sábado, 30 de marzo de 2013

EL TIEMPO ESCULPE / Poesía de José Ignacio Restrepo




SIN REGRESO


Sentado sin cansancio espero
a que la nada pase y me recuerde
que los patos y el lago ancho de octubre
nunca dieron ni consuelo ni placer
a mi áspero corazón de tantas partes,
receloso de todo lo inefable
y nunca esperanzado por lecciones
que nada entregan gratuito y al final
parten pechos, riñones,
e ilusiones...

Retomo gordos temas aplazados
y recuerdo que ya no estás aquí,
que no fumo, que tengo medio siglo,
y que casi no tengo lo soñado,
que duermo poco de lado,
duermo poco,
y mi puerta que tiene dos candados,
hace mucho ya nadie la traspone,
exceptuando al que la abre
y luego cierra...

Los colores funestos de la tarde
me perfilan contra el amplio cielo,
dónde estás, qué cosa estás haciendo,
son dos de mis preguntas favoritas
de emplazada respuesta
y pobre tono,
se me está declarando en mi memoria
ese estado sin gracia por no verte,
se me olvida el aroma de tu pelo,
y el marco de tu rostro, tus destellos,
y he pensado que es como la muerte,
ese verte marchar
de mi cerebro...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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viernes, 29 de marzo de 2013

SED Y REGALO / Poesía de José Ignacio Restrepo


DOS QUE SE MIRAN


Te miro,
tan lentamente como roza el aire
mi último y sereno pensamiento
que acunado en tu hombro descubierto,
ha optado por dormirse,
del siguiente y el anterior,
cual bebé ileso...
Ando en mora de entablar con fe
mi siguiente pedido
estatutario,
hace tiempo convergimos en ceder
de ese capital llamado piel,
al otro lo que juzgara necesario,
para poder atravesar
vivo y deseoso,
este destierro de días deshonrosos,
donde viajamos juntos
pero solos...
Te miro sin poderte confundir,
ya quisiera que dieras a mi antojo
ese nombre por ti reconocido,
y no tener que hacer de transeúnte
de flojos y acaso repetidos
acosos que son míos y te cedo
para  que tu los juntes con los tuyos,
y así refrendar en ideales
pronombres del amor,
caricias tenues,
repasos que se han hecho
nuestro olvido...
Te miro y parpadeas de ese modo,
en que sin algo decir ya todo afirmas,
te tomo de la mano,
te retiras,
pero solo para hacer un movimiento,
apagas la luz de nuestro living
le das vuelta a la llave de la puerta,
ya está todo cerrado y no hay reversa,
en mi mano las copas, la botella, 
tu llevas en tu mano mi esperanza,
camino de la alcoba
todo es bello,
nuevamente hay acuerdo
el juego gana...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
Copyright ©

miércoles, 27 de marzo de 2013

TENGO ALMA DE BARCO... / Poesía de José Ignacio Restrepo


BRAMANDO NORTES


Persistidas voces de desánimo y calambres
que se fugan del alma, solo a veces,
para que tu las veas, grito mío,
enarbolada hueste prematura
fugada sin envés de mi presidio,
este en el que convives desde ayer,
este que dejó ir de lo mejor
lo interiormente pleno sin mi voz,
adulado por voces misteriosas
que sangraron razones de tu boca,
para darme a creer eso que es fe,
que llena nuestra mente
y la enamora...

Persistidas, amables, refulgentes
tus voces idas al siempre llegan hoy,
nunca antes tan jóvenes y diestras
en la labor de decir y amar al tiempo,
creo yo que letargos me tenían
imbuido de mi y atardeciendo
todos los temas vivos y que viven
en la sacra memoria de los cuerpos,
esa que tienes lábil y dispuesta
como angosta y feliz estratagema
en tus yemas
y dedos...

Estuarios soy de mares que se agotan,
fiordos de aire tibio que te nombran,
en la playa que veo está tu nombre
esperando que llegue con mi tinta,
y yo aterrizo solo en estas letras,
donde habitas entre sueños y quebrantos,
para darte mi amor estos sudarios
que tienen todo mi pulsar, mi frenesí,
esos tontos que fui y este que sabio
no ha llegado a ser ni lo procura,
artes me doy, artes que vienen 
de tu mano,
como tacto sutil...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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martes, 26 de marzo de 2013

