SOY LA PRUEBA
No
sabe el que se aleja de sus pasos,
qué lo impulsa de si mismo,
qué ideal,
igual al que simplemente no se va
e interroga al umbral que lo retiene,
pues todo paso es tarea o es olvido,
el aroma nativo y extranjero
solo puedo argüir sin delación
qué tanto si se marcha o si se queda
perderá de su vida si esta cambia,
acaso tiene en sus ojos otro objeto,
o una mano que cálida le amansa,
o un dolor habitante entre sus huesos...
que no pueden saber qué tiene ésto...
Ese lamento orla al que no oye,
pero si lleva alegres en la carne
los deseos de algo aún latente,
podrá escuchar sin esfuerzo donde esté,
los sonidos del viento que le tejen
ese dulce sin par que tiene nombre...
Yo soy la prueba
de que éso ocurre así,
escucho nombres que de inmediato saboreo
mientras me dejo del viento
tocar como se dejan los laureles,
en tanto el día en afanes se hace noche,
en oración conspiro mudamente
pidiendo al tiempo que deje ante mi paso
pistas paganas para lograr su deletreo...
qué lo impulsa de si mismo,
qué ideal,
igual al que simplemente no se va
e interroga al umbral que lo retiene,
pues todo paso es tarea o es olvido,
el aroma nativo y extranjero
solo puedo argüir sin delación
qué tanto si se marcha o si se queda
perderá de su vida si esta cambia,
acaso tiene en sus ojos otro objeto,
o una mano que cálida le amansa,
o un dolor habitante entre sus huesos...
que no pueden saber qué tiene ésto...
Ese lamento orla al que no oye,
pero si lleva alegres en la carne
los deseos de algo aún latente,
podrá escuchar sin esfuerzo donde esté,
los sonidos del viento que le tejen
ese dulce sin par que tiene nombre...
Yo soy la prueba
de que éso ocurre así,
escucho nombres que de inmediato saboreo
mientras me dejo del viento
tocar como se dejan los laureles,
en tanto el día en afanes se hace noche,
en oración conspiro mudamente
pidiendo al tiempo que deje ante mi paso
pistas paganas para lograr su deletreo...
¡Cómo
cambia en certezas
ese vacío intacto del aliento,
si el nombre que antes adentro me habitaba
y le daba verdad digna y clemente
a nuestra casa de amores,
rompe su ola sobre impávidos calores,
llenos de triste vacío...!
Porque amar no lo es todo,
está el sentir,
sentir como siente un clavo en crucifijo,
cual si este día fuera ese lugar postrero,
del que pensamos jamás veremos bien,
si nos alcanza solos,
o en el abrazo de ese amante amigo,
o de esa última bella enamorada
que aunque irse pensó
nunca se fue...
ese vacío intacto del aliento,
si el nombre que antes adentro me habitaba
y le daba verdad digna y clemente
a nuestra casa de amores,
rompe su ola sobre impávidos calores,
llenos de triste vacío...!
Porque amar no lo es todo,
está el sentir,
sentir como siente un clavo en crucifijo,
cual si este día fuera ese lugar postrero,
del que pensamos jamás veremos bien,
si nos alcanza solos,
o en el abrazo de ese amante amigo,
o de esa última bella enamorada
que aunque irse pensó
nunca se fue...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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