias
que mi música hacía,
mientras mi alma escogía las palabras
para mortificarse en el silencio,
mazmorra ya elegida
de hace tiempo...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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viernes, 27 de julio de 2012

CANTAS Y CALLAS... / Poesía de José Ignacio Restrepo

BOLERO

Deriva...
Sobre tu cuerpo dormido
extiendo sin vaivén mis alas,
no soy ángel sino cuando me llamas
con esos ojos tuyos incendiarios,
que cuentan poesía
si los ato con prisa
ante mis labios,
convirtiendo con un gesto de fuego
en cenizas perpetuas el pasado...
Y entre olas
cuya sal diera brillo a la ancha playa,
sigue al hilo mis cantos renovados,
que lo son solo por tener de cornucopia
las curvas deliciosas de tu cuerpo,
que emiten una tonada solamente,
buscando mis caderas y su centro
al tiempo que desciende
hasta mi frente,
para decirme, suave, ángel adorado,
que tu piel y tu rostro ciegamente
mi corazón completo ya dirigen,
y enamorada voy,
ya no tengo defensa
ni deseo luchar
que sin tu disponerlo has sometido
lo que de vida tengo...
Yo duermo sin saber bien lo que pasa
en relicario bello e invisible,
el rostro de la amada va guardado,
de las angustias diarias y del tiempo,
que suele musitar a fuego lento,
cuando ella se ausenta de esta cama,
los verbos y adjetivos que mi dama,
tejió con gran esmero, sin mi ayuda,
un día, un mes, un año
desde hace tanto ya
que no recuerdo...

JOSÉ IGNACIORESTREPO
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jueves, 26 de julio de 2012

A CONTRA PIEL / Poesía de José Ignacio Restrepo

SUSPIROS




Ansiosamente
el verbo de tu hacer,
se mece en elegíacos colores,
conmueve que te ahogues 
y renazcas,
en voces concienzudas y radiantes,
los ojos descubriendo filamentos,
las cobijas amando
tu sentir hospitalario
y manifiesto...


Y el amor,
con su vara difusa de funámbulo,
atareando constancias
que se fueron,
deletreando embates,
mintiendo dolores,
para convencerte
de que se ha quedado,
que sobre su cuerpo de tibias promesas
es él quien te besa,
y te lleva flores,
o te abre el capullo
que no teme al tiempo,
pues allí estará como en un murmullo,
el placer tejido
de aquel otro verbo,
que agradece todo,
el tacto y la ausencia,
con ese suspiro
que también
entiendo...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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lunes, 23 de julio de 2012

CONFESIONARIO... / Poesía de José Ignacio Restrepo

INTROITO


¿Y, cómo ocurren de paso los olvidos,
cómo aislamos a solas nuestros pasos
y dejamos a un lado a los amigos,
de este gran quehacer de ir por etapas,
la asonada que apodamos existencia,
en la que diariamente pasan cosas…
sin que a veces realmente pase nada?


Tú tendrás personal explicación…
Yo que amo de forma inexplicable,
con herramientas del todo artesanales,
puedo decirte que solamente pasa,
me ocurre como se ahogan los vergeles
cuando sube el nivel de los embalses,
o como caen con estrépito implacable
esos palos desde hace mucho viejos,
si llega anocheciendo algún gran viento,
ese que causa miedo cuando instiga
las palomas enteras a caerse,
cuando hacen su vuelo más perfecto,
a las cortinas intentar suertes de circo,
sin que tengan razones, ni deseos…


De esa clase sorprende, es este ahínco,
una embriaguez inocua y malviviente
con las fronteras agrestes de mí mismo,
que remodelan el centro y lo someten,
y con aquella otra inexistente
necesidad causada, laxa, informe,
de incoherente tono, y muy tunante,
que me obliga como tonto itinerante
a malversarme solo, inútilmente,
sin que haya deterioro en el esfuerzo,
y sí una empobrecida militancia
en los corazones amables de esos seres,
que decidieron amarme alguna vez
y ahora ya no saben cómo se hace
para devolver el tiempo y desatarse,
del eco de mi voz, de mi quimera,
que se amamanta por bocas descosidas
de un mágico misterio, de una fuente,
que enhebra sortilegios y mantiene,
a sus vidas atadas a la mía,
con sonatas de oro que no oigo,
y tejidos de piel que se han soltado,
del arco de los ojos y los labios,
hace cuánto, no sé, ya lo he olvidado…


Ahora vamos cubiertos de un sudario,
y pateamos jornadas con los pies,
mientras nos preguntamos cómo fue,
que encontramos al otro, en qué jornada,
y si este cruel misterio indecoroso,
qué nos ata, nos remece, nos repudia,
podrá envalentonado desasirse,
del agudo dolor de hoy ignorarlo
a pesar de quererlo en su ausencia,
con los ojos, con el alma,
con las manos…



JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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domingo, 22 de julio de 2012

ODA A LA RENACIDA / Poesía de José Ignacio Restrepo

VULCANIA


Por tu ecuador enmiendo
mis fisuras,
levanto mis banderas derrotadas,
y elijo nuevamente direcciones,
cuando me miras ardiendo recalientas,
los derroteros que antes te soñaban
puliendo mis mancuernas
diamantinas,
con mis dedos levanto las ampollas,
que la vida dejó marcadas en tu cara,
mientras mi espíritu amante
se desdobla,
y te redime de viejas soledades,
tu con tus manos ciegas me recoges,
y mis amores siembras
a tus plantas...