INCANDESCENTE EN TI / Poesía de José Ignacio Restrepo



PERMEABLE


Tenerte es ante todo milagroso,
es liturgia de ángeles,
un pedazo de tiempo incandescente,
paréntesis que germina delicioso
y a veces no termina,
se extingue entre deberes que no pauto,
que se llevan sin decir
mi gozo...
A través de tu piel migro a deshoras
como gota amargada de sudor
detenida en el foso de tu ombligo,
impedido estoy
de deslizarme,
hasta verlo colmarse,
yo no soy más que el fiel itinerante
transeúnte callado de lo tuyo,
pasajero del mágico sentir
que prodigas generosa
entre tu fuero,
cuando acaba me vuelvo el pasajero
infeliz, y solo de lo mío,
que es aquello que tu veneras y amas...
Preámbulos concibo
cuando marchas,
para sereno tornar a involucrarme,
pero es cosa de locos,
siempre lo haces,
en el libro de mis días te entrometes,
te saltas desde atrás hasta adelante,
en la palabra quererte, o en la dieta,
tomando sin yo ver
una disculpa,
apareces poniéndote los guantes,
u ordenando los granos como hada
en la fría alacena,
tu guarida...
Con tu bella sonrisa principesca,
soplando algún diente de león
que  llegó con el viento de las nueve,
y en la abierta ventana se coló
como si esto fuera sin más el reino de Oz,
entra ella mi musa arrendataria
 pudiente concubina de mis tierras alegres,
de mi guerra sin ojos ni cuartel
y con solo llegar me pacifica,
sin derecho ni fe,
como baña su mar
a toda isla...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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sábado, 23 de marzo de 2013

TEMA DE AMOR / Poesía de José Ignacio Restrepo



HOY LA VI


Hoy venías y yo iba,
por la misma calle presurosos,
como tanto soñé que pasaría,
te miré recelando que veías
y tú escondiste el rostro
solo un poco,
seguro te figuras esas cosas
que sospechan todas las mujeres,
que además de ser olvidadizos
somos tan poco honrados,
y seguro,
solo somos don juanes sin señora,
existía hoy te dije ese detalle,
todo marchaba alrededor
tan lentamente,
tu en la acera del frente
y yo a tu alcance,
levantaste la cara y me miraste,
y ya no supe nada, solo sé,
que éso fue más temprano,
ahora llueve,
sonreímos un poco más gastados,
nos contamos qué fue lo que pasó,
mientras de frente sentados tu y yo,
compartimos de nuevo dos cafés,
como si antes no hubiera
entre los dos,
solo un bello después...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©

viernes, 22 de marzo de 2013

NO TODA SOMBRA ES DE TAMAÑO FIEL / Poesia de José Ignacio Restrepo

LA SOMBRA


Verticales seguidas
cual columnas
rayadas, erigidas en mi mente
sobre una despectiva horizontal,
que se piensa infinita, y especial
pues cree que si no fuera por ella
nada de este paisaje existiría,
esta cárcel de líneas
no sería,
como ocurre mi vida
entre los dos...
Horizonte y columna
nos creemos,
depende de la forma en que miramos,
acaso sí cercanos nos hacemos
y el don de simpatías restauramos
nos daremos señora
nuevamente,
que somos más que rayas apoyadas,
más que un par de segmentos
referentes,
vos y yo deseamos y supimos
hacer trazos volátiles y finos,
aún si ahora parecen separados,
muy cercanos, a metros yo diría,
si miramos con sol de mediodía
compartimos la sombra
tramitada
que un minuto antes de la noche
al tratar de juntarse al horizonte,
simplemente
semeja, estoy seguro,
una sola y bella recta larga...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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miércoles, 20 de marzo de 2013

COTIDIANO... / Poesía de José Ignacio Restrepo


LA LLAMADA


Fue de tu aroma creado ser palabras,
de tu costal de  haberes solo un hilo
y mendigo del azar me acerco ahora
a este fuelle esmerado entre las dunas
donde el aire me dice en sus silencios
lo poco que de grato hay en mi miel,
o de perverso azogue en la ausencia,
que signa entre vos y yo la diferencia
de cercanos que decían tener todo,
lo nuestro y otro poco tuyo todo...
Ahora el pasado llega en voces
cuando soplan a desgajo frías horas
podando los recuerdos ilusorios,
abriendo espacio en micras de sustento,
para poder hallar en un instante
las letras mancornadas, miserables
de un corto y encorvado
padrenuestro...


