A ESTE LADO LEJANO
DE TU TARDE
Retomar
en ese borde de la cama
el último ajetreo sincopado,
con sabor a un Duke Ellington
menguado
que del saxo se tomara un whisky doble,
para salvar sus dotes de tullido
y reensamblar los ínfimos acordes,
de su alma varada,
como si fuera una cuerda de violín
sosteniendo la caída de dos coches,
por algún otro borde chantajista
hecho de tierra enferma,
en alta arista...
Y no poder hacerlo,
no poder,
a pesar del rectángulo regido
por leyes conocidas de hace tiempo,
y habitarlo con ganas y sin ellas
por tiempos prolongados en el día,
y sucumbidos tiempos
en las noches...
Y no poderte hallar,
que no has estado,
aunque lo grite todo el cuerpo mío,
despeñado, tomado en tanto amor,
y borracho de sed
por hacer tuyo,
lo que seguro quieres
y es tan mío...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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Bellísimo poema gritando sensualidad en cada una de tus letras, excelente, es un deleite leerte querido poeta
ResponderEliminarDe la que viaja desde el raudo corazón, hasta el latido escondido entre los pliegues, de ese otro que lejos nos recuerda...Gracias por acudir a esta cita, Loly, abrazos...
Eliminar...una orgia de sensualidad y, a la vez, una oratório de desespero, afundadas penas sin puntos o comas....la confesion de la carne en ebulicion, encuanto se deshace lo todo en pranto, en una entrega sin remision....más que bello!!!!
ResponderEliminarAlucinar con otro, o hacia adentro...Cuando el vigor soslaya en ese oscuro, instante que el diván recuerda, no queda más sino hacer poesía, y que el viento la cante, si la alcanza...Gracias Maria, detenerme contigo, un instante tan solo, en mitad de algún campo, bajo la sombra larga, del sicomoro....Tiempo de poesía...
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