De primaveras pasadas
vengo andando,
la sal del mar ha secado mi cabello,
venas brotadas aparecen
y dan miedo,
porque me veo mayor de lo que soy,
soy casi viejo,
soy casi eternamente,
ese adalid que fieramente viste
luchando por tenerte entre tus sueños,
héroe del arco, de la flecha,
del almizcle,
ganador de purezas redimidas,
gestor de las más grandes ilusiones,
que nuevamente miras
en las noches,
cargador de tu semblante manso,
hacedor de tu espléndida sonrisa,
que en la mitad del mundo se desliza,
hasta el borde de tu ser
que es fuego blanco,
y entre mis ojos diariamente
brilla...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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viernes, 20 de julio de 2012

DENTRO, EN EL PECHO... / Poesía de José Ignacio Restrepo


PALACETE


Creo haberte ignorado mucho tiempo,
el exacto en que me fuiste regentada
por un destino rey que te guardaba
para ser la doncella
de mis días,
las huellas de tu paso están grabadas
en la hendidura fatal y prominente,
que yace tras los surcos
de mi frente,
ayer,
en otro siglo,
por tu mano...
No tendrás un recuerdo displicente
ni siquiera de los grises de mi pelo,
ufanados mis locos pensamientos
cobrarán al destino
su demencia,
que te tuvo con embargos retenida,
al lenguaje de mi piel interponiendo,
labrados por orgullo,
enceguecidos,
los motivos que a mi ser son alimento...
Al detalle de no haberte
jamás visto,
sumo yo
el dolor de recordarte,
y con todo mi poder voy a buscarte,
en el sitio oscuro en que te halles,
tu sabrás si por mi bien
me reconoces,
o te marchas de mi
sin que yo llegue,
de dolores extraños y placeres
tengo tanto en mi piel ensombrecida,
que daré otra vez algo de vida,
para ir tras tu huella
nuevamente...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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miércoles, 18 de julio de 2012

DE ESTE TIEMPO... Poesía de José Ignacio Restrepo


PRESEAS


Fugaces los dolores sin verdugo,
los claros hematomas sin causante,
que el cuerpo del crecido comediante
demuestra como premio alucinado
que el esfuerzo de matar la autonomía,
dejará entre sus preseas primerizas
la mierda de algún tosco bautizado
regada por manteles y repisas,
mostrando la penuria
de los gestos,
la inválida razón 
de los axiomas,
el balido estruendoso de la muerte
que sin distingo todo lo derriba,
de preferencia aquello que está arriba,
posible sobre todos
de caerse...

Mendicante la sublime solución
que se abate sobre el lío sin pedido,
dando vaga y fatal genuflexión
con cara de mujer degenerada,
ansiosa de sellar vil omisión
señalando culpables sin motivo...
Del aval resentido y presuroso,
que mostró al espejo otro semblante
saca claro el verdugo 
que ahora falta,
que el gozo es un respeto
bien pequeño,
ganado contra cuerpos indulgentes
en perdidos campos de batalla...
Y epicentro mis pábidas palabras
del temblor exigente 
que me habita...
Mañana se sabrá si volveré
a ser dueño y señor de lo que pido,
o si ante el espejo quedaré
como otro infame sufrido sin motivo,
que murió vigilando su cuartel
en tandas de ocho horas
sin descanso,
para verse a la última muy mal,
ansioso de penar descabezado,
los recuerdos formados en caliente
con el tránsito atrás
pite que pite,
y él hablando cegado allí en el coche
sin poder manejar,
ni mirar hacia atrás
o hacia adelante...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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lunes, 16 de julio de 2012

ADIVINANZAS... / Poesía de José Ignacio Restrepo

LEY SUGAR



En puntos colocados
al desgaire
y encontrados ayer por un albur,
he visto aquel donaire nuevamente
que descubrió la noche alguna vez,
soñando seriamente en desvaríos
como planes que fueron
concebidos,
con la razón por bien indomeñable
y la virtud por guía,
como si fuera dios ese estandarte
que abunda por ser siempre un ser visible
y no todo un misterio para muchos,
al igual que lo es para el que une
el dedo con los labios esta vez,
pues no puedo liar interrogantes
misterios irascibles y constantes
que predican que se halla en todas partes
cuando nadie realmente lo ve