Querella en el sitial de mi memoria,
en tu atril ancho, aleve e indulgente
parecías dormir días de gloria
pasando de mi tu, todas las páginas,
y ante la audaz presencia de otro tema
hacías tu de buena y peleabas,
defensora de mi alma y circundantes,
ese hálito de fe que siempre dije
ha sido bautizado con tu nombre,
entonces que me queda bello aroma
si me dejé escindir por tu destino
y luego de marchar no sé hacia a dónde,
un vacío me queda que te exime...
Fue de tu egregio aroma ser el aire
sin parar hacia adentro de buscarte,
y el amplio sortilegio de tu pan
que sin tu ya estar fue mi alimento,
cómo fuerzan la vida los recuerdos,
hadas agrestes van y vuelven siempre
sin avisar de rutas o de viajes,
una de ella que ni nombre tiene
se fue ayer sin mi, solo a buscarte,
y me trae por un mágico dictamen
tu voz en el teléfono,
llamándome...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©


lunes, 18 de marzo de 2013

DEL VAGÓN SOY EL TREN / Poesía de José Ignacio Restrepo



MISIVA  PRIMERA


Dislócame silencio entre la turba
de voces perentorias e inquietantes,
no temo, tengo la piel arada y torva,
como esa mirada que me nombra
cuando faltas y ardes,
cuando ignoras,
cuando entregas lo mío en otra ruta,
aderezado incluso por mi falta...
Tengo ausencias prescritas,
inconclusas,
áspides que se acercan y se anudan
me decretan que deje apadrinado
el lugar de la yunta, el alma herida,
y los años dorados que se fueron,
arden como las granjas de la guerra,
que no tienen lugar entre las rutas
de la bella bondad o el cielo eterno...
Desvertébrame 
de ella tengo tanto,
y ella solo se roza en mis remansos,
esas aguas libertadas para ella
y que solo casualmente bebe,
los dictámenes que dicen lo que ahoga,
en nada se parecen ni promulgan,
la hora o el lugar que me maldice
mas los rastrillos barren tantas hojas,
y los vientos sin prisa me arremeten 
que ato madejas para hacer mi pan,
entre los nuestro buscándonos,
hallándonos,
perdiéndonos,
igual que hacen la aves si te miran
cuando los ojos levantan
y ven la vastedad del universo...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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domingo, 17 de marzo de 2013

SERENIDADES / José Ignacio Restrepo


VERDAD ILESA


Grande mi voz cuando atrás se sabe y calla,
cuando los cantos de amor de tantas vidas,
allí ataviados por bien en mi memoria,
se ordenan sentimentales como hijos,
pues en silencio es mayor lo que yo siento
y se acrecienta mi amor si así me miras,
si así me miras amando me derribas...

Que desnudeces veo que me muestras,
acaso es tu ensenada que en mi roca,
advierte de otra cita un universo,
la voz que hace conjuros a mi sexo
para que nuevamente lo de todo,
del arcano reverente brota inmensa,
del silencio sin igual de tus dos ojos,
y solo tengo errante por respuesta
mi voz que canta nueva e introversa,
amor, de todas formas,
bautizos,
amor en este viaje
del hechizo...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©



viernes, 15 de marzo de 2013

CANTO A UNA DIOSA / Poesía de José Ignacio Restrepo


LA GITANA


Zíngara infeliz y sometida
ataviada de lágrimas y pena,
¿porqué bailas y ríes y porfías
en mitad de la gente que te mira,
y conviertes la pista de este antro,
en sangrante escenario?
Vos señora de un único apellido
que recuerdas los sables, las peleas,
las danzas de gitanos rumorosos,
que aunque sufran el baile continúan,
el baile que es la vida rencorosa,
la vida que sin vernos nos arrolla,
la vida que es sin ti la misma muerte,
que espera a que pases para verte,
echándote la garra para atar
el vuelo de tu pelo con tu risa,
y así llevarte plena
viva aún.

Vos señora 
que esperas restas, sumas,
nobles operaciones que te nombren,
no divides cuando piel arrojas
de los ojos de retórica cantante,
y los pones en la piel de otros
cual si sal de ajo fuera todo,
tu te esparces al viento engalanando,
remiendas las ojeras murmurando
tus canciones caribeñas y españolas,
todos miran, repiten, y susurran,
sin duda pensamientos duro nombran,
al mal hombre que ayer sombreó  tus ojos
y los puso a llorar más de la cuenta,
ya la muerte le tiene haciendo fila
en la lista de aquellos insufribles,
que dolieron a la lánguida gitana
restándole alegría a su aventura
de gaviota ingeniosa
y solitaria...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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martes, 12 de marzo de 2013

SENTIR ESTÍOS... / Poesía de José Ignacio Restrepo


RECOGER...


