ENTRE AMBOS
Hoy te escribo amor desde otra parte,
cuyo nombre apenas tu conoces,
y en el recuerdo blanco de otra voz
sin duda fiel amor vengo a buscarte,
los años se contraen en segundos,
puedo sin duda verla sin nostalgia
pues siempre que tenemos a la vega
el encanto plateado de lo ido
podemos comparar lo que se fue
con aquello que duerme a nuestro lado,
podemos y lo hacemos sutilmente
o en frente de un axioma descarado,
para saber si aquello ya alejado
era mejor o peor a lo que hay,
remar hasta el olvido es permitido,
a esa playa de siempre y todavía,
esperar a que llegue a la alquería
su figura montada en un caballo,
de la mano bajarla cual si fuera
una reina perdida de otro reino,
que llegó como salmo o evangelio
a darnos lo mejor y regalado...
O podemos de una simple y fina vez,
recordar que lo ido ya se fue,
que el presente es lo que tenemos
ningún bote que reme desde acá
buscando recalar en esos días
tendrá la fe inmediata de llegar
a una hora feliz, a algún minuto
para vivir sensata y dulcemente,
igual que haces ahora sin esfuerzo,
a que relacionar con alimento
lo que dejó con hambre tu existencia,
más bien saca los restos de inmediato
que dejaste en el freezer compañero,
y que pueden obrar entre arrebatos
como carne cebada y salitrosa,
recuerda que allí quedan penitencias
largas horas vividas pero tenues,
e imposible es volver acá con ellas,
por felices o tristes que hayan sido,
el secreto de andar hilando el tiempo
tiene su explicación simple y sencilla,
dejar lo que se fue mientras vivías
para hacer frente sin miedo
a lo que tienes...
a lo que tienes...
JOSÉ IGNACIO RESTREPO
• Copyright ©