Río,
es el nombre de un lugar
que en sueños
todos visitan aunque sea por momentos,
también un brazo de agua con corriente,
donde ha muerto acaso mucha gente,
además es el presente de reír,
con los ojos, los brazos y la mente,
en la boca y la piel con alegría,
el ser se transfigura acaso
y todo lo que ayer lo oscurecía
ahora ya no existe,
feliz es

Que te puedo decir,
bien y alma mía,
a veces me visita dios,
y se llena el horizonte de promesas,
y el presente de mítica alabanza,
ya no hay queja
que queme la esperanza,
pues todo lo que ha de suceder
desde ahora admito que será
voluntad de la vida que me puede
que traerá la fuerza para verlo,
como un bien superior y nada más...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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viernes, 13 de julio de 2012

MI CURANDERA... / Poesía de José Ignacio Restrepo

ENTRE LA PIEL


Azoteas me miran desde arriba
como si soñaran casi ser gaviotas,
y en la playa que se pare ante mis pies
certeras se estremecen las arenas,
como un juego me tardo en recorrer
resintiendo que no sean tu piel,
y mis pasos caricias de colores....
He afirmado,
mis silencios son testigos,
que te amo desde siempre,
 que si existo es para retenerte
en mi piel y sus cercanos condominios
hacedores de la paz y de la guerra,
en gemelos y cortos estertores,
que suceden sin darme casi cuenta,
si los días no traen tus rubores
y tus manos silentes
a mi fiesta.
Aplicado te cargo entre la piel,
tus palabras atan allí mis huesecillos
el oído se sustrae complacido
y dormita esperando tus respuestas
entre aquello que te nombra
todo el día,
haciendo caso omiso de la vida
que no posea escritos tus sonidos,
tu nombre que me marca los latidos
y el eco que produce tu llegada,
sendero ten en ti ya la alborada
que es ella que ya pronto nos visita
y si no deja sola esta mi playa
que es igual 
si mi ser se la imagina...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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miércoles, 11 de julio de 2012

SERENO, BAJO LA PIEL… / Poesía De José Ignacio Restrepo


COMO PIEDRAS


Decantado,
como risco de nieve y arenisca,
que alzado de la mar por mil veranos,
ve agotada su altura y superficie,
el hombre que has tenido entre tus manos
y que creció por verte enamorada,
tiene del viento esa húmeda sapiencia
y de los niños la infantil clemencia ,
pero debe admitir en su carencia
que sin tu aroma fiel,
emprendería ahora mismo
otro camino…

Soy de los años noble temperancia,
de los segundos galleta de fortuna,
soy de tus ojos como esas suaves dunas
que en el desierto se visten de remanso,
aunque abajo se sienta como seco,
de tu ser agua soy,
manantial pervivido que desciende,
porque viene cayendo de lo alto,
donde nacen los mares y la nieve…
Y todos los quebrantos que llegaran,
las sedes que allanaran nuestras bocas,
no olvides que de atrás hacia adelante,
los segundos de sal que mistifican
la misión de querernos y seguirnos,
ante días felices o misterios
y fatales tenaces contratiempos,
la llevamos grabada entre la carne,
en el alma sapiente dulce amiga,
ella tiene las bondades aprendidas
y su modo de ver,
así que no te olvides vida mía,
nuestras almas mi amor son como aves,
ya saben donde van,
donde descansan,
aunque nada entendamos de sus rutas
y terciemos los pies cual colegiales
en medio de las gentes y lugares,
una vez y otra vez,
alejándonos hoy sin un motivo
para luego mañana diligentes,
perdonar si algún mal nos provocamos,
y después prometer
jamás dejarnos…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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lunes, 9 de julio de 2012

DELICIA DE TENERTE Y NO TENERTE… / Poesía de José Ignacio Restrepo


SOBRE TRINOS
Y ECOS


A estas ciertas horas de la tarde
cuando el eco de tu ausencia se levanta
y recorre sin pedir permiso,
las tres habitaciones de la casa,
puedo escuchar tus pasos soñadores
y el cariño de todo lo que inicias,
para dejar muy claro que tu prisa,
es hacerme feliz con garantía,
convencerme de nuevo holgadamente,
que es joya refulgente y bien valiosa
tu amor dicharachero y fantasioso,
sin tacha mi pudor siempre es ocioso,
porque te ve sentada en la ventana,
riendo con mi ronca soledad
desde ese alfeizar descascarado,
que puedo ver  si miro en diagonal,
en la llana superficie del espejo…
Enamorado  nuevamente espero
que llegues para contarte de qué escribo,
de esos ecos que transitan por la casa
y de esas mañaneras golondrinas,
que entran a volar en este sitio,
cuando estás forzosamente ausente,
por tu labor de afueras,
que nos acerca mi amor a nuestros sueños
que no serán jamás solo quimeras…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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PARA COMIENZOS O FINES / Poesía de José Ignacio Restrepo