Me verás atajando entre mi piel lo mío,
que se hizo de ti entre mudas elocuencias,
de tanto tuyo entrevisto y meditado,
llevado como pulso o agonía,
entre impávidos vuelos imprecisos,
contra reflujos intensos y malditos,
con los dedos amados y cortados
me verás cual rapaz descaderado,
intentando atinarle a lo bendito,
para tender los puentes necesarios,
y luego comprobar que están tan rotos
como la magia incitante 
de mis manos...

Me verás con tus ojos renacidos
constatar que las hebras están húmedas,
y no darán calor en nuestro nido
ni siquiera si el sol pardo secara
los recuerdos de vuelos y de alas,
que compartimos en cielos incoloros,
restas suman las ávidas texturas,
y entre seniles ubres los recuerdos,
secan ahora lo poco que ha quedado
de ese edén que estuvo allí imbricado
cual raíz, como tallo receloso,
debatiendo consigo mismo el miedo,
que tu escrúpulo o el mío
regalaron...

Me verás recogiendo los pedazos,
tu me conoces, soy fiel coleccionista,
me da pena ante ti dejar sentado
que he migrado de la ilusión hacia el enfado,
pero aun no descreo del recuerdo
que la vida anterior nos regaló,
me verás recogiendo algunas cosas
que me ayuden acaso a respirar,
pues todo lo regado tiene un precio
que pone tu mirada y tu hermosura,
te devuelvo tus ojos de ternura
en donde pernocté por tanto tiempo,
no creo que me sirvan de sustento
por la tristeza de bien perder su luz,
para poder, amor,
yo seguir viendo...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
Copyright ©

domingo, 10 de marzo de 2013

SUSPENSIVOS... / Poesía de José Ignacio Restrepo



RITORNO


 Hoy vengo a ver mis huellas invisibles,
a oler aromas  entre el páramo y el llano
que está pintado en el mapa de mis manos
lleno de holgados tramos de silencio,
pardos colores, veredas presentidas
colindan con otros recuerdos aceitunos
y emblemas que regados se recogen
cuando tomamos los tréboles heridos,
mancharon esa cal, pintando todo
de anémonas vernáculas y liebres
imágenes que seguro traigan suerte,
para las idas, las perdidas, las soñadas
actas de fe dejadas al olvido...

Huellas te dije,
sentadas esperando
a que las recojamos aun con vida,
unas son mías, y otras las pusiste
cuando huías solitaria y reticente,
cansada de mi magistral licenciatura
saliendo a toda hora de mi boca,
ancha emancipación llevo ya  escrita
por el tiempo que tardaste en sincerarte,
y solo quiero mostrarte que he dormido,
para recuperar sueños probables,
entonces hazme saber si tienes algo
de aquello que completa el lado mío,
desdeño ese pesado crucifijo
que ha tumbado paredes, roto clavos,
y los viejos acetatos que aun conservas,
rayados y doblados por el uso,
sabes bien que de cantos hacia adentro
terminé mi curso de maestro,
la música la toco con los dedos
y rezo sin mirar historia alguna,
ya sabes tengo sangre de poseso,
y creo que lección
hay solo una...

...Bienvenida, ya entra...
Esta es tu casa, de nuevo...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
Copyright ©


jueves, 7 de marzo de 2013

ROMANCE IGUAL... / Poesía de José Ignacio Restrepo


EL TODO...
LAS PARTES


Certidumbre alada de los tactos, 
que ante la piel reconocida solo llega...
tormentas antes fueron y de arena,
monsergas, aspavientos, despedidas,
pero ahora sé que eres en esencia, 
cristal de algún quebrado valle 
el brillo enajenado y resoluto
de un sitio milagroso y olvidado
lleno de trozos de lámparas eternas...
El tinto frío,
mis manos entrabadas
en uno de tus magníficos periplos
que hallaron junto a mi forma de asirse,
y terminaron tallando laberintos,
musicales avenidas de altos arces,
bajo relieves con musgo recubriendo,
nuestras huellas perennes...

