BOLERO
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Deriva...
Sobre tu cuerpo dormido
extiendo sin vaivén mis alas,
no soy ángel sino cuando me llamas
con esos ojos tuyos incendiarios,
que cuentan poesía
si los ato con prisa
ante mis labios,
convirtiendo con un gesto de fuego
en cenizas perpetuas el pasado...
Y entre olas
cuya sal diera brillo a la ancha playa,
sigue al hilo mis cantos renovados,
que lo son solo por tener de cornucopia
las curvas deliciosas de tu cuerpo,
que emiten una tonada solamente,
buscando mis caderas y su centro
al tiempo que desciende
hasta mi frente,
para decirme, suave, ángel adorado,
que tu piel y tu rostro ciegamente
mi corazón completo ya dirigen,
y enamorada voy,
ya no tengo defensa
ni deseo luchar
que sin tu disponerlo has sometido
lo que de vida tengo...
Yo duermo sin saber bien lo que pasa
en relicario bello e invisible,
el rostro de la amada va guardado,
de las angustias diarias y del tiempo,
que suele musitar a fuego lento,
cuando ella se ausenta de esta cama,
los verbos y adjetivos que mi dama,
tejió con gran esmero, sin mi ayuda,
un día, un mes, un año
desde hace tanto ya
que no recuerdo...
JOSÉ IGNACIORESTREPO
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Hermosa entrada tenes mucha pasión en tus palabras.
ResponderEliminarSon los ecos de pasados y presentes, entrelazados contra el muro de mis ojos...Olas que chocan contra bahías de basalto, luces de faros que iluminan hechos, de amor sostenido contra el tiempo...Gracias por volver, Emanuel, sabes que esta es tu casa....
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