AMORES DE BARRA



Trepar por las guirnaldas de los muros,
que amanecieron ayer casi olvidados,
porque eran solo dolores de regalo,
aunque amor fueron
en días ya pasados...
Casi te olvido corazón
pero no puedo,
que si no lates conmigo
yo me muero
y es encargo mayúsculo y un norte
perseverar a punta de reproches,
subir con deslealtades adornadas
del brazo de afamadas y sumisas,
majestades de piel de porcelana
y virtudes de fama contraída...
Y en la noche
casi sin decencia,
recuperar la voz y la miseria,
reconocer los callos de las manos,
recordar que es día de trabajo,
y sin mancha por los malos movimientos
erigirse como antes del salterio,
en el hombre que eres,
doncel de magias buenas y saberes
que alcanzan para ti
y para los otros...
Ordenada la paz por voz lejana
como ángel que al pecho se encarama,
comienza nuevamente sutil brega,
que tiene como fin llegar a viejos,
en nada te separas de tu ancestro,
de tu madre, tu padre,
y tus abuelos...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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viernes, 6 de julio de 2012

QUIETUDES SE VAN, SI LLEGAS VOS.../ Poesía de José Ignacio Restrepo

DECÁLOGO


Sembrado amor,
ineluctable, 
ese par que se miran, 
se oyen, 
se retraen, 
tienen tanto que darse...
Los caminos que sus pasos glorifican 
son hechos de silencio y de coraje, 
y la noche 
que es de otros enemiga, 
a sus pies se debate, 
para nacer como agua de calima,
que bajara de un prendido cráter...

Encendida quietud
la del amante que en otra piel se busca,
sus manos se deleitan en la espera
como ese canal que en verano está vacío
aguardando que llueva,
del desatado rigor de aguas revueltas
logra el beneplácito rogado,
que arde en sus fibrosas mocedades,
y de lo mismo sufre quién ya llega,
envuelto en azahares...

De esas fechas habla la virtud
que se rompe como luz amanecida,
en calambres previstos,
el ardor de los dos
como mefisto,
en volcánicas ansias los derrite,
y les deja el vigor en eras firmes,
que en la piel de los dos
quema sublime...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO 

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jueves, 5 de julio de 2012

TUS LITURGIAS DE MIEL / Poesía de José Ignacio Restrepo


TEOGONÍAS


Si tu iglesia que ansía mil vitrales
en completa proporción y geometría,
cuya luz es indigna de mirarla
y por ello nadie tiene la osadía,
deudos tiene que posan como héroes
y prosélitos que vienen de otro tiempo,
los unos y los otros viven dentro
de mosaicos pintados en el piso,
que yo veo en cada hora de liturgia
y relego para el fin sin compromiso,
cuando llagas brotan vívidas y necias,
en mi cuerpo que es más que una ofrenda…
Tengo mi sacerdocio ya olvidado
prosternado de pírricas delicias,
pues yo fui extranjero de tus misas,
y fatal rezandero sin misiones
en latines ilesos yo rezaba,
porque era mi callada vocación
la que el pecho guardaba adormecido,
y confieso mis bríos cenicientos
producidos por un juego delicado,
que tus manos ayer han iniciado
armadas de la luz que hay en tus ojos,
el resto me lo explica la utopía,
que tu iglesia se abra hasta de día
si yo vengo enarbolando flamas
que luego húmedamente bautizas…

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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martes, 3 de julio de 2012

RONDA SOLO EL AMOR… / Poesía de José Ignacio Restrepo


GENUFLEXIONES



Borde sur de la repentina prueba
que muestra ese camino hacia la dicha,
frontera de un país que no predica
guerra abierta contra inútil sentimiento
porque en silenciosa prédica sincera
la democracia pone a su servicio
y vota por amor cada segundo
desde algún nacimiento
hasta una muerte,
trae el sello aplacado que nos dice
que servimos a él toda la vida
de rodilla postrados le ofrendamos
los gestos que desde antes de surgirse
del amor encendido están lacrados...

Por eso he de verte coronada,
mientras anchas como a gato mis pupilas,
yo alertado de completa retenerte
hago del corazón un solo músculo
y lo riego con todo mi vigor
por el entero cuerpo que me asiste,
herramienta de sales y tensiones
que musita conmigo estos renglones
mientras haces cuchicheos con tu almizcle,
y desoyes al cosmos circundante,
caballero galante pero inútil,
pues no tiene tu boca frente a él
como la tengo yo,
solo de mi…


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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