El todo no es la suma de sus partes,
el lastre igual importa, cómo no,
lo atestiguan las osadas cicatrices
de nuestro noble impulso y frenesí,
hallo termas de ileso vinculante
gozo cara de anhelo
piel de seda,
y de inmediato vengo a rescatarte,
y respiro y me rescato boquiabierto,
y no sabes el gozo que me da
el descubrir ahora
estos escritos,
bocanadas de aire alicorado,
remiendos de la tela que nos cubre,
como manto sagrado dando vida,
a cada uno de estos gestos niños,
que nos aman, realmente,
mi querida,
como si fueran de la sangre
nuestros hijos...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO 
Copyright ©

EL PRIMER POEMA... / Poesía de José Ignacio Restrepo


NOTICIAS PUERILES


Serme del paladar reconocido, 
azúcar o café en mi taza llena, 
bocanada de humo introvertido 
o trago ya envejecido, de merlot,  
serme un bien de mi rojo paladar 
un alimento con sabor reconocido, 
no hay ahora un valor que yo agradezca,
más que poder saber que llevo dentro, 
te lo digo yo que sé quién soy, 
a veces,
sabor, incendio, miel, paz sin rencor, 
epopeya, batalla,  azúcar para sal regada,
empeño, labor, guerra empeñada...
un bien legado a tu rojo paladar, 
que habla de epopeyas a los vientos,
los llamo así mas son rojos filamentos, 
versos que guían mi hoy y mi mañana,
 los pego de mi boca luego vuelan
directo a esa región de mi ventana
donde el pulso de un chiquillo 
y una piedra,
llegaron sin aviso y la rompieron,
hacia allá vuelan ellos y se fugan
para llegar a dónde, no lo sé
pero asumo que objetivo no les falta
allí llegan,se quedan y se duermen,
duermevela de mentes mercedarias
de corazones amables de mujeres
y hombres justos,
abundantes como hojas de cipreses...

Siempre que nace mi letra matutina, 
hago recuerdos, extiendo aquí mis mapas, 
miro si los recursos bien me alcanzan...
Enumero lo hecho y lo soñado, 
la veo, puedo verla aquí a mi lado, 
sonriendo a mi cara con ternura...
Es de ese amor que tanto os hablo
de donde brotan estos gajos de ternura,
de saberlos aquí, junto a mi lado,
como la tengo a ella, noche y día,
siempre, antes, nunca, ayer, hoy...
y todavía...


JOSÉ IGNACIO RESTREPO
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martes, 5 de marzo de 2013

Y SI ACABA EL LICOR... / Poesía de José Ignacio Restrepo

ACIAGO


Verdugos los recuerdos sin tu nombre,
como arideces que mostraran en un mapa
cómo llegar y huir al mismo tiempo,
me cantan sus inhóspitas parodias
y reclamas intactas,
trayéndome las caras bifurcadas
de las mimosas hembras que yo amé,
en el ayer distinto, casi ido,
que vuelve cuando sientes que dormito,
pero solo consigo recordar
buscando las ovejas
esas bellas traviesas
que se dejen contar...

Sin tu nombre son muchos y variados,
los caminos que hollé noches sin tregua,
cabellos extendidos y aromados 
con caras que sonríen bellamente,
son los protagonistas diligentes
de recuerdos que no llamo por nombres,
me ufano de olvidar lo mercenario
de esos instantes largos fructuosos,
pero no soy tan viejo todavía,
y obedecer me cuesta,
sobre todo si marcho 
cuesta arriba,
observándolos vivos
tras los ojos...

¿Despiertas?
solo es un movimiento involuntario
y sigues sin afán tu sueño intacto,
yo envidio tu cansancio distinguido
que busca repararse en estas horas,
a mi me ocurre todo lo contrario,
las ideas se amargan en recuerdos
y vienen del balcón a la cocina,
se meten en el baño y en la tina,
y toman luego el mando,
concedo y me someto a que aterrice
cuando le venga bien y acabe el vaso,
a veces me arrepiento de vivir
y me entran feas ganas de dormir,
incluso de soslayo miro el lazo,
que cuelga en el dintel
del porvenir...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright © 

domingo, 3 de marzo de 2013

TESTIMONIAL / Poesía de José Ignacio Restrepo

A VECES


A veces  
solo basta comenzar
para ver como apareces en mis manos,
el verso te desnuda y al revés,
decide revestirse de silencios,
no soy entre tu piel mas que ornamento
y tu lo eres de mi cuando rescindo
 de esta realidad que nos compele
a vivir con nuestra piel por traje,
gastándose en quehaceres cancerosos,
de dudosa virtud
por recelosos...

A veces eres mi amor
ardua presea,
contestas sin que pueda preguntar
a mis preguntas necias, y yo tardo, 
tardo mucho porfiando en acoplar
mis largas peroratas sin sonrisa,
en medio de centésimas de prisa
que nos devuelven áridos y tiernos,
a buscar entre el silencio escamoteado
una ruta de regreso...

A veces,
solo a veces, lo confieso,
el discurso taimado nos doblega,
y con los rostros de vida esperanzados
 las liturgias vemos desfilar 
y los dogmas nos prestan sus escudos,
la pasamos tan mal como podemos
prendidos y perdidos por un rato,
ahijados en bagatelas y discordias,
de las que somos crédulos testigos,
y entonces vuelve simple y soberano
el silencio indulgente,
para darnos gentil a cada uno
esa mano de guía que perdona...

A veces, 
justamente
y pongo claro, 
nos puede ese insípido recurso
que tantos y tan bien usan entre ellos,
de mantener ganando lo perdido
insuflando valores y sofismas
de gente independiente y egoísta...
Pero solo nos pasa algunas veces,
porque tu y yo hace rato comprendimos
que vamos en la vida por deseo,
juntos y acaso un poco dependientes,
en razón de que ambos
lo queremos...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©  


sábado, 2 de marzo de 2013

AGUA Y PAN / Poesía de José Ignacio Restrepo

CREDO


Yo vengo de mi fuego quemado por los flancos, 
tengo hielo en los ojos y miro para adentro, 
no puedo desmentir tu poder y tu arrojo, 
de nombrar la verdad y vivirla de hinojos...
Yo tengo intercostales enfermas de bregar, 
cansado esta mi pecho de solo respirar, 
y tengo atrás de casa modales enterrados, 
que no sabían nada de linajes de esclavos...
que ahora son amigos y viven en mi casa, 
escriben mis escritos y usan mi navaja...
Altas tus impresiones, tus luces hoy oscuras, 
pero esta es la misión alumbrar hacia adentro, 
ser puro corazón, vivir por los atajos...
Las estelas que dejas mis pies las corren siempre, 
te llevo de sostén, de vela, faro y guía...
Hoy, fuiste mar oscuro en tu bella homilía, 
pero tu playa es larga, y colinda con la mía...
Y por eso te llevo en mi alma desabrida
que va descapotada, ilesa y es fragante,
tus voces son mi pan, tu mirada mi fuente,
la lluvia que no moja mi arrugado gabán
te conoce poeta, te sabe desde siempre...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
* Copyright


viernes, 1 de marzo de 2013

CANTA LO NUESTRO... / Poesía de José Ignacio Restrepo


ÚLTIMA HORA


Con mi mano en tu espalda
aguardo a que el mundo de la vuelta,
poca gente en la pista, tu me miras,
el giro se completa, yo te miro,
deberíamos irnos,
pago ya,
luego el viento de la calle,
que nos dice
que somos solo un istmo,
a cuyos lados un mar oscuro y tibio
muestra islas
donde nadie habita ya...

Bailamos ocho temas,
mientras tanto
fue media de ron viejo,
tejiendo de este viernes
arrebatos,
para que sea el cansancio
el que nos halle,
doce cuadras atrás 
y una adelante,
simplemente llegando
a pernoctar,
y que sea la vida la que diga
cuánta más permitida algarabía,
tenemos para dar y convidar,
mientras vamos
el taxi nos recuerda,
que es viernes y mañana
debes ir,
a dirigir un grupo que se forma,
hoy aun no saben quienes son,
en horas lo harán mucho mejor,
igual que vos y yo,
pago y subimos,
veintidós escalones que saltamos,
para llegar donde solo somos manos,
bocas ingobernables, factorías,
para dar y pagar con poesía
la saliva perdida para siempre,
acá en este lugar,
a salvo de los ojos
de la gente...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
*Copyright


ANTES DE SERTE TODO / Poesía de José Ignacio Restrepo

VENECIANA


Parpadeo,
simplemente en legítima defensa,
en la seca memoria entras con brisa,
con ansiedad, con prisa
y granos de arena...
Los votos que ya hice
los renuevo,
como hacen muchos novios ya por moda,
delicada la senda que tomamos
ya hemos hecho mil cantos con las manos
y mis ojos que se ven entre cerrados,
son el puente inevitable a tus dominios,
y aún si los cerrara por completo,
seguiría viviendo intra mural
en medio de mis voces diferidas,
que seguirán buscando
en la piel de tus manos,
dejar ya para siempre
el antifaz...

JOSÉ IGNACIO RESTREPO
*Copyright
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